Considera clave mejorar la educación, la salud y las prestaciones previsionales para achicar la brecha social. La necesidad de una reforma tributaria que apunte a recaudar sobre los patrimonios.
Mario Cáffaro
El economista santafesino Rubén Lo Vuolo es muy crítico de la saliente gestión (“la de Kicillof fue espantosa desde lo técnico”) y si bien valora la del actual equipo que conduce Alfonso de Prat Gay, dice estar poco de acuerdo “con la visión que tiene de la economía”. En diálogo con El Litoral advierte que no se notan cambios en materias de política social, teme que “pobreza cero” sea un mero slogan y enfatiza que sin mejorar desde el Estado la educación, la salud y las prestaciones previsionales no habrá mayor igualdad. Eso sí, recomienda leer bien al francés Thomas Piketty.
“Hasta ahora se han hecho un par de correcciones lógicas a nivel macroeconómico que van en el sentido de lo esperable, lamentablemente aún no hay señal clara respecto de cuál es la estrategia sectorial, tampoco están claros los impactos macro de las medidas tomadas. Por ejemplo, el ministro Prat Gay tiene expectativa de una inflación del 25% para el año y haciendo unos pocos número se tiene la sospecha de que eso implica un proceso recesivo continuado para todo el año, si no será difícil bajar la inflación. Hay algunos anuncios como el realizado en Venado Tuerto para lechería que indican dos cosas: son paliativos al aumentarle el subsidio a productores en situación muy compleja y prometer asistencia crediticia para las inversiones en un contexto de incertidumbre, recesivo. Me preocupa que no haya un abordaje de la problemática central del sector que es la puja entre todos los sectores intervinientes. Los productores lácteos están mal porque el sector está mal pero también porque son subordinados y dependientes de una estructura donde manda, en primer lugar, la comercialización y en segundo lugar la industria. El gobierno prácticamente no ha hablado nada de esto”.
Enseguida Lo Vuolo cuestionó “anuncios rimbombantes sobre Vaca Muerta” realizados por la gestión. “Esto significa que este gobierno, al igual que el anterior, piensan que la clave del desarrollo argentino pasa por la extracción de recursos naturales” y enseguida ensaya críticas ambientales al sistema de fracking para extraer petróleo y gas en esa zona del país, y sumó advertencias económicas, porque el precio actual del petróleo no es rentable para ese tipo de explotación.
También marcó como preocupación que “gran parte del equipo económico viene del mundo financiero y como no podía ser de otra manera, están acostumbrados a pensar en términos de mercados financieros y hay una apuesta muy fuerte a conseguir préstamos y a volver a los mercados financieros. La estrategia fue ya vista en otras épocas y hoy está en un contexto de mercado internacional muy complicado. En este frente es una apuesta que no puede ser de muy complicado. En este frente es una apuesta que no puede ser de largo plazo, pero puedo entender que sea coyuntural para reponerse de la falta de financiamiento del Estado”, y además señaló la ambivalencia hacia el exterior buscando acuerdos con países del Pacífico y abrazarse fuerte a los socios del Mercosur.
"Durante el supuesto gobierno nacional y popular, la educación y la salud privada crecieron brutalmente en medio de un discurso de revitalización del Estado” Rubén Lo Vuolo, economista
Pobreza cero
Exigencia de información Lo Vuolo aprovecha el énfasis que pone el gobierno en la institucionalización y la transparencia para que publicite el contrato entre YPF y Chevron así como los acuerdos secretos firmados por la gestión anterior con China. “Para decirlo claramente: qué se está haciendo en la Patagonia argentina, qué están haciendo las multinacionales con las que se han firmado acuerdos oscuros. Si se quiere recuperar confianza para incentivar, a los agentes económicos se les debe informar con claridad qué va a pasar con el insumo energético”. Insistió en marcar que la disputa campo-industria “no nos llevó a ningún lado. Esta disputa me parece que surge de la falta de una estrategia industrial. El país no tiene una estrategia industrial definida capaz de articularse con los beneficios que otorga el hecho de tener ventajas comparativas en el sector primario. Con toda la renta que se extrajo de los recursos naturales, hoy Argentina tendría que tener una industria con rumbo claro y no la tiene. El gobierno anterior se fue con un nivel de empleo industrial casi igual al que tenía cuando comenzó, con una industria que sigue siendo no competitiva y pocos sectores cerca de la frontera tecnológica de la competitividad”.
"Los países con indicadores más igualitarios son los que tienen servicios de educación, salud y asignaciones familiares universales, es decir de acceso a toda la población” Rubén Lo Vuolo, economista
Presión tributaria y gasto