No ganó porque erró un poco y Lucchetti se atajó el resto

Cuando jugar bien no sirve ni para consuelo

Atlético se había preparado para “cascotearle el rancho” todo el partido y se sorprendió con un Unión que le jugó palo y palo e hizo figura al arquero.

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a San Miguel de Tucumán)

deportes@ellitoral.com

Hay una vieja frase futbolera que indica que los goles “no se merecen” porque los goles “se hacen”. Y a esto hay que sumarle el fastidio de saber que se jugó bien pero no se pudo ganar. Pero así fue la historia de Unión en este largo campeonato que se termina. Una historia plagada de actuaciones irregulares, de una falta de continuidad alarmante, de las limitaciones para poder sostener niveles futbolísticos que, como el de ayer, le hubiesen alcanzado y sobrado para pelear con chances el ascenso. Porque Unión no ganó en Tucumán, pura y exclusivamente, porque enfrente hubo un enorme arquero llamado Cristian Lucchetti que se encargó de tapar casi todo lo que le tiraron. Pero lo de Unión fue interesante, intenso, prepotente y más claro que lo de Atlético. ¿Qué le faltaron?, dos cosas: 1) más eficacia para definir; 2) que enfrente tuviese a un arquero más “terrenal” y no con tamaño nivel como el que alcanzó un Lucchetti que parecía invencible.

¿Por qué Unión fue capaz de mezclar actuaciones tan irregulares?, sólo los propios jugadores lo pueden explicar. No se entiende que se juegue muy mal como ante Boca Unidos y que, apenas nueve días más tarde y con un partido en el medio, se cambie la imagen de manera tan opuesta. Son casi los mismos jugadores, apenas con ciertos retoques como el que Madelón metió ayer en defensa, parando al Gringo Maidana de marcador central, a Brítez por derecha y a Evangelista de lateral por izquierda. Pero fue eso, nada más, apenas un retoque defensivo que no incidió demasiado en la capacidad que tuvo el equipo para controlar al rival, para plantearle un partido a lo guapo, de ida y vuelta, de palo y palo sin importar demasiado lo que podía llegar a pasar cuando se perdiera la pelota.

A ese terreno lo llevó Atlético y en ese terreno le quiso jugar Unión el partido. No retrocedió en la cancha, no se metió atrás, no se achicó ante la pretensión del rival que metió tres delanteros netos- de llevárselo por delante para conseguir el gol tranquilizador. Todo lo contrario. Unión recuperó la pelota más rápido y más delante de lo que Atlético suponía. Eso lo sorprendió, al punto tal que le costó mucho el retroceso al equipo tucumano y en varias ocasiones quedó en inferioridad numérica, sobre todo en la parte final del partido, cuando en lugar de cerrarlo, Atlético siguió yendo y se regaló para que Unión lo atacara como lo hizo en todo el partido por otra parte- sumando siempre mucha gente en el campo rival y en las inmediaciones de Lucchetti.

Vuelvo a aquella pregunta que no tiene respuesta: ¿por qué Unión fue tan irregular?. El esquema no se modificó, la mayoría de los jugadores fueron los mismos y los retoques que hizo Madelón se dieron siempre en un marco de prudencia, salvo para jugar en Corrientes (cinco cambios) y por razones más obligadas que forzadas por el entrenador. Sin dudas que la respuesta pasa por los jugadores, porque a excepción de Palacios —que siempre muestra algo distinto y es una complicación constante para las defensas rivales— al resto le costó repetir buenas actuaciones de un partido al otro, salvo en esa racha de seis encuentros sin derrotas.

La falta de gol fue uno de los aspectos clave de esta campaña, sobre todo en los últimos partidos de la era Sava y muchos de los encuentros con Madelón. A veces, el gol no llegó como consecuencia de la falta de generación de situaciones. Otras veces —la mayoría— por la falta de eficacia al momento de definir. Unión no tuvo un delantero con gol. La mayor responsabilidad recayó en un Salinas que ayer mostró su desahogo luego del lindo gol de cabeza que marcó, seguramente sacándose de encima —en el festejo— no sólo la camiseta sino la mufa que lo persiguió durante todo el año. Pero ayer la metió Salinas y Unión no pudo ganar, otra vez por falta de contundencia. Se crearon entre 10 y 12 situaciones claras. Entre Lucchetti y la falta de puntería estuvo la pura y exclusiva razón por la que no se ganó.

¿Y ahora?. Terminar de la mejor manera y empezar a pensar en lo que se viene. Madelón debe seguir, tiene experiencia, conoce el club, la gente lo respeta y se merece tener la oportunidad de armar el plantel. Es vital el diagnóstico que se haga y el trabajo que encararán los dirigentes y el técnico para elegir quiénes se quedarán y quiénes se irán. Se lo trajo a Evangelista pero jugó Maidana, vino Gagliardi pero se ganó el lugar Caballero, no tuvo “9” goleador en toda la temporada, habrá que pensar muy bien en el futuro de algunos jugadores como Bruna —por su contrato— y decisiones que se deberán tomar con ciertos futbolistas que están a préstamo, caso Castro, Vella, Gerlo, Bertochi y Salinas, entre otros. A Palacios no lo nombro, porque no debe haber un solo hincha de Unión que no quiera tenerlo en el equipo. Pero su pase es de Boca y depende de Boca. Lo ideal sería mantener la base, no romperla, trabajar un poco más con los juveniles y traer cuatro o cinco jugadores, no más, en puestos clave en los que se falló o faltó. Sin cometer locuras, sin caer en las tan naturales ansiedades que “traicionan” a los técnicos y a los dirigentes, pero sin equivocarse para no fracasar en un torneo con tantos ascensos como será el que vendrá.

El dato

Uruguayo capitán

• Ante las ausencias de Bruna y Vella, ambos por lesión, el capitán del equipo en el partido de ayer fue el arquero uruguayo Matías Castro, quien regresó a la titularidad en reemplazo de Ignacio Arce. A propósito de los lesionados, habrá que esperar si los dos nombrados anteriormente (Vella y Bruna), y Gerlo, están en condiciones de volver para enfrentar a los mendocinos, el domingo en la avenida.

Unión se quedó “Flaco”

Le faltaron puntos a las últimas fechas de Unión para llegar con posibilidades de pelear por el tercer ascenso. Ahora, será Madelón el que deberá evaluar correctamente cómo reforzar a este equipo para pelear por los diez ascensos que otorgará la AFA en el nuevo torneo. En la foto, el “Flaco” Bertochi pelea en el Jardín de la República. Foto: Gentileza Diario La Gaceta de Tucumán/Héctor Peralta

Concentración compartida

• Por algunas horas, los planteles de Unión y Juventud Alianza Universitaria de San Luis estuvieron compartiendo la concentración. Ambos equipos fueron rivales, hace unos 20 días, del partido por Copa Argentina que terminó con victoria del elenco de San Luis por penales. Esta noche, Juventud Alianza jugará ante San Martín de Tucumán por las revanchas de los cuartos de final del Argentino A (ganaron el primer partido en San Luis por la mínima diferencia y no pueden perder esta noche). El arquero de Juventud Alianza de San Luis es el ex Colón, Laureano Tombolini. “Por bocón me tuve que ir de Olimpo pero Dios me puso a este club en el camino y estoy muy contento. Estamos al día, hay apoyo del gobierno y me encanta el Argentino A”, le confió a El Litoral el arquero de 37 años.

9

Puntos

Fue la calificación con la que coincidieron los colegas tucumanos en otorgarle a Cristian Lucchetti, figura excluyente del partido. Si Salinas no lo vulneraba sobre el final, seguramente el 10 le podría haber quedado muy bien a la extraordinaria actuación del experimentado arquero.