El Litoral
El ministro Farías adelantó que descontarán el día a quien pare el miércoles.
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El gobernador Miguel Lifschitz advirtió que los docentes “no tienen otra chance” más que aceptar la propuesta de mejora salarial ofrecida por su gestión porque, según definió, “ése es el techo”.
El mandatario se refirió al conflicto docente ayer, antes de presidir los actos en la ciudad de Reconquista por el aniversario de la guerra de Malvinas, y con su advertencia sumó otro elemento de presión a los que sus funcionarios fueron sembrando durante el fin de semana.
Por un lado, el ministro de Gobierno, Pablo Farías, anunció que descontarán el día a los docentes que adhieran al paro del próximo miércoles 5 de abril -AMSAFE ya adelantó que objetará legalmente la medida-; y por el otro, la ministra de Educación anticipó que extenderán el ciclo lectivo hasta el 22 de diciembre (estaba previsto que concluyese el 15) para recuperar los días de clases no dictados.
“Sin chance”
Cómo se destraba el conflicto con los maestros fue la consulta que la prensa le trasladó ayer al gobernador. “Creo que la respuesta la tienen los gremios”, respondió el mandatario. “Nosotros -enfatizó- hemos tenido una actitud desde el primer día en que se empezó a conversar con las paritarias, que fue diametralmente opuesta a la que tuvo por ejemplo la provincia de Buenos Aires o el gobierno nacional en este punto. Tuvimos una política de apertura; dijimos que íbamos a convocar a paritarias sin piso y sin techo, y de verdad fue así. Tuvimos apertura al diálogo, ninguna intención coercitiva; ninguna descalificación al gremio, al contrario. Pero todo tiene un límite -alertó-. Hemos hecho una propuesta que es la mejor pauta salarial del país y la hemos acordado con todos los gremios públicos y con beneplácito de los dirigentes gremiales”.
Sobre esa base, Lifschitz sorprendió: “El gremio docente no tiene otra chance que aceptar esa propuesta porque nosotros no nos vamos a correr; llegamos al techo y ya no podemos seguir haciendo nuevas ofertas porque además sería poco equitativo con el resto de los trabajadores públicos”.
Condicionados
Como se sabe, los gremios docentes objetan que la mejora para el sector no implica un 25% sino un 22, dado que no se computa en la base de cálculo el incentivo docente. El gobierno refutó la interpretación alegando que dicho concepto depende de la voluntad del gobierno nacional de enviar o no esos recursos.
El conflicto, además, está atravesado particularmente este año por la puja que mantiene la CTERA encabezada también por Sonia Alesso con la gestión de Mauricio Macri por negarse a convocar a paritarias.
Por eso mismo, ayer Lifschitz no dudó en aseverar que “el plan de lucha nacional del gremio docente está condicionando a muchas provincias”. “No es casual -interpretó- que no se haya arreglado en Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos... Las provincias más importantes no han podido cerrar y esto tiene que ver con una voluntad del gremio de mantener un conflicto nacional. Yo no me meto en ese tema -aclaró-, pero eso no puede condicionar a la realidad provincial”.
Lifchitz dijo que hoy tenían previsto analizar si se solicitaba al Ministerio de Trabajo el dictado de la conciliación obligatoria, en tanto que avaló la propuesta de la ministra Balagué de extender el ciclo lectivo.
“Nos parece correcta la propuesta. Respetamos el derecho de huelga pero necesitamos cumplir con el derecho de los niños a la educación. La idea es que a fin de año los chicos tengan los días de clases previstos, así que estableceremos un calendario y mecanismos que permitan recuperar esos días”, concluyó.