Hasta ahora funciona en la vecinal Central Guadalupe

La biblioteca popular Bayer pide ayuda para no quedar en la calle

Tiene más de 12 mil libros y brinda talleres a la comunidad. Pero debe abandonar el edificio. Lanzaron la campaña “Una casa para la Bayer”.

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Hacinados. El salón donde funciona hoy la biblioteca tiene 5 por 3 metros, no tiene baño y hay libros guardados en cajas por falta de espacio.

Foto: Archivo.

 

Nicolás Loyarte

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Entre los más de 12 mil libros que tiene la biblioteca popular Osvaldo Bayer hay un ejemplar de la memorable obra “La Patagonia Rebelde”, cuyo autor es quien lleva el nombre de ese espacio cultural de barrio Guadalupe, y está dedicado de puño y letra por el extinto periodista y escritor, que alguna vez la visitó. Ese preciado libro, al igual que otras obras de gran valor sentimental, puede quedar en la calle, debido a que las autoridades de la vecinal Central Guadalupe precisan darle otro fin al espacio donde hoy funciona “de prestado” la biblioteca.

Por ese motivo, los miembros de la biblioteca Bayer necesitan un nuevo espacio físico donde mudar los libros para no perder la posibilidad de continuar brindando este servicio cultural a la ciudad, que en particular enriquece a todos los vecinos de Guadalupe. Es que la biblioteca es visitada a diario por niños y adultos, quienes llegan en busca de una novela, poesía o libros con información útil para la escuela. Además, brindan talleres de lectura, teatro, ajedrez y cine, —entre otros— tanto para niños como para adultos.

“Necesitamos visibilizar a la biblioteca y fundamentalmente una problemática que se agudizó, que es la necesidad de irnos del lugar que ocupamos ahora”, dijo Bibiana Masiello, la presidente de la Bayer. Mientras que la bibliotecaria Valeria Romero cuenta que ya no tienen lugar para alojar más libros en ese espacio de tres metros de ancho por cinco de fondo lleno de estantes, “incluso algunos están guardados en cajas hasta que consigamos más espacio”, agrega. Tampoco tienen baño propio.

Identidad

La biblioteca integra el Centro Comunitario Padre Trucco, materialización del proyecto de salud y cultura de la Asamblea Barrial de Guadalupe (cuyo nombre es Asociación paz y esperanza de Guadalupe), desde 2002. Funciona en la vecinal Central Guadalupe, de Javier de la Rosa 1063, gracias a un comodato, al igual que el centro de salud provincial. Es el fruto del trabajo conjunto de los vecinos organizados tras la crisis de 2001.

El comodato por el cual la biblioteca puede hacer uso del espacio donde funciona tiene vigencia hasta 2023. Pero las autoridades de la vecinal les reclaman el lugar debido a que fueron intimados por la Municipalidad para contar con una salida de emergencias cuando organizan eventos. “Hay una mediación y esperamos continuar en ese lugar al menos hasta fin de año, hasta solucionar el problema”, advirtió la presidente.

En busca de esa solución, las autoridades de la Bayer gestionaron un terreno ferroviario anexo a la vieja Estación Guadalupe y diseñaron un proyecto edilicio, con salas de proyección y talleres, y un patio central. Pero el año pasado el proyecto fue rechazado, en el marco de la venta de terrenos ferroviarios.

Por ese motivo, la rica historia de la biblioteca Bayer —nacida en las recordadas asambleas barriales durante la crisis de 2001— se encuentra hoy en una encrucijada y está en riesgo de quedar en la calle.

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Popular. La Bayer es visitada por cientos de pibes de Guadalupe y también sale a las plazas y las instituciones del barrio.

Foto: Archivo.

Incertidumbre

“Todas las personas con quienes hablamos nos dicen que ayudarán, pero hasta ahora no hay nada seguro y es una coyuntura complicada”, cuenta Teresita Cherry, miembro de la Bayer.

La comunidad de la biblioteca es numerosa. Además de la bibliotecaria, las colaboradas y la comisión directiva, son cientos de chicos y adultos quienes mantienen un vínculo con los libros y la cultura, gracias a la Bayer. El espacio es pequeño pero los talleres van a las instituciones del barrio, como la “Valija ambulante” que, llena de libros, visita las escuelas y las plazas de Guadalupe. También se sumaron estudiantes de Trabajo Social, Terapia Ocupacional, Teatro y otras disciplinas, quienes colaboran con el proyecto.

La biblioteca popular Osvaldo Bayer fue reconocida por la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip), por el Ministerio de Innovación y Cultura de la Provincia de Santa Fe, es integrante del Núcleo de Bibliotecas Populares de la ciudad de Santa Fe, e Integrante de la Red Municipal de Bibliotecas Populares. Se trata de una institución que a lo largo del tiempo supo trascender la emergencia y se fortaleció en su labor cultural y social arraigada en el barrio.

Su nombre se fundamentó en el trabajo de Bayer como escritor, historiador y periodista; pero más aún por su solidaridad con los más desprotegidos, con los trabajadores y los descendientes de pueblos originarios. Su lucha incansable por los derechos humanos y sociales, por la libertad y la democracia, representaba en gran medida los principios asamblearios en el que se forjaron los debates, las protestas y reclamos de principios de este siglo, destacaron desde la biblioteca.

Bayer en la Bayer

Osvaldo Bayer visitó la biblioteca cuando vino a Santa Fe acompañando su obra teatral “Las putas de San Julián”, en 2014. En una inolvidable charla con los hacedores de la biblioteca, el escritor y periodista compartió anécdotas de su vida, durante más de dos horas, y se interiorizó de las actividades barriales. Al despedirse, les regaló uno de sus últimos libros, “La historia de la crueldad argentina”, con una hermosa dedicatoria. Y les dejó su imagen y ejemplo de luchador incansable.

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