En barrio Roma
Saquearon un taller mecánico
Delincuentes rompieron aberturas, corrieron las cámaras de vigilancia para no ser filmados y se llevaron valiosas herramientas.
Los ladrones destrozaron la traba de un candado para abrir el portón principal.
Redacción El Litoral
Un taller mecánico de barrio Roma, ubicado frente al extremo oeste del Parque Juan de Garay, fue saqueado este fin de semana por delincuentes. Todo ocurrió en horas de la madrugada del sábado, en un galpón ubicado en calle Roque Saenz Peña al 3200.
“Eran las 5.05 cuando me llamaron desde la central de monitoreo de la alarma. Desde ese momento, comenzamos a llamar a la policía, pero el primer patrullero llegó después que yo... una hora más tarde”, se quejó Luis Cifre, el propietario.
“Yo llegué aproximadamente en veinte minutos -agregó-. Me encontré con el portón abierto, pero no me animé a entrar. Temía que los delincuentes todavía estuvieran adentro. Así que esperé hasta que llegó el patrullero, después de las 6”.
Según pudo reconstruirse, los ladrones ingresaron por la casa de un vecino, utilizando un barril de 200 litros que había en el inmueble para descender al piso. Los investigadores presumen que los malvivientes conocían el lugar, seguramente por algún tipo de “trabajo de inteligencia” previo.
Lo primero que hicieron los asaltantes fue mover las cámaras de vigilancia con un palo para apuntar sus lentes hacia la pared. De esta forma, sus movimientos sólo fueron registrados por uno de los dispositivos, en una esquina lejana.
Costosas herramientas
“Se llevaron un montón de herramientas de mano y un scanner con la notebook. Se trata de elementos pequeños, muy específicos. No estuvieron adentro más de 3 minutos. Estimo que se habrán asustado cuando se activó la alarma. Igual, eso fue suficiente. Yo calculo que me va a costar unos 200 mil pesos reponer estos elementos. Mientras tanto, estamos trabajando gracias a la solidaridad de colegas amigos que nos prestaron algunas cosas”, relató el Cifre.
“Menos mal que esta vez no se ensañaron con vehículos de clientes como me pasó en un robo anterior, cuando los ladrones rompieron una camioneta y me prendieron fuego el lavadero. Da bronca e impotencia conformarse con que no te destruyeron el local o que no te mataron, pero es así. Estoy indignado. Las autoridades en la ‘tele’ te dicen que todo está mejor en el rubro seguridad, pero lo concreto es que por acá no patrullan policías y cuando los llamás no vienen”.
“Es tremenda la cantidad de robos que ya tuvimos en la cuadra. Tenemos el destacamento policial a 100 metros, pero hay un solo policía que no tiene móvil, ni papel, ni lapicera. Este barrio está abandonado a la buena de Dios. Los autos que quedan estacionados afuera son desvalijados. Les sacan las ruedas, la batería”, concluyó el mecánico.
Sólo una de las cámaras de vigilancia pudo captar a los malvivientes, que movieron con un palo a las demás para no ser filmados.
Fotos: El Litoral
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