El Litoral
Fallos arbitrales perjudicaron a Rosario Central y, en consecuencia, le permitieron al "Xeneize" festejar un nuevo título en pocos días.
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DyN
Boca Juniors conquistó la Copa Argentina, pero en el 2-0 ante Rosario Central influyeron enormes errores del árbitro Diego y su asistente Marcelo Aumente, nada menos que en los dos goles.
En un Estadio Mario Alberto Kempes repleto, los goles los aportaron el uruguayo Nicolás Lodeiro, de penal, y Andrés Chávez, uno al comienzo del segundo tiempo y el otro sobre el epílogo.
Lodeiro, con un remate al palo derecho del arquero Manuel García, marcó de penal a los 9 minutos, tras una falta de Paulo Ferrari a Gino Peruzzi vio dentro del área, aunque fue un metro afuera. El segundo tanto lo anotó Chávez, a los 44, tras partir apenas adelantado, tras una réplica fulminente.
Central terminó el encuentro con 10 jugadores por la expulsión de Javier Pinola, en tiempo adicionado.
Durante el primer capítulo, Central fue superior y le anularon una conquista para la polémica. La acción clave ocurrió en el minuto 37, cuando Marco Ruben prevaleció en un ramillete de futbolistas de ambos elencos y cabeceó para poner la pelota arriba y a la izquierda de Agustín Orion, todo como consecuencia de un magnífico tiro libre que ejecutó con su zurda Franco Cervi desde la derecha.
La escena fue anulada por recomendación del asistente Aumente, quien consideró que hubo posición adelantada de Marcelo Larrondo. El ex Tigre fue el primero en ir a buscar el lanzamiento de Cervi, más allá de que en ningún momento llegó siquiera a rozar el balón. Como consecuencia de ese episodio, fue expulsado el director técnico de los Canallas, Eduardo Coudet, quien protestó en forma enfática, prolongada y desmedida.
Pasado los minutos, Central tuvo otra más en la cabeza de su delantero. Ruben exhibió su gran categoría con ese cabezazo certero que batió a Orion, aunque el leve, casi minúsculo y fílmico, adelantamiento de Larrondo permitió que todo resultara invalidado y el parcial concluyera con las vallas inmaculadas.
En la segunda parte, todo parecía continuar igual, o al menos con grandes parecidos respecto de la anterior, hasta que tomó distancia Peruzzi al proyectarse por la derecha y Ferrari lo derribó desde atrás, pero evidentemente fuera del área mayor.
Sin embargo, el árbitro Ceballos incurrió en un error gigantescó y cobró el penal inexistente, que aprovechó Lodeiro para capitalizarlo con maestría, abajo y a la derecha de García, quien había escogido apostar al poste opuesto. Desde entonces Central fue perdiedo claridad, en especial luego de que Ruben le aplicara a la pelota otro cabezazo excelente que, cuando dio la impresión de que se metía junto al ángulo superior derecho, fue el causante de una de las más notables intervenciones desde que Orion es el arquero de Boca.
Para tratar de nivelar el tanteador, Central fue perseverante y batallador, pero cada vez menos lúcido, más fácil de controlar para los boquenses e inclusive quedó expuesto a los contraataques. Asi fue que sentenció el partideo Chávez.
En definitiva, cuando fue superior a Central le faltó convertir y el error mayúsculo del juez Ceballos se tornó determinante para que Boca se quedara con el triunfo y con un bicampeonato en cuestión de días, los que reflejan su crecimiento en el segundo semestre del año, en el que se fortaleció en todos los aspectos con el retorno del ídolo Carlos Tevez.
Declaraciones de Coudet tras el partido