Al “Tano” Roma solo le hicieron 15 goles en 30 juegos en 1964
Boca se consagró campeón con una defensa inexpugnable
Al “Tano” Roma solo le hicieron 15 goles en 30 juegos en 1964
Boca se consagró campeón con una defensa inexpugnable
Antonio Roma, más conocido como “Tarzán”. Fue un arquero histórico en Boca, incuestionable hasta que apareció Gatti en la década del 70. Murió en 2013 pero nadie se olvida de él. Foto: Archivo El Litoral
Tomás Rodríguez
(Especial para El Litoral)
Boca había finalizado la temporada anterior envuelto en la decepción, sin la ansiada Copa Libertadores de América al ser eliminado en semifinales por el poderoso Santos de Brasil (en ambos juegos 2 a 1) y relegado en el torneo local debido a la aventura americana.
Una nueva crisis institucional afista culminó con una insólita reestructuración, por lo que se dispuso justamente lo contrario de lo resuelto en la anterior de 1961: la eliminación de los descensos y el consiguiente incremento del número de clubes en Primera División.
El campeón de esa temporada, Boca Juniors obtuvo 17 victorias, 10 empates y sólo tres derrotas ante Atlanta, Racing Club y Banfield (estos dos últimos por la mínima diferencia, 1 a 0, con tantos de Federico Sacchi y Anacleto Peano, futbolistas éstos surgidos de la cantera de Newell’s Old Boys de Rosario).
A pesar de la escasa potencia ofensiva brindada, solo logró 35 conversiones, en una crisis futbolística sorprendente, debido a ello Boca fue superado por nueve equipos que resultaron más efectivos, una prueba es que el “Bambino” Héctor Veira (San Lorenzo de Almagro) fue el artillero de la temporada con 17 tantos. Lo escoltaron, entre otros, dos notables jugadores internacionales riverplatenses, Luis Fabián Artime —un goleador excepcional— y el talentoso Ermindo Angel “Ronco” Onega, con 15.
Venta record
River Plate, una vez más, demostró ser “millonario” al conmocionar el mercado futbolístico continental logrando adquirir los servicios del defensor lateral izquierdo de Peñarol de Montevideo, Roberto Matosas, en la cifra récord para esa época, de 33 millones de pesos, con actuaciones de escaso relieve, pasando al año siguiente a desempeñarse como volante central donde tuvo un rendimiento aceptable.
El equipo de la Ribera presentaba una defensa aguerrida, firme y de convicciones, con figuras de alto nivel, sufriendo solamente 15 tantos en 30 partidos, manteniendo su arco invicto en 19 juegos. La formación se armó de atrás hacia adelante, aunque en su debut en la Bombonera sufrió un imprevisto y severo traspié ante Atlanta por 4 a 2 (dos anotaciones de Jorge Domínguez, Jorge Fernández y Carlos Timoteo Griguol para los bohemios, habiendo adelantado al local dos veces el brasileño Valentín).
Colosal
“Tarzán” Roma con su personalidad y actuaciones singulares era muy respetado por los delanteros rivales, especialmente desde el momento en que dos años atrás le desvió un penal a Vladen Lázaro Ruíz Quevedo, Delem y Boca venció en el clásico frente a River por 1 a 0 en la penúltima fecha y se adjudicó el certamen de 1962; el “Cholo” Simeone y el correntino Silvero resultaban impasables por su juego fuerte y recio; mientras el brasileño Orlando —el capitán— y Marzolini representaban el juego de calidad y elegancia para salir jugando desde atrás con jerarquía.
El fornido Roma y su magnífica defensa fueron los factores en los cuales se aseguró Boca Juniors el certamen, erigiéndose en figuras básicas para dicha consagración. En la delantera su principal figura resultó ser el inolvidable goleador brasileño “Tim, Tim” Valentin.
Victoria decisiva
Cuando restaban cuatro fechas se enfrentaron en la Bombonera los dos equipos que luchaban por el título; Boca Juniors e Independiente, en un juego decisivo donde el local se adjudicó una victoria decisiva para lograr el decimoquinto título, noveno en el profesionalismo, con el tanto logrado por Pedro Eugenio Callá. Luego manejó el juego y controló las acciones con una defensa segura que no pasó momentos difíciles.
El vencedor obtuvo una ventaja sobre Independiente de cuatro con seis puntos en juego (el triunfo valía entonces dos unidades), Gimnasia y Esgrima en La Plata y de local ante River Plate y Chacarita Juniors.
La jerarquía del Beto
El 29 de noviembre los dirigidos por Aristóbulo Deambrossi se aseguraron el campeonato al igualar en un tanto, frente a su histórico rival de barrio y el clásico de todos los tiempos, River Plate. Los de la banda roja se pusieron en ganancia en la primera etapa con una conquista de Artime, otorgándole esperanza de poder darle alcance al líder.
Empero, en el complemento apareció el temperamento de Rattín, la calidad de “Coco” Grillo en la generación del juego en la mitad de la cancha y el tanto del “Beto” Menéndez que aseguró el empate y la conquista del cetro argentino. Boca repite este éxito al año siguiente al vencer a su clásico oponente a tres fechas de terminación del torneo, 2 a 1, siendo el héroe otra vez el ex futbolista de River Plate y Huracán, quien fue agredido por Amadeo Carrizo, a quien le hacia goles en cada enfrentamiento, olvidándose de su pasado millonario.
Los campeones
Arquero: Antonio Roma.
Defensores: Carmelo Simeone, Ayres Moraes Alburquerque, José María Silvero, Rubén Alfredo Magdalena, Enry Juan Barale, Orlando de Pecanha Carvalho, Silvio Marzolini, Julio Alas y Raúl Pérez.
Volantes: Norberto Menéndez, Juan Carlos Rulli, Ramón Gregorio Abeledo, Antonio Ubaldo Rattín, Alcides Vicente Silveira, Ernesto Grillo, Juan José Rodríguez, Angel Clemente Rojas y Alberto Mario González,
Delanteros: Oscar Antonio Pianetti, Oreste Omar Corbatta, Paulo Valentim, Benicio Ferreyra, Cecilio Martínez, Pedro Eugenio Callá y Héctor Salvador Catalano.
DT: Aristóbulo Luis Deambrosio.