Los misteriosos encajes de Francisco Ayala
Los misteriosos encajes de Francisco Ayala
Románticos y artesanales. Así pueden definirse los textiles que presentó el diseñador santafesino, amante incondicional del arte, en el Sheraton de Capital Federal para la colección Alta Moda 2016.
TEXTO. GRACIELA DANERI. FOTOS. GENTILEZA FRANCISCO AYALA.
Como lo hace año tras año, Francisco Ayala presentó su colección Alta Moda 2016 en el Sheraton de la Capital Federal, iniciada con la música de “Carmen”, de Bizet, y con la puesta de Margarita Fernández, directora del Ballet Contemporáneo Nacional, “un lujo”, según la propia expresión del diseñador.
Este creador, que nunca se repite y, no obstante, se mantiene fiel a sí mismo -no en vano detenta la Marca País- , ha sabido conjugar a través del tiempo la impronta latinoamericana que imprime a muchas de sus facturas, con un espíritu artístico universal.
Es justamente por ello que la exhibición de este año demostró abiertamente que este modisto santafesino es un amante incondicional del arte y de allí lo fantástico de sus creaciones, las que presentó con el lema “Misteriosos encajes”.
Se trató de textiles ricos, exquisitos, que reunió tras 20 años de investigaciones y búsquedas que abarcaron los finales del siglo XIX hasta inicios del XX.
Si bien los encajes -guipur y chantilly- fueron los grandes protagonistas, no faltaron los románticos tules, organzas y finas sedas. Con todos ellos, engalanados con recamados en piedras, paillettes, perlas, cristales, hilos de oro y plata, las figuras femeninas destacaron sus siluetas con un refinamiento que rememoraba la Belle Epoque, lo mismo que con esa característica del Art-Nouveau evidenciada en la estilizada decoración floral de los atuendos.
Es de destacar que, a pesar del glamour, en la labor de Francisco Ayala continúa muy firme el laborío artesanal.