El Litoral
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DPA
La escuela de samba "Beija-Flor" se consagró este miércoles como la ganadora del carnaval de Río de Janeiro, gracias a un desfile de marcado tono político en el que se criticó a la corrupción, la intolerancia y la inseguridad que afectan a Brasil.
Una vez conocido el resultado de la votación, los integrantes de la escuela junto a sus simpatizantes comenzaron con los festejos en el Sambódromo y en la sede de la agrupación, en el barrio de Nilópolis. Es el título número 15 en la historia de "Beija-Flor".
El puntaje total que "Beija-Flor" consiguió fue de 269,6 unidades, producto de las apreciaciones de 36 jurados que evaluaron nueve diferentes aspectos de las presentaciones realizadas por cada escuela, entre los que se destacan la música, los disfraces y los carros alegóricos.
El desfile que coronó a "Beija-Flor" se bautizó "Monstruo es aquel que no sabe amar. Los hijos abandonados de la patria que los parió". El espectáculo se aprovechó de los 200 años que se cumplieron de la publicación del libro "Frankestein" para realizar una crítica social en la que se mostraron los diversos "monstruos" actuales que asolan a Brasil.
En uno de los momentos cumbre del desfile, uno de los carros alegóricos, que representaba a la empresa de petróleos estatal "PetroBras" se transformó en una favela, para simbolizar que en Brasil la pobreza deriva de la corrupción.
En el desfile, además, varios sambistas se disfrazaron de criminales, para denunciar el aumento de la delincuencia en el país, y hasta se hizo alusión a los niños que mueren en el país por causa de balas perdidas en tiroteos.
Pabllo Vittar, "drag queen" y reconocida cantante brasileña, fue una de las sambistas elegidas por la escuela para su desfile, representando así la lucha por la igualdad de género.
Una vez conocido el resultado de la votación, Neguinho de Beija-Flor, el creador del espectáculo, gritó en repetidas ocasiones "El pueblo tiene razón" y luego dijo: "Lo mejor del desfile fue la critica: en Brasil, muchos tienen nada y pocos tienen muchísimo".
Como para acentuar el tono político de la premiación, la escuela de samba "Paraíso de Tuiuti", que no es de las más importantes de la ciudad, consiguió un histórico segundo puesto, a solo una décima de la campeona, gracias a un desfile en el que criticó abiertamente al presidente Michel Temer.
La escuela protagonizó un desfile orientado en torno a la historia de la esclavitud en el país. El último carro alegórico representó a un navío negrero encabezado por un personaje disfrazado de forma muy similar a Temer, con dientes de vampiro, que la propia escuela calificó de "vampiro neoliberalista"
Las 13 escuelas que participaron en 2018 en la máxima categoría de la competición de samba desfilaron el domingo y lunes, como es tradición, a lo largo de toda la noche por el Sambódromo de Río, con capacidad para unos 72.000 espectadores.