El deporte, de duelo
Angel Poletti deja una huella indeleble
Dr. Angel Poletti
Foto: Archivo El Litoral
César Miño
En la tarde de ayer, a los 80 años falleció el Dr. Angel Oscar Poletti, cuyo nombre está férreamente vinculado al rugby de nuestra capital. Expresar que fue socio fundador e integrante de la primer comisión directiva de Santa Fe Rugby Club, quizás sea un modo demasiado puntual de hacer referencia a una trayectoria ejemplar.
Cómo no recordarlo de la mano de sus hijos varones: Angel Ignacio, Gerardo Luis, Juan Pablo, Nicolás y Santiago, a quienes desde muy pequeños les inculcó los valores de este deporte.
Siempre fue capaz de encontrar tiempo -pese a las demandas de su profesión- no solo para guiar a sus descendientes, sino también para sembrar en terreno fértil, la semilla de la cual emergió la magnífica cosecha que hoy disfruta el rugby de nuestro medio.
Luego, desde el seno lasallano al cual tanto le había aportado (fue uno de los gestores del Encuentro de Rugby Infanto-Juvenil Prof. Roberto Moreno), se transformó en una de las piezas clave para tomar la inconmensurable decisión de fundar una nueva institución.
A la que sostuvo con la fortaleza de los grandes, fundamentalmente en los complejos momentos en los cuales se daban los pasos iniciales. Después, pudo disfrutar del desarrollo que permitió que Santa Fe Rugby Club sea una referencia inequívoca del rugby de nuestra región.
Su esposa Ana María Echagüe, sus hijas María José y Lucía María; sus hijos e hijas políticas y sus nietos, podrían enriquecer notoriamente esta semblanza, pero consideramos oportuno referenciarlo desde el deporte por el que tanto entregó.
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