Laferrere

Cuatro chicos detenidos por el crimen de un hombre

Télam.-

Cuatro adolescentes de entre 16 y 18 años fueron detenidos acusados de asesinar a balazos a un remisero y de herir a su hijo durante un asalto a una vivienda de la localidad de Altos de Laferrere, donde primero robaron, luego huyeron y después regresaron porque habían olvidado a un cómplice.

Fuentes policiales informaron hoy a Télam que los arrestos se llevaron a cabo ayer a la tarde y que los cuatro detenidos -dos de 16 años, uno de 17 y uno de 18- se suman a un quinto, de 17, atrapado horas después del crimen de Mario Gómez y el ataque contra su hijo.

Las fuentes explicaron que las detenciones se realizaron en seis allanamientos en Ciudad Evita, ordenados por la Justicia de La Matanza, donde la policía logró detener a los cuatro sospechosos, en cuyo poder se encontraron varias billeteras y documentos de víctimas de robo.

Además, dijeron las fuentes, se encontró una prenda de vestir con manchas de sangre que será analizada por peritos policiales y una playstation 3.

El robo fue cometido la madrugada del lunes 5 de mayo, entre las 5:30 y las 6, en una vivienda situada en Martín Coronado al 400, de la mencionada zona del partido de La Matanza.

Según los voceros, esa mañana, el dueño de casa, identificado como Horacio Mario Gómez (52), salió de la vivienda junto a su hijo, Mauro Nicolás Gómez (19), con intenciones de abordar su Renault Clío para ir a trabajar como remisero.

En esas circunstancias, padre e hijo fueron interceptados por cinco delincuentes que bajaron de otro auto y los obligaron, bajo amenazas con armas, a reingresar a la casa, donde se hallaba la esposa de Mario y madre de Mauro.

Los asaltantes redujeron a las víctimas, las inmovilizaron y comenzaron a apoderarse de dinero, objetos de valor y electrodomésticos, que cargaron en su auto -no identificado por la policía- y en el del dueño de casa, tras lo cual escaparon.

Pero a pocas cuadras, los cuatro asaltantes que iban a bordo de los dos vehículos, advirtieron que se habían olvidado a un quinto cómplice en la casa asaltada, por lo que regresaron a buscarlo. Los asaltantes regresaron a la casa y al encontrarse con la puerta entreabierta ingresaron nuevamente a la vivienda.

Según los informantes, las víctimas se habían liberado y mantenían reducido al delincuente que había quedado solo en el lugar.

En ese momento se generó un intercambio de amenazas y resistencia de los habitantes de la casa, y los delincuentes dispararon varios tiros contra padre e hijo, que sufrieron graves lesiones.