El Litoral
El combate se realizó ante unas 20.000 personas en Las Vegas, Estados Unidos.
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Télam
Floyd Mayweather impuso su oficio de boxeador para vencer por nocaut técnico en el décimo round al luchador irlandés Conor McGregor, estrella de las artes marciales mixtas, en un combate de millonario rendimiento que se realizó ante unas 20.000 personas en el T-Mobile Arena de Las Vegas, Estados Unidos.
"Money", de 40 años, volvió al ring después de casi dos años y demostró la vigencia de su talento para establecer su ventaja con una estrategia de largo plazo ante el europeo (29), ex campeón pluma y actual titular de la categoría ligero del Ultimate Fight Champioship (UFC) de Estados Unidos.
McGregor, "The Notorius", dio buenas impresiones durante los primeros asaltos, pues incomodó a su rival con una postura ofensiva y mucha decisión para descargar manos en la corta distancia.
Pero una vez que Mayweather pudo acomodarse a la heterodoxia del adversario, la pelea comenzó a transitar por el carril imaginado y el irlandés se sintió impotente, por lo que apeló a golpes al límite del reglamento y a sujeciones que fueron advertidas por el árbitro local Robert Byrd.
Desde el sexto round, Mayweather se encaminó al triunfo con claridad porque McGregor comenzó a sentir el desgaste físico. El estadounidense tomó una postura ofensiva en el ring, aceleró a partir del octavo parcial y forzó la definición rápida en el décimo ante un rival aturdido.
"Money" celebró la victoria parado sobre las cuerdas en una de las esquinas del ring y lanzó un grito hacia todo el estadio con una expresión vanidosa.
El combate, encuadrado en la división superwelter (69,850 kilos), sin título en juego, le permitió a su ganador atrapar una bolsa de 100 millones de dólares dentro de un negocio global que le reportará una ganancia cercana a los 350 millones.
Mayweather, además, se hizo acreedor del "Money Belt", un lujoso cinturón elaborado con cuero de cocodrilo, 1,5 kilos de oro, 3.360 diamantes, 600 zafiros y 160 esmeraldas.
En su retorno al cuadrilátero desde el 12 de septiembre de 2015, cuando venció al haitiano André Berto en el MGM Grand Garden de Las Vegas, el boxeador estadounidense estiró su invicto de 49 presentaciones con las que concluyó su carrera profesional.