Irá a la localidad de Funes, en el sur provincial
Se vendió el primer bungalow flotante hecho en Santa Fe
Irá a la localidad de Funes, en el sur provincial
Se vendió el primer bungalow flotante hecho en Santa Fe
El antecedente / Una casa en la Setúbal. Flotek dio sus primeros pasos con el prototipo de una casa flotante de tres niveles que se alza sobre la Setúbal, que aún hoy se puede ver amarrada en el Yacht Club Santa Fe como si fuese un barco (foto). La empresa local plantea que es viable desarrollar un nuevo paradigma constructivo de casas flotantes, en una región cruzada por ríos, bañados e islas. Viviendas flotantes que pueden construirse asegurando la sustentabilidad bioclimática, con garantías de confort y autonomía energética, usando energías naturales y limpias, como la eólica o solar.
Foto: Archivo El Litoral / Pablo Aguirre
Luciano Andreychuk
“Es como una casa rodante, pero que flota”, dice al teléfono el arquitecto Jorge Rico, director de Flotek, una empresa local dedicada a la construcción de unidades habitacionales flotantes, autónomas e inteligentes. Esa firma de profesionales santafesinos, que fue incubada por la UNL, vendió el primer bungalow flotante made in Santa Fe.
La unidad irá a la localidad de Funes (a pocos kilómetros de Rosario) una zona de barrios privados que cada tanto se inunda. Será utilizada como una pequeña “Arca de Noé”, ya que estará en tierra y flotará en situaciones de emergencia, cuando vengan inundaciones por crecidas de río o lluvias intensas. “El bungalow flotante es una alternativa interesante para cuando se necesita trabajar en la isla. Se puede asentar en tierra, y flotar sólo en el momento en que se requiera”, explica Rico a El Litoral.
En estos días, será el bungalow trasladado a la compradora, llevado por tierra. La unidad flotante es un ambiente único tipo loft, con un baño al costado y cocina comedor. Tiene autonomía energética (con paneles fotovoltaicos y calefón solar incorporados) para varios días, y todo el confort necesario. Sus dimensiones son de 33 m2 de base, 28 m2 internos de uso y 20 m2 adicionales de terraza.
Es una estructura de hormigón con compartimientos estancos rellenos con polietileno expandido de alta densidad, lo que permite la flotación. “Es un bungalow que en la isla puede ser llevado por agua con sólo dos lanchitas, adonde se necesite llevar. Y después se deja en tierra”, precisa Rico.
Para el arquitecto, “no hay antecedentes de que en Santa Fe una empresa local haya comercializado este tipo de unidades flotantes. Es el primer encargo que recibe Flotek como emprendimiento, y estamos muy entusiasmados, porque fue un sacrificio muy grande lanzarnos”, concluye.