José E. Bordón
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Hay varias plantas bloqueadas en el interior y los productores se ven obligados a derramar la producción.
José E. Bordón
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Decenas de tamberos de la principal cuenca lechera de América Latina comenzaron a derramar la leche acopiada en sus explotaciones, ya que las usinas procesadoras decidieron no colectar la materia prima. Es la referencia más directa del conflicto por la baja del precio al productor ($ 0,15 en junio e igual rebaja en julio).
Entretanto, los productores subieron la apuesta y bloquean, además de Saputo, en Rafaela, las plantas de Williner en Bella Italia y El Trébol. La modalidad de protesta podría extenderse esta misma tarde a las plantas de Williner y Verónica en Suardi, cerca del límite con Córdoba.
El tema fue eje de la reunión que productores agropecuarios, convocados por la Mesa de Enlace provincial, realizaron ayer a la vera de la Ruta Nacional 34, en Lehmann. “Se habló de la problemática dirigencial. Hay sectores muy relacionados con el gobierno nacional, con acuerdos con Atilra, que resolvieron tomar plantas a espaldas de los productores. Como ante este panorama todos toman el camino más corto, nadie sabe con quién ir”, explicó a El Litoral el dirigente Gustavo Vionnet, de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe), de la Mesa de Enlace Provincial.
Para Vionnet, por ahora no hay que esperar muchas novedades. “Pensamos que se impone una gestión del gobierno provincial convocando a las partes”, sostuvo.
Cuadro de situación
Según pudo saber este diario, durante la mañana decenas de tamberos, al no poder enviar su producción a planta, arrojaron la leche a los canales de la red de desagües. “No hay una idea acabada de cuánto se arrojó, pero estamos hablando de miles de litros de tambos que casi no tienen capacidad de cadena de frío”, sostuvo un productor.
Otros, a los que recién hoy las empresas procesadoras dejaron de retirar la materia prima de los tambos, comenzaron a evidenciar la preocupación por la continuidad del conflicto y también aseguran que en las próximas jornadas comenzarán a desprenderse del producto. “Estamos complicados y con los ánimos caldeados, porque es una situación que no parece tener solución en el corto plazo. Hay mucha bronca”, reflexionó ante este diario Rodrigo Rosso, un productor con tambo en la zona cercana a Ceres, en el extremo noroeste de la provincia.
Como se sabe, la protesta se inició el domingo, con un bloqueo a la planta que la firma Saputo posee en Rafaela. “Es hora de que el productor tome conciencia y se cambie la historia de la lechería en el país. No puede ser que sólo se quieran salvar los empresarios y al resto que Dios lo ayude. Los 9.000 productores que quedamos, tenemos que plantar bandera y luchar”, alertó Daniel Oggero, de la comisión ejecutiva de la Asociación de Productores Lácteos de la Argentina (Apla), con sede en Suardi.
Al inicio del año los tamberos percibían 3,15 pesos (por litro retirado en tranquera). El 29 de diciembre de 2014, la industria anunció que bajaría el precio 24% en enero y 24% en febrero. Al final, ante varias amenazas, el litro de leche quedó fijado en 3,10 pesos.
El Centro de la Industria Lechera (CIL) emitió un comunicado en el que señala que “debido a la profundidad de la crisis de la lechería internacional y sus implicancias locales en un sector que necesariamente exporta el 30% de su volumen, se hace imposible reconocer precios de materia prima que escapen a esta realidad sin que ello afecte la viabilidad de toda la actividad”.