Como aquel “Orejas” Rivarola del amateurismo

El Capitán “Cabeza” Conti

Un cabezazo tremendo del “Flaco” abrió la cuenta en el arco de la J.J.Paso. Los del Fonavi vieron un golazo al ángulo alto de Bernardi después de un pase-gol mágico de Leguizamón y el 3-1 de Guanca que cerró la cuenta. Arrancó Colón.

El Capitán “Cabeza” Conti

Usó la cabeza como un revólver. Alguna vez El Litoral tituló así una de las tantas jornadas gloriosas del “Bichi” Esteban Oscar Fuertes con sus goles en Colón. En este domingo soleado, el “Flaco” casi tocó el cielo con su salto, se sacó de encima el doble marcaje de Defensa y Justicia, para ponerla al lado del caño, lo que hizo inútil la estirada del buen arquero Arias. Justo en la semana donde Conti renovó con Colón hasta 2020, llegó su grito de corazón para el club del cual el “Flaco” es hincha.

Foto: Flavio Raina

 

Darío Pignata

dpignata@ellitoral.com

Los memoriosos sabaleros recuerdan que en el amateurismo de la vieja Federación Santafesina, allá por 1926, apareció en Colón un juvenil que jugaba de “entreala”. Se llamaba Juan Antonio Rivarola, que según su ficha había nacido en esta ciudad de Garay el 13 de junio de 1908. Para la historia sabalera quedó inmortalizado como “El Capitán Orejas”, obviamente por ese rasgo físico de Rivarola. En 1929, justo antes del profesionalismo, ese “Capitán Orejas” Rivarola fue citado a los 21 años a la Selección Argentina. Tendría dos ciclos más con la sangre y luto, después de ser transferido en el ‘32 a Huracán, jugó desde 1936 hasta 1939, para definitivamente retirarse en 1940, previo paso por Rosario Central.

Hoy, ochenta pico años después, Colón vuelve tener a un capitán con apodo. Es el Capitán “Cabeza” Conti, que como un gladiador se elevó y fue capaz de mirar más allá del horizonte, para ponerla al lado del caño bajo de un Arias que nada pudo hacer.

¿Qué mejor que terminar así esta semana para el pibito/jugador/hincha que cumplió su sueño de esa frase en el último partido? Post Estudiantes había dicho el “Flaco” Conti: “Cuando me vaya de Colón, me quiero ir bien. Mi representante ya lo sabe, ahora debe hablar con los dirigentes”. Y lo que Vignatti había anunciado el lunes en rueda de prensa se confirmó con el correr de los días: contrato extendido hasta el 2020 por tres años y cláusula de blindaje por 3.5 millones de euros. Así, dejaba en claro que no todas las personas son iguales y que el Fantasma Poblete —está descendiendo con el Metz de Francia donde perdió cinco de seis partidos que jugó y ya es cuestionado— no tenía por qué asustar a nadie por el lado del Barrio Centenario.

Conti, no hace falta aclararlo, pudo sacar la misma ventaja que Poblete y escapar en un puñado de meses. Pero Conti no es Poblete, que escapó como una rata sin siquiera mandar diez pelotas para las divisiones inferiores que lo formaron. No lo hizo; poco importa a esta altura si lo hace. Por eso merece esa ovación de los miles de sabaleros de pie que gritan igual que él ese gol de cabeza. Es que ellos —los de la tribuna— y él son los mismo: hinchas de los colores, del sentimiento. Sólo que uno juega... los otros alientan.

Ese momento de intensidad —palabra tan de moda en el fútbol actual— de Colón en el inicio quedó reflejado en las estadísticas: el dueño de casa la tiró siete tiros de esquina en media hora. Y en uno de ellos, el “Flaco” Conti lo bajó de un hondazo al “Halcón”: salto ganador a pesar del doble marcaje amarillo, testazo y pelota a la red. Por esta vía, la de la pelota quieta bien pegada y trabajada, ya había avisado el equipo de Eduardo Domínguez.

En ese largo round de estudio inicial, antes de la mano de nocaut —fue así, pareció tener el guante inolvidable de Carlos Monzón el orgulloso capitán sabalero—, no había equivalencias entre los dos polos:

— 1) Colón era todo vértigo, presión alta con los puntas (Legui y Chancalay) rapiditos y eléctricos, obligando al error del rival en la salida

— 2) Defensa era una caos: sólo Nelson Vivas sabe qué imaginó para un defensa que venía de comerse siete goles en un puñado de partidos y salió en Santa Fe con línea de tres. Cuando intentó acomodarlo, con el cambio de Dylan Gissi por Alvarado, ya tenía una “pepa” adentro.

Ese 1 a 0 pudo ser más amplio para Colón pero también pudo ser 1 a 1 si los dos “casi cabezazos” de Ciro Rius tenían destino de arco. Defensa lastimaba gracias al pésimo primer tiempo de Clemente, que no paró a nadie y dio ventajas de todo tipo, casi como si fuera un principiante.

El partido de ajedrez de los bancos logró mejorar a Defensa y complicarlo a Colón, a pesar del “golón” colectivo que armaron entre Guanca, Legui “a lo Bochini” y Bernardi rompiéndole el arco a Arias en el Fonavi.

Ese era el momento de “cerrar” el partido con el “Polaco” Bastía por un Ledesma que caminaba la cancha sin sentido y extenuado. Hubiera sido el momento de cambiar el mal partido de Clemente, pero increíblemente el entrenador no llevó a Ceballos al banco e improvisó con Estigarribia —que cumplió— de “3”.

El descuento de Castellani de cabeza generó la incertidumbre a diez del final, pero Colón fue frío para manejar los tiempos y Defensa y había gastado todo su combustible. Sobre el final, un pase “al ras” de Bernardi, una generosa actitud de Diego Vera en cederla y el toquecito sin arquero al gol de Guanca desataron el delirio en las tribunas del Cementerio.

Por fin llegó la primera alegría en casa, después de empatar con Central en la hora y aburrir con Estudiantes. ¿Lo mejor?: apareció el fútbol en los pies de Guanca y Bernardi, justo los extremos del mediocampo, capaces de rotar de bandas, asistir y llegar al gol propio. Volvió a jugar muy bien Fritzler y está abierta la competencia de los puntas, en un hábil movimiento del entrenador.

Arrancó Colón en la Superliga ante su gente. Lo hizo de la mano de un “testazo” de su capitán. El Capitán “Cabeza” Conti. Colón abrió el placard de arriba y lo cerró a puro toque por abajo. Se jugó de mañana... salió el sol. Y salió el gol en la Catedral del Sur.

Dos partidos sin José Vignatti

El presidente de Colón, José Néstor Vignatti, estará ausente por unos días —casi 20 en total— de la ciudad de Santa Fe, por lo que se perderá dos partidos de Colón en el marco de esta Superliga: el de hoy frente a Defensa y Justicia en el Brigadier López; el del sábado que viene a las 14 contra San Lorenzo de Almagro en el Nuevo Gasómetro.

Los países que visitará Vignatti en estas mini-vaciones que se toma son Singapur, Hong Kong, Tailandia y Australia, entre otros. Incluso, estará presente en unos de los VIP del Gran Premio de Fórmula que se llevará a cabo en Malasia, entre las pruebas de clasificación y la competencia principal los días viernes 29 y sábado 30 de septiembre, además del domingo 1º de octubre.

Síntesis

COLÓN 3

DEFENSA Y JUSTICIA 1

Cancha: Colón

Árbitro: Juan Pablo Pompei

Colón: Domínguez; Toledo, Ortiz, Conti y Clemente; Bernardi, Ledesma, Fritzler y Guanca; Chancalay y Leguizamón. A.S.: Marinelli. También estuvieron en el banco Jonatan Galván, Adrián Bastía y Facundo Silva.

DT: Eduardo Domínguez

Defensa y Justicia: Arias; Silva, Alvarado y Suárez; Rivero, Cubas, Miranda y Delgado; Castellani; Rius y Márquez: A.S.: Unsain. También estuvieron en el banco Daniel González, Franco Cristaldo y Hernán Fredes.

DT: Nelson David Vivas

Goles en el primer tiempo: 9 m. Germán Conti (C) de cabeza.

Goles en el segundo tiempo: a los 18 m. Cristian Bernardi (C); a los 35 m. Gonzalo Castellani (DYJ) de cabeza; a los 48 m. Cristian Guanca (C).

Cambios: en el primer tiempo, a los 32 m. Dylan Gissi por Alvarado (DyJ). En el segundo tiempo, al comenzar Fabián Bordagaray por Fernando Márquez (DyJ); a los 13 m. Facundo Melivillo por Lucas Suárez (DyJ); a los 16 m. Leonardo Heredia por Tomás Chancalay (C); a los 23 m. Diego Vera por Nicolás Leguizamón (C); a los 34 m. Marcelo Estigarribia por Clemente Rodríguez (C).

Incidencias: no hubo

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¡Mirá qué equipo... mirá qué toque! Una jugada empachada de fútbol y potrero fue el segundo gol de Colón en el Cementerio, para casi enterrarlo al “Halcón”. Encaró guante, metió quiebre de cintura, descubrió a Leguizamón adentro del área y el “9” se hizo “10” para dejarlo solito a un Bernardi que llegando de “8” le rompió el arco a Arias. Un golazo con todas las letras en el arco del Fonavi.

Foto: Flavio Raina

Sandoval y Ceballos afuera de todo

Además de los once titulares, los que fueron al banco de relevos en Colón por decisión de Eduardo Domínguez fueron el arquero suplente Gonzalo Marinelli; un solo defensor como Jonatan Galván; un volante de marca, que fue el “Polaco” Bastía; dos volantes mixtos, como Facundo Silva y Marcelo Estigarribia; un volante ofensivo: Leo Heredia; un delantero, Diego Vera. Así, Ceballos —que había ensayado en las dos puntas— se quedó afuera de todo. Y el que sigue “desaparecido” sin acción es el juvenil goleador Tomás Sandoval.

Hay que recordar que Sandoval marcó el gol “salvador” contra Rosario Central para empatar y después fue titular contra Huracán por Copa Argentina en cancha de Argentinos Juniors. Después de ese día, nunca más fue tenido en cuenta (Arsenal, Estudiantes de La Plata y hoy Defensa).

Bajo la lupa

DOMÍNGUEZ (5): nada que hacer en el gol, donde Castellani lo fusiló de cabeza. Sale bien con los pies y toma buenas decisiones de abajo. No se acomoda del todo en las pelotas cruzadas de aire.

TOLEDO (6): le puso actitud, se mostró como salida y cuando pudo pasó al ataque. Sin inconvenientes por su lado, lo anuló a Márquez. Aprobado.

ORTIZ (5): debe controlar esos impulsos de salir tan lejos, de manera innecesario. Con otro juez y de visitante, le hubieran cobrado indirecto adentro del área por el planchazo y hasta lo podrían expulsar por el planchazo.

CONTI (7): en ese primer tiempo, ganó todo de arriba y de abajo. Cuando marcó el gol, antes había avisado con dos corajeadas más en el área de Defensa. Se fue ovacionado.

CLEMENTE (4): muy flojo, como en otra cosa, distraído y livianito. Dicen que jugó con una molestia física y quizás eso va para su lado. Perdió siempre el mano.

BERNARDI (7): marcó un golazo al ángulo alto de Arias y clarificó con la pelota al piso en el tercer gol con asistencia a Vera. Fue por las dos bandas y recuperó el ADN del torneo pasado.

LEDESMA (5): no termina de convencer su posición, no es determinante para el equipo. Es cierto que la entrega siempre bien, pero lateralizando demasiado. Debió salir.

FRITZLER (6): por momentos, cuando un rival pone tantos volantes, queda demasiado expuesto pero se la banca. Se multiplica de abajo y de arriba. Un buen refuerzo.

GUANCA (7): volvió el zurdo determinante, con un pase-gol, con esa pegada que lastima y con un gol propio por gentileza de Vera. Cambió de lado y también jugó bien. Levantó mucho.

CHANCALAY (5): a veces tiene que ponerle freno a tanta intensidad, algo que conseguirá con el correr de los partidos. Se “comió” de sobrepique al lado del arco lo que pudo ser el 2-0.

LEGUIZAMÓN (6): el pressing en la salida rival es su fuerte, un infierno lo que corre. Le sacó una Arias por arriba y se vistió de asistidor, con un toque mágico, para dejarlo solo a Bernardi en el 2-0.

HEREDIA (5): mostró más y mejores credenciales contra Estudiantes que hoy donde intentó tenerla en el momento del descuento rival.

VERA (-): unos minutos de “Viruta”, donde fue ciento por ciento generoso e inteligente para asistir a Guanca en el 3-1.

ESTIGARRIBIA (-): una improvisación total que salió bien, porque se la bancó de “3” en lugar de Clemente. Debió ir Ceballos al banco.