Se va Cotreco por incumplimiento del contrato
Se va Cotreco por incumplimiento del contrato
Santo Tomé se quedó sin empresa que se ocupe de los residuos que genera
La Municipalidad decidió rescindir el acuerdo que tenía con la empresa que operaba el Centro de Selección, Separación y Disposición Final de Residuos Sólidos Urbanos. Por 15 días, usará la planta de Santa Fe. Concejales justicialistas aseguraron que esto olía mal desde hace mucho tiempo.
Sólo tres años. Cotreco comenzó a operar el relleno sanitario de Santo Tomé en mayo de 2015. El incumplimiento en sus funciones llevó a que en diciembre del 2018, el municipio decida rescindir el contrato.
Luis Amsler
santotome@ellitoral.com
Por falta de cumplimiento en la ejecución de las tareas que se desarrollan en el Centro de Selección, Separación y Disposición Final de Residuos Sólidos Urbanos de Santo Tomé, la Municipalidad decidió rescindir el contrato con la empresa cordobesa Cotreco S.A., concesionaria de la operación y mantenimiento de la planta.
La información trascendió este jueves al mediodía y lo confirmó a El Litoral la intendente Daniela Qüesta, quien recibió a este medio en su despacho para hablar sobre los problemas existentes. De acuerdo a lo explicado, la determinación se sustenta en el estado económico-financiero de la firma, que hace inviable la continuidad del servicio a futuro. “Aunque esta situación no es grata para nadie, estamos tranquilos porque hicimos lo que teníamos que hacer, teniendo bien en claro cuáles son nuestras prioridades: garantizar la continuidad del servicio para los vecinos, respetar la cuestión ambiental y preservar las fuentes laborales”, aseguró Qüesta.
Al parecer, la devaluación del peso implicó un proceso de renegociación tarifaria con la empresa. Sin embargo, el municipio recibió información sobre el estado financiero de Cotreco -cotejada por el Banco Central- que destapaba los problemas que tiene la firma, más allá del contrato que la une con Santo Tomé. “Paralelamente, en los últimos dos meses verificamos incumplimientos del plan de trabajo que habíamos acordado; de hecho, la semana pasada nos vimos afectados por un paro de actividades adoptado por el personal contratado por Cotreco”, detalló. Ante este contexto, la administración actual asumió la responsabilidad de hacerse cargo transitoriamente de la operación de la planta. “Desde nuestra parte, tenemos la mejor predisposición para llegar a una rescisión del contrato consensuada con la empresa, a fin de evitar un eventual proceso judicial”, explicó Qüesta. Es más, hoy estaba previsto una audiencia en el Ministerio de Trabajo para avanzar en la situación de los trabajadores que prestan sus servicios en el predio ubicado en el kilómetro 4 de la Autovía 19.
Reacomodar fichas
Con este panorama, ahora se ingresa en una etapa de transición que implica el reordenamiento y la normalización del servicio. Mientras tanto, los residuos de la ciudad son llevados al relleno sanitario de Santa Fe durante un lapso aproximado de 15 días. “Junto a nuestros equipos técnicos, comenzamos la elaboración de un plan de trabajo y un estudio para determinar cuáles son los costos reales de la prestación. Vamos a tomarnos un tiempo para definir de qué manera y bajo qué modalidad continuará la gestión de la planta de tratamiento”, precisó la intendente. Para llevar tranquilidad a los trabajadores, Qüesta afirmó que cualquiera sea la resolución que se adopte, se priorizará la continuidad de las fuentes de trabajo de las 11 familias que están ligadas a la planta y que tienen contrato con la empresa hasta el 31 de diciembre. “Ahora el objetivo es preservar el servicio y resguardar en todo lo posible a los empleados de Cotreco o de la subsidiada de la compañía cordobesa; no son empleados municipales, pero tenemos la obligación de cuidarlos”, sostuvo la mandataria santotomesina, a lo que agregó que “la intensión es pagarles los sueldos a través de un mecanismo que posibilite descontárselo posteriormente a Cotreco”.
Según estimó, esta etapa de cambios demoraría entre 60 y 90 días, tiempo en el que se tomarían todas las medidas necesaria para readecuar el espacio de manera tal de que si se decide licitar la operación y manejo del centro de reciclado, el lugar esté en las mejores condiciones para el que venga.
“Hoy nadie puede decir qué es conveniente, estamos armando el plan de trabajo de cara el futuro e incluso se baraja la posibilidad de incorporar una ingeniera ambiental al trabajo, pero por el momento nos focalizamos en garantizar la prestación; mientras tanto tratamos de buscar una salida consensuada con la empresa, de manera tal de darle un cierre a este conflicto”, concluyó.
Advertencia. Los concejales Rosana Zamora y Rodrigo Alvizo aseguraron que esta situación la percibieron hace unos 8 meses atrás, pero no se los escuchó.
Fotos: El Litoral
Ocho meses atrás
Previo a las declaraciones de la intendente Daniela Qüesta, en el recinto del Concejo Municipal de Santo Tomé, los ediles Rosana Zamora y Rodrigo Alvizo realizaron una conferencia de prensa. “Es una realidad que no es nueva; nosotros la advertimos hace 8 meses atrás”, disparó la legisladora justicialista. “No sabemos si la empresa declaró la quiebra, si se fue, desconocemos si la Municipalidad se va a hacer cargo de todo, cómo lo va a hacer, si será con empleados propios o los que tiene Cotreco; los vecinos de la zona nos dicen que la basura no se está disponiendo de manera correcta y que los (líquidos) lixiviados no se tratan de la forma adecuada”, agregó con dureza. Luego, Zamora recordó que en agosto, se hicieron presentes en el centro pero se les negó la entrada. Luego hubo una visita guiada, a lo que la concejal consideró que “es como que alguien te invite a su casa, ya que uno acomoda todo para que esté prolijo”.
“Lo que queríamos hacer es ingresar en cualquier momento y así lo hicimos; entramos por los campos de atrás y comprobamos que las bolsas estaban rotas, la impermeabilización no era la correcta y los días de lluvia los lixiviados se desparramaban por toda la zona”, sentenció. “Esto es una realidad que advertimos hace muchísimo tiempo, pero no se nos escuchó y ahora estamos atravesando esta situación, con los trabajadores de por medio y con mucha incertidumbre sobre lo que sucederá”, completó. En respuesta a estas declaraciones públicas, la intendenta aseguró que en su momento “no estaban dadas las condiciones para rescindir el contrato, porque la empresa estaba funcionando de acuerdo a un plan de trabajo que habíamos acordado, supervisado por la Provincia”. “Además, los concejales deben entender que cuando uno tiene la responsabilidad de gobernar, hay responsabilidades contractuales ineludibles, como así también pasos administrativos, legales y operativos que se deben cumplimentar y agotar antes de tomar una decisión tan drástica como lo es rescindir un contrato de servicio a 10 años”, cerró Daniela Qüesta.