Declaran tres días de duelo nacional
Declaran tres días de duelo nacional
Un sangriento atentado sacudió a Niza
Equipos de policía científica continuaron durante toda la jornada trabajando en el lugar donde se produjo la masacre. Foto: Agencia EFE
Redacción El Litoral
Agencias EFE/DPA
Al menos 84 personas murieron y decenas resultaron heridas, 18 de ellas de gravedad, anoche en la ciudad costera de Niza, en el sur de Francia, cuando un hombre embistió con su camión a la multitud que asistía a los festejos con motivo de la fiesta nacional del país.
La cifra de muertos fue ascendiendo a medida que transcurría la noche y el ministro del Interior de Francia, Bernard Cazeneuve, los cifró esta mañana en 84, entre ellos niños.
Según medios franceses, algunas de las víctimas murieron por heridas de bala después de que el conductor del camión comenzara a disparar desde la cabina del conductor. Otros fueron atropellados mientras huían del camión, que embistió a lo largo de unos dos kilómetros por el Paseo marítimo de los Ingleses a los asistentes que habían acudido a ver los fuegos artificiales para conmemorar el llamado Día de la Bastilla.
“Después de los fuegos artificiales, un individuo en un camión se lanzó contra un gran número de turistas y residentes”, dijo Cazeneuve, que se refirió al sospechoso inmediatamente como un “terrorista”.
Al parecer el conductor cambió de dirección al menos en una ocasión con el objetivo de matar a tanta gente como fuera posible.
¿Qué se sabe del conductor?
El autor de la matanza es un tunecino de 31 años que ha sido identificado como Mohamed Lahouaiej Bouhlel y que trabajaba como repartidor en esa localidad del sur francés.
La policía francesa pudo identificarle por sus huellas dactilares y su apartamento en el barrio de Niza Norte fue registrado durante las primeras horas de hoy.
Los medios franceses detallan que el atacante contaba solo nacionalidad tunecina y un permiso de residencia para habitar en Francia y que además tenía antecedentes policiales por actos de violencia y violencia de género, aunque no estaba en el radar de los servicios antiterroristas.
Según contaron los vecinos de Bouhlel, el hombre se hallaba en trámites de divorcio y tenía problemas con su familia en Túnez, al parecer originaria de Susa, donde hace un año murieron 38 turistas en un atentado en las playas de dos hoteles.
Los vecinos aseguraron que el hombre había comenzado el ramadán pero no lo había terminado, que era una persona a la que le gustaba salir a bailar y las mujeres, y que hace solo 15 días había sido colocado bajo control judicial por una infracción viaria, presuntamente por haberse quedado dormido al volante.
También señalaron que tenía permiso de conducir vehículos pesados desde hacía poco y que sufría dificultades financieras.
El hombre tenía en su poder un arma corta de calibre 7.65 que utilizó antes de ser abatido por la policía, además de varias armas largas y una granada de mano, que resultaron ser falsas.
En el camión que usó para el ataque, que había sido alquilado hace unos días en la región de Niza, también se descubrió una tarjeta de crédito y un móvil que podrían servir para avanzar en la investigación.
Vehículos con suicida: un viejo recurso “exportado” a Europa
El primer gran ataque de estas características fue obra de uno de los principales cerebros del terror de cariz islamista, se produjo durante la enrevesada guerra civil en el Líbano y tuvo como objetivo a las tropas estadounidenses y francesas estacionadas en Beirut.
El cruento amanecer del 23 de octubre de 1983, Imad Mughniye -un mercenario chií que actuaba por libre apoyado desde Irán- vio, convaleciente desde su habitación en el sur de la capital como los dos camiones bomba que había preparado estallaban casi simultáneamente frente a los cuarteles de la Fuerza Multinacional.
Resultado: 241 marines estadounidenses, 58 paracaidistas franceses, 6 civiles y 2 atacantes suicidas muertos, más de 70 heridos y la retirada, semanas después, de la fuerza extranjera de interposición.
Días después, el 4 de noviembre, Mugniyeh y los grupos radicales chiíes que en 1985 constituirían el movimiento islamista Hizbulá, mostraron a Israel que mientras durara su ocupación ilegal del sur del Líbano se dolerían de la misma pesadilla.
Aquel amanecer, un joven suicida de apenas 20 años hizo estallar un coche bomba delante de la puerta de un cuartel capturado por las tropas israelíes: 89 personas murieron, 29 de ellas soldados de la fuerza ocupante.
La resistencia al invasor había comenzado: duraría 17 años y durante la misma decenas de soldados judíos y de civiles libaneses morirían víctimas de atentados perpetrados por suicidas chiíes con todo tipo de vehículos en el Líbano.
La táctica fue enseguida adoptada en la década de los noventa por los grupos radicales tanto chiíes como suníes, y en especial por la red terrorista internacional Al Qaeda, que en 2001 llevaría a su máxima cota de sofisticación la casi imparable estrategia de usar medios de locomoción como arma.
En 1994 y 1996, grupos yihadistas opuestos a la dictadura saudí llevaron adelante dos tremendos ataques. El más cruento de los dos se produjo en el 25 de junio de 1996 en el complejo residencial de la torre de Jobar, usada en aquella época como cuartel general de la coalición de fuerzas participantes en la “Operación Vigilancia Sur”, encargada de gestionar la zona de exclusión aérea impuesta a Irak.
Aquella mañana de verano, un camión cargado de explosivos estalló a decenas de metros del llamado ‘Building #131‘ y a pesar de la gran distancia destruyo sus seis pisos, segó la vida de 19 soldados estadounidenses e hirió a 498 personas más.
Dos años después, el 7 de agosto de 1998, dos suicidas adscritos a la red terrorista internacional Al Qaeda hicieron estallar dos coches bombas frente a las embajadas de Estados Unidos en Tanzania y Kenia y mataron a más de 200 personas.
La estrategia de usar medios de locomoción sufrió su primera gran evolución en Yemen en noviembre de 2000 y precedió a su cambio definitivo un año después, con el uso de aviones suicidas en los atentados de Washington y Nueva York.
En aquella ocasión, los terroristas usaron una barca cargada de explosivos para atentar contra el buque de la armada estadounidense USS Cole y mató a una veintena de marineros.
El tradicional camión bomba, en esta ocasión una hormigonera, fue también el método elegido por los yihadistas para iniciar la ofensiva contra la ilegal ocupación de Irak: en agosto de 2003, un suicida mató al enviado especial de la ONU, Sergio Vieira de Mello, y decenas de personas más en Bagdad.
Desde entonces, más de cinco mil coches bomba han explotado en Irak, en una floreciente industria que ha segado la vida de varias decenas de miles de personas en este país y sus vecinos en los últimos 12 años.
Y allí donde este sector, que genera y mueve miles de millones de dólares al año, se topa con dificultades logísticas, nacen nuevas estrategias.
La técnica de camión sin explosivos conducido por un hombre que no tenía intención de escapar y sabía que iba a morir en una fecha especial, que podría haber sido la utilizada anoche en Niza, tiene igualmente sus precedentes en el tiempo.
Durante los dos últimos años, varios palestinos han sido abatidos a tiros por el Ejército israelí tras haber sembrado la muerte y el pánico entre la sociedad atropellando viandantes en la calle, sin que el recurso de responder a la violencia con más seguridad y violencia haya servido para detenerla.
Víctimas
Las autoridades no han dado datos desglosados sobre cuántos son los niños que murieron por el camión que arrolló a una multitud que asistía en el paseo de los Ingleses de la capital de la Costa Azul a los fuegos artificiales con motivo de la Fiesta Nacional francesa.
Interior se ha limitado a señalar que, además de los fallecidos, 18 personas se encuentran en estado crítico, una cincuentena tenían heridas leves y otras 120 personas habían tenido que ser atendidas por los servicios de urgencia.
El presidente francés François Hollande, junto con algunos de sus ministros se dirige a los miembros de la policía, seguridad y bomberos en el Palacio de la Prefectura de Niza
Foto: Agencia EFE
¿Qué supone el estado de excepción en Francia?
El estado de excepción concede poderes extraordinarios a las fuerzas de seguridad, que pueden, por ejemplo:
- bloquear páginas webs
- desmantelar asociaciones u organizaciones radicales
- limitar la libertad de movimiento
- decretar arrestos domiciliarios
- ordenar registros sin orden judicial
- declarar zona protegida determinadas áreas
- cerrar lugares de reunión, puntos de encuentro o bares
- retirar o confiscar armas incluso compradas de forma legal
Sin embargo, organizaciones defensoras de los derechos civiles dudan de la efectividad de estas medidas.
Los ataques más sangrientos
- 5-7 septiembre de 1972.- Un comando palestino secuestra a miembros del equipo olímpico de Israel durante los Juegos Olímpicos de Munich (Alemania). En la operación de rescate mueren dos rehenes y dos días después, en el operativo para impedir la huida en helicóptero del comando, fallecieron otros 9 rehenes, el piloto, 5 terroristas y un agente.
- 16 diciembre de 1973.- 29 muertos en el ataque de un comando palestino con granadas un avión que se dirigía a Beirut desde el aeropuerto romano de Fiumicino.
- 15 julio 1983.- 8 muertos y 56 heridos en un atentado con bomba perpetrado en el aeropuerto parisino de Orly (Francia) por el grupo independentista armenio ASALA contra las líneas aéreas turcas.
- 12 abril 1985.- 18 muertos por la explosión de un artefacto en el restaurante ‘El Descanso‘, en las cercanías de Madrid (España), frecuentado por militares estadounidenses. Fue reivindicado por la Yihad Islámica.
- 23 noviembre 1985.- El rescate de un avión de Egypt Air secuestrado por un comando árabe concluye con la muerte de 66 personas en el aeropuerto de La Valetta (Malta).
- 27 diciembre 1985.- 16 personas mueren en el aeropuerto de Roma (Italia) y 4 en el de Viena (Austria) en dos atentados simultáneos de la organización terrorista palestina de Abu Nidal en las terminales de la compañía israelí El Al.
- 21 diciembre 1988.- Mueren las 259 personas que viajaban en un Boeing de la compañía Pan Am y otras 11 que se encontraban en tierra al caer el avión sobre el pueblo escocés de Lockerbie (Reino Unido) tras estallar una bomba en su interior.
- 25 julio de 1995.- Un artefacto fabricado con una bombona de gas explotó en la estación de Saint Michel del suburbano parisiense (Francia) y causó la muerte a 8 personas. El ataque fue atribuido al grupo integrista argelino Frente Islámico de Salvación (FIS).
- 11 marzo 2004.- Diez explosiones en cadena en cuatro trenes de cercanías causaron 191 muertos y más de 1.600 heridos en Madrid (España), acción reivindicada por las Brigadas Abu Hafs al Masri, vinculadas a Al Qaeda.
- 7 julio 2005.- Cuatro explosiones, tres en el metro y una en una autobús urbano, causan 56 muertos (incluidos cuatro terroristas) y 700 heridos en Londres (Reino Unido), ataques reivindicada por Al Qaeda.
- 18 julio 2012.- 9 muertos, 7 de ellos turistas israelíes, fue el resultado de un atentado en el aeropuerto de Burgas, en el este de Bulgaria.
- 7 enero 2015.- Fallecen 12 personas en el asalto a la redacción del semanario ‘Charlie Hebdo‘, en París.
- 8 enero 2015.- Muere una policía municipal, de 35 años, en un tiroteo que se produjo cerca de la Puerta de Châtillon, en París.
- 9 enero 2015.- Otras 7 personas mueren en Francia, 4 de ellas rehenes retenidos en el supermercado ‘Hyper Cacher‘ de París y las otras 3, se trata de los hermanos Kouachi, autores del tiroteo en la revista Charlie y del secuestrador del asalto al supermercado.
- 14 febrero 2015.- Mueren 2 personas y 5 resultan heridas en dos ataques cometidos por un presunto yihadista en un centro cultural donde se debatía sobre blasfemia e Islam y en una sinagoga, de Copenhague (Dinamarca). Al día siguiente, el presunto terrorista es abatido por la policía danesa.
- 13 noviembre 2015.- Varios atentados casi simultáneos en París dejan 130 muertos (89 en la sala de fiestas Bataclán) y más de 300 heridos.
- 22 marzo 2016.- 32 personas mueren (sin contar los 3 terroristas suicidas) y 300 resultan heridas en dos atentados yihadistas contra el aeropuerto y la línea de metro de Bruselas (Bélgica).
El vehículo que fue utilizado anoche durante los tradicionales festejos por el 14 de Julio. Se pueden observar los impactos de bala de los disparos de la fuerza policial que abatió al atacante.
Foto: Agencia EFE