Luciano Andreychuk
landreychuk@ellitoral.com
Twitter: @landreychuk
Pudo verse pasadas las 19, y por unos minutos. Es la nave más extraordinaria creada por el hombre.
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Todo empezó con un tuit que desconcertó a propios y extraños. El astronauta italiano Ignazio Magnani escribió: ¡Hola Santa Fe! La @Space_Station será visible a simple vista, si las nubes lo permiten, a las 19:07 (de ayer martes)”. Se refería a la Estación Espacial Internacional (la Internacional Space Station, o ISS por sus siglas en inglés). Efectivamente eso ocurrió.
Se trataba ni más ni menos que el “bólido” del espacio más extraordinario creado por el hombre, y que se vería cruzar a esa hora por los cielos de la ciudad capital. La ISS es administrada por cinco agencias del espacio: la NASA, la Agencia Espacial Federal Rusa (FKA), la Agencia Japonesa de Exploración Espacial (JAXA), la Agencia Espacial Canadiense (CSA) y la Agencia Espacial Europea (ESA).
La ISS se considera uno de los mayores logros de la ingeniería moderna. “Es un gran laboratorio de investigación en cuya construcción intervinieron 14 países”, explicó a El Litoral el Prof. Jorge Coghlan, director del Observatorio Astronómico y Museo del Espacio CODE, y experto en temas de astronomía.
Hay seis astronautas adentro de ISS. Y la estación tiene más de 100 metros de extensión: es más grande que una cancha de fútbol. Tiene ocho módulos que pueden utilizar los astronautas. Vuela a 400 km. de altura promedio de la Tierra, a la que puede darle toda la vuelta en menos de dos horas: viaja a unos 28 mil km. por hora.
“Se puede ir de Santa Fe a Buenos Aires en sólo un minuto”, graficó el especialista. Y cuando aquí en la ciudad se terminó de ver la ISS en el horizonte, ya estaba en tierras de África. Los astronautas tienen 14 días y 14 noches por cada día por cada día y por cada noche que tenemos nosotros, aquí en tierra”.
Su paso por el cielo santafesino fue en el trayecto del suroeste al noreste. Se la pudo ver en un breve lapso de unos 8 minutos, por la extremada velocidad a la que viaja. Fue como una estrella brillante surcando el cielo.
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“Es un espectáculo muy lindo. Se ve el trazo entre las estrellas y quien conoce las estrellas sabrá sobre qué constelaciones habrá pasado la estación”, agrega el especialista.
Laboratorio en el espacio
“La Estación Espacial Internacional es un extraordinario laboratorio donde se hacen muchas investigaciones espaciales. “Los astronautas que hoy están son de distintas nacionalidades, y las expediciones (hoy está en la N° 51) van rotando cada seis meses: salen tres astronautas y entran otros tres”, dijo el experto. Se empezó a construir en 1998 (en el espacio y el la misma órbita) y comenzó a ser “habitada” con astronautas desde 2000. “Por lo tanto, más de 500 ya pasaron en todos estos años”.
La ISS pasa muy seguido por estas coordenadas. Pero ocurre que no siempre es visible por sus horarios de paso. Según Coghlan, “para observar un satélite siempre tiene que ser dos horas antes de que salga el sol, o dos horas después de su puesta. Si no, al estar dentro del cono de sombra de la Tierra no se lo puede observar. Y durante el día, la luz del sol tampoco permite verlo. Ahora sí pasa por un horario donde se puede visualizar”.
“Gracias al ISS hubo expediciones que fueron muy importantes. por ejemplo, en 2016 dos astronautas estuvieron todo un año en órbita. Así, se estudió la influencia de la ingravidez (falta de gravedad) sobre el cuerpo humano, pensando en un futuro viaje a Marte, para lo que se tarda un año en llegar”.
El divulgador astronómico aludió a uno de los objetivos más ambiciosos de las agencias espaciales internacionales: en 20 ó 30 años, llegar a Marte. “Pero para eso es necesario tener resueltos problemas que aún no lo están, como por ejemplo la incidencia de la ingravidez en la musculatura de los astronautas, en la descalcificación ósea... También la cuestión psicológica: son temas médicos que aún no están resueltos”, cerró Coghlan.