Iba en un colectivo rumbo a Chaco
Iba en un colectivo rumbo a Chaco
Fue detenido anoche el adolescente que mató al joven ingeniero en Rosario
Agentes de la PDI de San Lorenzo detuvieron anoche al adolescente que era buscado por el crimen del ingeniero Juan Cruz Ibáñez quien fuera ultimado en su vivienda con varias puñaladas.
El joven ingeniero, de 23 años, que fue asesinado en su departamento en Zeballos al 2100 de Rosario.
Foto: Captura de internet
Redacción de El Litoral
El presunto autor del homicidio del ingeniero de 23 años Juan Cruz Ibáñez, mientras dormía en su departamento de Zeballos al 2100 el viernes pasado, fue apresado anoche mientras viajaba en un colectivo hacia la provincia del Chaco. Se trata de un adolescente de 17 años que era buscado desde que los investigadores llegaron a su nombre tras una declaración clave.
Fuentes oficiales que participaron de la investigación dieron cuenta de que el adolescente fue capturado este martes por la noche por personal de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) en el kilómetro 100 de la autopista Rosario-Santa Fe.
El jefe de la Brigada Operativa de la PDI, Gustavo Bella, precisó que el muchacho se dirigía hacia el Chaco en un ómnibus que había salido desde inmediaciones de Aborígenes Argentinos y Rouillón.
La detención fue posible gracias a la colaboración de la PDI de San Lorenzo. El sospechoso se entregó sin ofrecer resistencia y fue trasladado a una dependencia de la PDI para quedar a disposición de la jueza de Menores Nº 4 Dolores Aguirre Guarrochena.
Según se reconstruye en Rosario 3, el joven sindicado por el homicidio, trepó por las rejas de una clínica lindera al edificio hasta llegar al segundo piso. Hay una huella en el balcón.
Entró, tomó una cuchilla aparentemente de la cocina para atacar a la víctima, cuyo cuerpo presentaba unas 20 heridas de arma blanca. Después de cometer el homicidio procedió a robar. Sustrajo ropa, una guitarra, y un celular. Se presume que quiso llevarse el auto de Ibáñez de la cochera, pero no pudo. El coche, modelo Volkswagen Gol, estaba chocado en su parte delantera.
Al no poder fugarse en el vehículo, tocó el timbre de una vecina para que le abra la puerta del edificio. La mujer se asustó y llamó al 911. Cuando la Policía llegó ya se había ido. Para salir del edificio, rompió el sistema de llave electrónica, tomó un taxi y se fue a la casa de familiares que terminaron detenidos e imputados por encubrimiento, ya que en el domicilio se encontraron algunos elementos robados.
El taxista que llevó al supuesto asesino, al enterarse de la noticia del crimen, relacionó que el homicida podría ser el pasajero que llevó y se presentó a declarar.
Sangre fría
El asesino estuvo varias horas en el departamento de Ibáñez. Según los peritos falleció a las 2 de la madrugada pero el adolescente abandonó el lugar recién a las seis de la mañana luego de ducharse y vestirse con las ropas del occiso.
Cuando logró salir a la calle apoyó las bolsas con los objetos en la vereda y esperó que pasara un taxi. “Cuando se subió al taxi, le dijo al chofer que se había separado de su mujer y que se estaba llevando sus cosas a su casa. Le pidió que lo llevara a una villa al fondo de la calle Chacabuco, no sé cómo se llama”, relató Martín Ibáñez, hermano de la víctima.
“Cuando llegaron a la villa, el tipo se bajó, se llevó rápido sus bolsas y salió corriendo sin pagarle un centavo al taxista. Eso fue lo que le llamó la atención a ese taxista y que luego ayudó a que lo atraparan”, añadió.
La vecina que había recibido los golpes en la puerta fue la que dio aviso a la policía sobre lo que había sucedido en el departamento de Juan Cruz y el taxista fue el gran responsable de que se pudiera encontrar con celeridad al supuesto asesino: durante la mañana del viernes, el chofer se enteró de la noticia del crimen y decidió acudir en ese instante a una comisaría para relatar lo que le había sucedido a la madrugada.