Buenos Aires

Confirmaron el procesamiento de madre por muerte de su hijo

La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional confirmó el procesamiento de la madre del niño asesinado a golpes en junio en el barrio porteño de Flores, acusada por el delito de “homicidio agravado por el vínculo y alevosía”.

DyN

Los magistrados de la Sala B aceptaron un pedido de exención de prisión de la madre del niño, Bárbara González Bonorino, por lo que la mujer permanecerá en libertad mientras se investiga el asesinato de su hijo de 5 años, perpetrado el 7 de junio.

La pareja de la madre del niño, Osvaldo Sarli, permanece detenido, acusado por el mismo delito, “homicidio agravado por el vínculo y alevosía”.

El procesamiento dispuesto por la jueza de Instrucción 37 a cargo de la causa, Silvia Ramond, había sido apelado por la defensa de González Bonorino en una audiencia oral ante los camaristas Carlos Alberto González, Alberto Seijas y Mariano González Palazzo.

Los camaristas consideraron que la mujer “tenía conocimiento” de lo que le pasaba a su hijo y manifestaron que “fue alertada acerca de los actos de violencia que ejercía Sarli sobre Agustín”.

En ese sentido, afirmaron que la mujer debió proteger a su hijo de las “violentas circunstancias” en que “ella misma lo había colocado al iniciar su relación con Sarli”.

Los camaristas tomaron en cuenta declaraciones de vecinos y empleados del consorcio del edificio donde vivía la pareja con el niño, su hermana y un hijo de Sarli, ubicado en Yerbal al 2700, barrio porteño de Flores.

Además, analizaron información aportada por el ministerio de Educación porteño, que sostuvo que “la propia madre informó a la institución educativa a la que acudía el niño acerca de los moretones”, en tres oportunidades entre marzo y abril.

En esa ocasión, expresó la cartera educativa según informaron fuentes judiciales, la mujer “los justificó con caídas y accidentes domésticos, a lo que se añade la pérdida de los dientes que se verificó también en ese período”.

Sin asidero

Los camaristas consideraron que “carece de todo asidero justificar las lesiones en la propia torpeza del niño, vinculada a una enfermedad que se le habría detectado al nacer, o en las peleas con su hermano o hermanastro”.

Asimismo, advirtieron en el fallo que la mujer “en su carácter de madre del niño y por revestir por ende la posición de garante con la función principal de protegerlo de las fuentes de peligro que pudieran amenazarlo, estaba obligada a impedir activamente el ataque que cobró la vida de su hijo”.

El padre del niño, que se identificó como Marcos, dijo en declaraciones al canal Todo Noticias (TN) que “la mamá tuvo la oportunidad de ayudar a Agustín” y afirmó que “ella no puede decir que no sabía esto”.

Asimismo, afirmó que ‘la madre sabía y no hacía nada‘ sobre la violencia a la que era sometida el niño y sostuvo que “el cuerpo de Agustín no miente, ella sabía. Era un niño normal, no era torpe”.

El niño fue asesinado el 7 de junio y en el expediente consta que el padrastro lo golpeó y le provocó la muerte.

Tras el hecho, el hombre llamó al Same y sostuvo que el niño, cuya autopsia reveló que tenía el hígado destrozado por la golpiza, se lastimó al caer de la bañera.

La agresión fue confirmada por la hermana del niño, de 8 años, en el sistema de Cámara Gesell, donde dijo que su padrastro se enojó cuando su hermano se puso el pantalón al revés, por lo que empezó a golpearlo y lo levantó del cuello en el aire.