Ignacio Andrés Amarillo
El actor en ascenso y standupero consagrado presentará su tercer unipersonal, que reflexiona sobre la llegada de los 40 y las diferentes etapas de la vida. En exclusiva, un repaso de su presente escénico y cinematográfico.
Ignacio Andrés Amarillo
Ezequiel Campa, uno de los referentes del stand up en la Argentina, presentará en la ciudad “Jugo y Confusión”. Con un estilo frontal y sin anestesia, oportunidad única para disfrutar de un stand up auténtico y honesto de alta calidad. Un show de una hora y media en el que el comediante intentará encontrar respuestas acerca de su vida, el sexo, el amor, el paso del tiempo y hasta la religión.
Será este jueves, desde las 21, en Regatas Concert (avenida Alem 3288). Las anticipadas a 0 se consiguen en boletería de Regatas, Compactos (San Martín 2254, con recargo por servicio de venta) o con tarjeta de crédito en www.eventbrite.com.ar.
Para conocer más de este espectáculo y sus otras propuestas, El Litoral se puso en contacto con el polifacético intérprete.
A los 40
—¿Qué nos podés contar de “Jugo y Confusión”?
—Es mi actual show de stand up, el tercero de mi etapa unipersonal. Está atravesado por el hecho de haber cumplido 40 años, que es una edad en la que te dicen que se pone bueno pero a mí todavía no me estaría sucediendo. También cuando lo armé tenía ganas de hacer material acerca de la religión y eso también está presente.
—¿Cómo es tu proceso de escritura del material de un espectáculo de estas características, y cómo se van renovando?
—Yo voy escribiendo de a poco pero en forma constante. Soy muy obsesivo con mi trabajo así que una vez armado, lo empiezo a probar hasta que estoy tranquilo y siento que hay algo que contar. Esos pedazos después se van uniendo para formar un monólogo de más de una hora y ahí el trabajo es encontrarle una línea, un relato.
—¿De dónde te nutrís para estar en sintonía con fenómenos nuevos?
—De todos lados. Leo mucho, charlo mucho con la gente y las redes sociales también son de uso cotidiano.
Humor y figura
—Éste es tu tercer espectáculo unipersonal, y ya estás afirmado en la “standupósfera” argentina. ¿Cómo vivís este presente artístico?
—Sí, creo que el género está instalado y cada vez somos más los que podemos pensar en el stand up como una forma de vida. Creo que ahora el desafío es la calidad de los monólogos.
—¿Qué artistas del género te parecen interesantes hoy (nuevos o reconocidos)?
—Jim Jeffries creo que tiene uno de los mejores especiales que vi últimamente. La anécdota en la que cuenta lo que es para un comediante que nos contraten para actuar en un evento no tiene desperdicio. Lo último de Sarah Silverman también es genial y “Humanity”, el último especial de (Ricky) Gervais.
—¿Qué cosas te hacen reír a vos?
—Las mismas que a cualquier persona y en particular me hacen reír las situaciones incómodas, la sorpresa y lo incorrecto.
—De la mano de Comedy Central llegaste a otros países, primero televisivamente y después actuando allá. ¿Qué recepción tuviste de otros públicos de un humor que no deja de tener un tinte argentino?
—Hoy por hoy se homogeneizó bastante todo de la mano de Netflix y redes sociales. Así que más allá de algunos chistes en particular, el resto se entiende igual en todas partes.
Actor
—Paralelamente estás creciendo en tu faceta como actor: en teatro con la obra “Helena Santos”, en serie web con “Depto”, y este año se estrena “Operation Finale”, una película con un gran elenco internacional (un proyecto de alto nivel). ¿Qué nos podés contar de estos proyectos?
—Sí, nunca abandoné mi carrera de actor y siempre estoy haciendo cosas nuevas. “Depto” es una serie que escribimos con Jazmín Stuart en la que contamos la historia de Ramón, mi personaje, que es un pobre tipo que no encuentra un lugar dónde mudarse. En cada episodio se encuentra con un problema nuevo: con la inmobiliaria, con el propietario, etc. Tuve la suerte de recibir el premio a Mejor Actor Protagónico en Series Web (en el Bawefest) por ese personaje.
“Operation Finale” es un mega proyecto de Metro Goldwing Meyer que cuenta la historia de Adolf Eichmann mientras vivió en la Argentina. Pude darme el gusto de trabajar en una super producción y compartir escenas con Oscar Isaac y Ben Kingsley, los protagonistas. Mi personaje es un médico nazi, que es asesinado por error. ¡Así que de alguna manera se hicieron justicia! Tuve que actuar en inglés, ¡lo cual siempre representa un desafío aún mayor!