Lía Masjoan | [email protected] | @lmasjoan
Los médicos, el Ministerio de Salud y la Justicia coincidieron en negar la práctica porque se ponía en peligro la vida de la mujer y la causal social “no era clara”. Referentes de la Campaña por el Derecho al Aborto denunciaron el hecho. El Cullen recibió 19 casos similares en lo que va del año: a 10 les dio lugar y a 9, no.
Lía Masjoan | [email protected] | @lmasjoan
El Ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe fue sede este martes a la mañana de una protesta convocada por referentes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. El eje de la movilización fue exponer el caso de P.M., una mujer de 30 años a quien se le negó la práctica hace unas semanas en el hospital Cullen. Por este caso, el 7 de agosto presentaron un amparo contra el Estado Provincial, que fue desestimado y al que apelaron. En la actualidad se espera la resolución de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial, Sala I.
En un comunicado, explican que esta mujer fue atendida en un primer momento en el Samco de Santo Tomé, que la derivó al Cullen “al encuadrar a su embarazo en el artículo 86 inc. 1° del Código Penal: aborto no punible por causal salud”.
Cuentan que “durante dos semanas fue entrevistada por funcionarios del hospital que la maltrataron, descreyeron de su palabra y sin hacerle estudios y sin un diagnóstico fundante, le dieron como única solución a su problema la continuidad de la gestación y la consecuente puesta en adopción”.
Por esto, reclamaron con notas presentadas al Ministerio de Salud y, “ante el silencio” presentaron un amparo en la Justicia, que hizo lugar y notificó a la Provincia para que conteste la demanda. “La respuesta (mediante Fiscalía de Estado) fue negar la causal salud, desconocer los hechos y ejercer violencia institucional a través de engaños, tergiversación de los hechos y sin presentar pruebas”, afirman en el comunicado.
Finalmente, la sentencia fue negativa. “Se le volvió a denegar a P.M. el acceso a la práctica”. Hoy la sentencia se encuentra apelada y a la espera de la resolución por parte de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial, Sala I, informaron desde el grupo de mujeres.
La postura del hospital
El Dr. Fernando Ponzo, jefe del Servicio de Ginecología del hospital Cullen, explicó por qué se negó el aborto a esta paciente.
“Era un embarazo de 18 semanas, que tenía una causal social, un poquito liviana y era discutible. Se le ha dicho que no porque interrumpir ese embarazo tenía altísimo riesgo de vida para la paciente. Tenía tres cesáreas anteriores, una más que la de una paciente que se intentó hacer tiempo atrás en el Iturraspe y se rompió el útero. Me la mandaron a la madrugada y la operé yo; no falleció, pero estuvo en terapia intensiva e internada 2o días en nuestra sala con infección y antibióticos. Tuvimos que sacarle el útero, el ovario y todo, porque se le rompió el útero por el misoprostol, que no tiene riesgo cuando tenés 10-12 semanas, pero cuando tenés 18/19 y tenés cesáreas anteriores, la presión del útero rompe la cicatriz. Entonces dijimos que ese método no se podía utilizar en un embarazo tan grande, con tres cesáreas anteriores y una placenta que estaba pegada justamente en la pared anterior y sobre la cicatriz.
— ¿Todo eso quedó documentado?
— Sí, y un juez dictaminó y nos dio la razón que era de altísimo riesgo interrumpir ese embarazo.
— ¿Cuánto tiempo pasó entre que llegó la paciente y se resolvió su situación?
— En menos de una semana nosotros evaluamos a la paciente, le dimos nuestro punto de vista, le explicamos el altísimo riesgo que corría y ella aceptó que no quería exponerse porque tiene cuatro chiquitos en su casa. Pero al día siguiente llegó una carta documento dirigida al director para que designe quién iba a hacer la interrupción del embarazo. Nos juntamos al día siguiente, hicimos un descargo explicando por qué no se podía utilizar ninguno de los métodos sin un altísimo riesgo, y que los riesgos superaban por mucho los beneficios de una causal que era solamente social y que podía solucionarse de otro modo, dándole un subsidio, por ejemplo, y que después dé el bebé en adopción.
— ¿Cuál era la causa social?
— Ella tiene 4 chicos, uno de ellos nació prematuro y tiene algunos déficits psicomotrices, y tenía miedo de perder su trabajo por seguir con el embarazo.
— Una vez que tomaron la decisión ¿fueron citados por el Ministerio de Salud?
— Sí, nos citaron de Casa de Gobierno, coincidieron con nuestro informe y en que no iban a asumir ese riesgo con una causal que no ponía en riesgo la vida de la paciente y se podía subsanar por otros medios. La semana pasada tuvimos la audiencia judicial y el dictamen no dio lugar a la demanda que habían hecho las abogadas de la paciente porque los riesgos superaban mucho los beneficios de una interrupción en un embarazo que ya tenía 21 semanas. O sea que todo esto no demoró más de 15 días.
— Más allá de este caso puntual, ¿Cuál es el límite?
— Cuanto tiene una causal que lo justifica y está dentro de la ley, se hace; y cuando no, no se hace y punto. Ese es nuestro límite.
“No es un ‘no’ sistemático”
En lo que va de 2018, al hospital Cullen llegaron 19 casos similares al de P.M., por su complejidad en cuanto a la avanzada edad gestacional. A 10 se les dio lugar y a 9, no: “No es un no sistemático”, afirmó el Jefe del servicio de Ginecología, Dr. Fernando Ponzo.
Como ejemplo citó un caso que atendió al día siguiente de evaluar a P.M., la paciente por la que hoy se movilizaron referentes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
“Una mujer llegó con un embarazo de 21 semanas con el antecedente de violación y violencia de género y se le dio lugar porque tenía una causal clara que está dentro del Código. Como el servicio de Obstetricia del Cullen es todo objetor de conciencia, al igual que los dos servicios del Iturraspe, el Ministerio de Salud se puso en contacto con la gente del hospital Centenario de Rosario y se hizo allá”, relató.
El caso de P.M. fue distinto: “No se obligó a hacer en Rosario ni en ningún lugar porque todos coincidimos en los riesgos que tenía la paciente”.
“Somos una provincia ejemplo en este tema”
En diálogo con los medios, Andrea Uboldi, ministra de Salud de Santa Fe, dijo que lamentaba que las referentes de la movilización al ministerio —por un caso en el que el equipo de salud decidió no avanzar con un aborto— estén haciendo presentaciones judiciales y concentraciones sin haberse encontrado ni vinculado con los referentes de la cartera para analizar el caso.
“Queremos remarcar que estamos bajo un protocolo de interrupción legal del embarazo que implica una evaluación médica. Hay un equipo de salud, que no es solo hospitalario sino también de nivel central —es decir, del ministerio— que evalúa cada caso particular. Se analizan las causales que plantea la mujer, las semanas de gestación y las condiciones de salud para construir un sí o un no”, recordó.
Uboldi aseguró que respetan la movilización pero también recordó que Santa Fe ha sido una de las provincias que más ha trabajado para garantizar los derechos de las mujeres. “Somos una provincia ejemplo en este tema, de hecho compramos misoprostol —la gente recibe gratis esta medicación— y hay un equipo que evalúa cada uno de estos casos, Nos parece que es una medida que no corresponde en el contexto de esta provincia”, concluyó.