Devaluación del real, además del euro y el rublo
¿Estornuda Brasil y yo me resfrío?
“No es así”, se respondió Kicillof. Ayer, las noticias malas no sólo llegaron desde el vecino país; la Bolsa de shanghai se desplomó y la soja perdió valor. Argentina buscaría más reservas en China.
Sin referir al creciente déficit fiscal, el ministro ratificó las “medidas anticíclicas” para “sostener el clima de negocios cuando el sector privado retrae sus gastos y su actividad”.
Foto: DyN
De la redacción de El Litoral
EFE/Télam
El ministro de Economía argentino, Axel Kicillof, dijo que observa con “cuidado” aunque sin preocupación la devaluación de la moneda de Brasil, el principal socio comercial de Argentina.
El dólar estadounidense se mantuvo ayer en Brasil con la mayor cotización desde marzo de 2003 y pese a la fuerte depreciación del real, acentuada en las últimas cuatro sesiones de cambio, el gobierno descartó utilizar las reservas internacionales para intervenir en la fluctuación cambiaria.
“A nadie se le escapa que Argentina está en un cuadro internacional que se empieza a desarrollar desde la crisis de 2008 por lo cual lo que pasó en Brasil lo miramos, no con preocupación, pero sí con cuidado, para ver la evolución, porque el real ha tenido muchos altibajos este año, ha habido una fuga de capitales fuerte pero no ha tenido baja de reservas”, repitió Kicillof sin ofrecer perspectivas sobre lo que ahora pasa en Oriente.
En el tipo de cambio comercial brasileño, el real se depreció hoy un 0,44 % frente al dólar y la moneda estadounidense terminó la primera jornada de la semana negociada a 3,362 reales para la compra y a 3,364 para la venta, desde hace cuatro jornadas el mayor valor para la divisa extranjera en más de doce años.
El ministro de Planificación de Brasil, Nelson Barbosa, descartó que el gobierno pretenda utilizar las reservas internacionales, de unos 360.000 millones de dólares, para influir en el cambio de su país. Eso presiona más la falta de competitividad del tipo de cambio argentino, que también devalúa pero a menor ritmo.
Al participar de la presentación de un libro en la Biblioteca Nacional, Kicillof afirmó que “cuando hay problema con los mercados externos lo mejor que se puede hacer es incentivar el mercado interno”.
El ministro ratificó que “la Argentina está viendo una recuperación industrial, productiva, de consumo e inversiones que es el resultado de políticas económicas activas que se traducen en los programas de fomento al consumo, de inclusión jubilatoria, de integración de los sectores de menores recursos que fueron siempre vilipendiados por la oposición”.
El titular del Palacio de Hacienda reconoció también que “observa con cuidado” el proceso de la devaluación del 25 % del euro, del 35 % del rublo o de la desaceleración del crecimiento de la economía china. Cuando al mundo le va mal, tenemos que confiar en lo nuestro, en nuestra demanda agregada interna, porque el objetivo es defender el ingreso de los trabajadores y la rentabilidad de las empresas argentinas”. afirmó.
En deuda
“Los sectores más vulnerables no están preocupados por ver si ahorran en dólares, bonos o acciones”, ratificó Kicillof en clave electoral de modelo. El mercado interno no lo exime del déficit fiscal interno, la balanza comercial declinante y la necesidad inmediata de U$S 6 mil millones para pagar deuda en octubre, todo cuando el país no tiene crédito internacional y se agobian sus reservas. Hay rumores de un pedido de U$S 1.000 millones más a China; hasta ahora el swap sirve menos como divisa de respaldo que para financiar importaciones desde el gigante oriental.
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