El Litoral
El cuerpo de Gerardo Escobar, de 23 años, fue hallado por tres pescadores en el río, cerca del puerto.
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Corresponsalía Rosario
El cuerpo de Gerardo Escobar, de 23 años, fue encontrado en el río Paraná por tres pescadores a la altura de la zona franca de Bolivia. Desde el fin de semana pasado, la familia del joven lo buscaba ya que desconocía su paradero después de salir de un boliche en el centro de Rosario.
Durante la tarde de ayer el Instituto Médico Legal (IML) confirmó que el cuerpo hallado era el de Escobar. El médico Víctor Moglia, del Servicio Público de la Defensa provincial, sostuvo que tenía evidentes politraumatismos en la cabeza. Los fiscales del caso advirtieron que en el resto del cuerpo no presentaba lesiones. Los familiares del joven no podían sacarse de la cabeza que Gerardo fue asesinado, aunque por ahora no se sabe ni cómo ni porqué.
El hallazgo del cuerpo sin vida de Escobar trae un recuerdo aún fresco, que es el episodio que tuvo a Franco Casco como protagonista. Un joven oriundo de la provincia de Buenos Aires que tras ser demorado en la comisaría 7° de Rosario luego desapareció y su cuerpo fue encontrado flotando en el río. Su muerte está siendo investigada en la justicia federal caratulada como desaparición forzada de persona.
Según fuentes judiciales, la hermana y la prima del joven se encargaron de reconocer su cuerpo. Entre sus ropas tenía cerca de mil pesos, su celular, cadenitas, un rosario y una identificación. El médico, en un primer examen, indicó que no había golpes o heridas externas visibles. En este punto, allegados a la familia que estuvieron en el IML sostuvieron que "Pichón" tenía golpes en el cráneo. Al cuerpo lo encontraron tres chicos que estaban pescando en una canoa a casi 200 metros del portón de Prefectura, cercano al club Náutico Rosario.
El dolor por el trágico hallazgo encendió la tristeza de los amigos y familiares que esperaban encontrar con vida a Gerardo. Jessica, una compañera de Escobar durante los años de estudio en la Escuela de Jardinería Municipal, contó entre lágrimas que "Pichón":
"Se ocupaba de que las rotondas de Rosario tuvieran flores, trabajaba también de vez en cuando con el almanaque floral del parque Independencia, era una gran persona".
Marisol Fabbro, fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos, quedó a cargo de la investigación que hasta ayer estuvo en manos de su par Lucas Altare y del secretario Leandro Trangoni, y ordenó que se continúe con las medidas previstas. Las fuentes explicaron que se esperaba el resultado de la autopsia para diagramar las futuras acciones a seguir con la pesquisa.
La Defensa Pública, como asesora de la familia, había presentado un habeas corpus donde pedía información específica: el recorrido a través de GPS de los móviles del Comando Radioeléctrico; las llamadas recibidas al 911; el GPS de las patrullas –y dónde se encontraba el patrullero de la Policía Federal observado en una filmación–, así como la identificación de sus ocupantes, pedirle al inspector de zona de la Policía provincial que facilite el listado del personal que se encontraba en las seccionales 1ª, 2ª, 3ª, 7ª y 8ª el día que desapareció Gerardo.
Investigación
Gerardo Escobar fue visto por última vez en la madrugada del viernes 14 cuando salía –cerca de las 5.45– del boliche La Tienda en calle Tucumán al 1100. Durante la semana que siguió, sus familiares, amigos y compañeros de trabajo realizaron movilizaciones para exigir la aparición del joven de 23 años que trabajaba en la Dirección de Parques y Paseos municipal.
Los fiscales Lucas Altare y Leandro Trangoni encabezaron una investigación que incluyó el allanamiento a la comisaría 8°, a la vivienda del patovica del bar La Tienda y la observación de las cámaras de seguridad de la zona del local de Tucumán 1129.
A la par, un chofer de la línea 103 de colectivos declaró en Fiscalía y dijo haber llevado al joven, desde el centro de Rosario hasta la esquina de Paraguay y 27 de Febrero. Sin embargo, sus familiares dudaron de ese dato.
Esta semana se difundió en Radio 2 de Rosario un audio en el que se pudo escuchar la voz de un joven que aseguró haber visto a Gerardo Escobar a la salida del boliche La Tienda. El dato que aportó es que el joven habría sido golpeado por un patovica que trabaja en el comercio.
El Servicio Público Provincial de Defensa Penal informó que familiares de Gerardo Escobar realizaron una presentación ante el Ministerio Público de la Acusación y requirieron acceso al legajo de la investigación y copias de todo lo actuado.
El defensor general de la provincia, Gabriel Ganón, sostuvo un día antes que la desaparición de Gerardo no pudo haber ocurrido sin la complicidad de agentes del Estado, en referencia a la Policía santafesina, y deslizó sospechas sobre el vínculo entre agentes de la fuerza provincial “y quienes cumplen las funciones de patovica en los boliches”.