Amenazado de muerte
Amenazado de muerte
Trasladan a otra cárcel al femicida Fernando Farré
Farré recién podría salir en libertad condicional dentro de 32 años, es decir, cuando haya cumplido 89. Foto: Archivo
Fernando Farré, el empresario condenado a prisión perpetua por el homicidio de su esposa, Claudia Schaefer, en el country Martindale de Pilar, había denunciado que un preso lo amenazó de muerte. Este viernes, las autoridades del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) decidieron su traslado a otro penal.
Farré estaba alojado en la Unidad Carcelaria (UC) 48 de San Martín. Hasta el mes pasado, estaba alojado en el pabellón 6, pero fue trasladado al 3 después de otro incidente, en el que un detenido le tiró agua hirviendo.
“Te voy a matar”
“Te voy a matar”, fueron las palabras que Farré pronunció para graficar la amenaza de un segundo recluso. Por eso se decidió su traslado a la cárcel de Alvear.
El miércoles trascendió un audio entre un productor televisivo y Farré, en el que el condenado señalaba: “A mí un preso que se llama Pardo me quemó, y ayer otro vino a apuñalarme y me salvó Carlos (sic). Ésa es la realidad”.
También circuló la versión de que Carlos Colosimo -el tío de Wanda Nara que también está preso allí- lo había salvado. Sin embargo, al hablar con el director del penal, Farré no confirmó el intento de homicidio: sí contó la versión de la amenaza.
Ahora, Farré deberá formalizar la denuncia penal por intento de homicidio contra el preso que presuntamente lo amenazó, para que avancen las actuaciones internas. Colosimo fue trasladado a la cárcel de Saavedra.
El 6 de junio del año pasado, durante un juicio por jurados, Farré fue encontrado culpable de “homicidio doblemente agravado por el vínculo y por femicidio”. La víctima, Claudia Schaefer, recibió 66 puñaladas y fue degollada.
Daño irreparable
En otro orden, el 18 de junio último, la Cámara de Casación de la Provincia confirmó la condena contra Farré, por el asesinato a su esposa en el country Martindale, hace tres años. De esta manera, recién podría salir en libertad condicional dentro de 32 años, cuando haya cumplido 89.
En los diferentes diálogos que tuvo con los periodistas en 2017, Farré admitió que hizo “un daño irreparable”, aunque a la vez intentó mostrarse -también- como una víctima.
“No sé por qué maté a mi esposa. Sé que soy un asesino, que maté a mi esposa, la mujer que amé, y la madre de mis hijos. Le quedaban 50 años de vida, con sus hijos, con sus nietos, con sus parejas, con sus amigos, familiares, con quien quisiera vivir su vida”, fue una de sus afirmaciones.
También admitió que no le sorprendió la condena (perpetua por homicidio doblemente agravado por el vínculo y por tratarse de un femicidio). “Cuando llegué al penal tuve contención de psicólogos y de mis compañeros de celda. Tuve dos ideas suicidas, cuando me consideraba muy enfermo, en ese período en el que sucedió lo que sucedió”, añadió.