EN EL MAC
De panteones y milagros
EN EL MAC
De panteones y milagros
La primera muestra del año en el Museo de Arte Contemporáneo de la UNL llega de la mano del Colectivo ABD, que integran Daniela Arnaudo, Jesica Bertolino y Silvia Debona. También se inaugurará una exposición de Ponchi Insaurralde.
Instalación fotográfica, video performance y objetos intervenidos son los modos que este Colectivo Artístico ha encontrado para sus manifestaciones visuales.
Foto: Gentileza MAC
De la Redacción de El Litoral
El viernes 19 a las 20.30 en el Museo de Arte Contemporáneo de la UNL, Bv. Gálvez 1578, quedará inaugurada la muestra “De panteones y milagros (Corredor de la Costa)”, del Colectivo ABD (Arnaudo, Bertolino, Debona). La obra incluye video performance, instalación fotográfica y objetos intervenidos.
Los panteones milagrosos intervenidos por el Colectivo Artístico fueron: Rafael Mansilla y Manuelita Retamar (Santa Fe), “El Embolsadito” (San José del Rincón), “Finado Pedacitos” (Santa Rosa de Calchines), “Lorenza Basques” (Helvecia) y “Turco Sarquis “ (Cayastá).
El día de la inauguración, se convocará al público a intervenir un espacio designado, a partir de ofrendar un elemento alegórico relacionado con cada panteón milagroso. Este elemento se compone de una cinta de color perteneciente a un panteón específico, y un dije que representa el pedido, por ejemplo: la valija para un viaje, el candado para pedir fidelidad, una llave para pedir por la casa, entre otros. Las cintas se enredarán en las rejas de las ventanas del museo que dan a Bv. Gálvez, durante el transcurrir de la muestra.
Follaje visual
“En los panteones milagrosos, la exhibición del exceso en la decoración acusa también la demostración de los sentimientos de quien dedica horas a un virtuosismo en el ornamento, a un dominio del diseño con características particulares basadas en la superposición. Allí emerge, intrincado, el artificio en todo su esplendor, una confirmación en imágenes y objetos de la retórica verbal producida naturalmente ante el panteón sanador”, sostiene la directora del MAC, Stella Arber.
“Lo particular se recrea con lo colectivo, con deliberadas composiciones en progreso. Inacabadas resonancias de unos y otros van determinando el conjunto, las acciones se reproducen, las ofrendas se acumulan, se interpone un recurso, se superpone otro y se conforma una especie de rico ‘follaje visual’ lleno de pretensiones y tan antojadizo en sus variables, como los portadores de las ofrendas”, destaca Arber.
Arnaudo, Bertolino y Debona han recorrido la costa santafesina en pos del encuentro con estos panteones, han hecho sus ofrendas en cada uno de ellos, respetando a ultranza a cada destinatario, teniendo en cuenta al habitante de cada tumba, atendiendo a la causa de su fallecimiento, a la manera en que murió, al oficio que ejercía en vida el milagroso. Pero sobre todo han realizado un trabajo de observación, sobre lo que reflejaba cada habitáculo.
Sus recorridos visuales responden luego a sus acciones. Vinculándose directamente con lugareños, con sus tradiciones orales, con los relatos que dieron lugar a que ese panteón sea milagroso, con los orígenes de los fenómenos ocurridos, fueron también elaborando ofrendas teniendo en cuenta lo que ya estaba allí depositado, sin interferirlo, sin corregirlo, sin profanarlo, sólo agregando a modo de legado contemporáneo, el gesto performático y de este modo, recuperar una práctica ritual popular, sabiendo todo el tiempo que allí hay implícitos fe, amor, gratitud, sacrificios, dolor, penitencias y promesas.
Instalación fotográfica, video performance y objetos intervenidos son los modos que este Colectivo Artístico ha encontrado para sus alegóricas intervenciones, para sus interminables búsquedas, para sus manifestaciones visuales.
Para ir
Las obras permanecerán expuestas hasta el 3 de abril y se pueden visitar de martes a viernes de 9 a 13 y de 16 a 20, y sábados y domingos de 17 a 20.
Patrimonio activo
El mismo día, a la misma hora, se habilitará la muestra “Patrimonio activo”, de Ponchi Insaurralde.
Según Arber, las obras del artista “transmiten una sensación carente de información, protegen la ausencia narrativa y la objetivación descriptiva. Así, sin relato al que referirse, nos libera para poder construir sólo desde la morfología de las tramas y superposiciones, desde el color, desde el contraste, es decir de los puros términos y códigos de la práctica visual, predicados cósicos observables directamente en cada imagen”.