Rubén A. Sánchez / rsanchez@ellitoral.com
Así lo expresó el subsecretario del Plan, Mariano Granato, en su disertación en el Foro “Territorios de Vida”. Fue precedido por la ministra de Cultura María de los Ángeles “Chiqui” Gonzalez.
Rubén A. Sánchez / rsanchez@ellitoral.com
El Foro “Territorios de vida” se llevó a cabo en La Esquina Encendida, teniendo como eje principal al Plan Abre y una recorrida por sus innovadoras políticas, según la misma definición del foro, “generando espacios de encuentro e intercambio entre dviersos actores del Estado y la sociedad civil, que abran puertas a repensar cómo innovar en políticas públicas”.
Tras el acto de apertura del ministro de Desarrollo Social, Jorge Álvarez, comenzaron a desarrollarse los paneles del foro. El primero, titulado “Panel sobre las políticas sociales como territorios de vida” contó con la disertación de la ministra de Cultura María de los Ángeles “Chiqui” Gonzalez.
Construir puentes
“El Plan Abre es una construcción en conjunto, presente en 66 barrios y 6 ciudades. Tiene un gran programa se convierte en una gran escuela de participación política y social” definió para comenzar.
Aclaró que “no es un programa dentro del Frente”, ya que “es un programa que marca la ideología de todos los programas sociales de la provincia, la provincia entera aprendió de esta experiencia”.
Con un discurso cargado de metáforas, la ministra jugó con el nombre del Plan aseverando que “el plan abre es abrir hasta que el paisaje se conecte. No se necesita que las personas se conecten, cuando el paisaje se conecta las personas empiezan a circular. Es como construir puentes”.
“Una política pública no es un programa de gobierno, una auténtica política pública es una energía colectiva, caótica, incomprensible, con diferencias, pero que el buen gobernante progresista debe leer. El estado la sistematiza, rodea y trata de devolver con cierta planificación flexible ese caos. Le da presupuestos, crea acuerdos con cada familia, concertación territorial, capacita gente. No hay nada mejor que la presencia", consideró Gonzalez, quien seguidamente chicaneó al gobierno nacional asegurando que “no hay que temerle al conflicto. No hay necesidad de timbreo, de ‘vamos todos juntos’, de ‘tomo mate con tu abuela y te abrazo, entonces votame’”.
La ministra llamó a no banalizar las carencias de los sectores vulnerados, ni caer en la demagogia del “discurso bello la inclusión” ya que “la falta es un agujero que después de que las palabras se hacen suspiros, sigue existiendo.
Tras reconocer públicamente la labor de los referentes barriales, concluyó diciendo que “el programa Abre es un salto, y debe seguir siendo un salto. Arriesgado, innovador, integrador, y profundamente humano para convertirse en la gran política social del progresismo”.
El territorio es el eje
A continuación, tuvo lugar el panel “Experiencias Locales de Políticas Sociales desde el Territorio”, en el que expuso el Subsecretario del Plan Abre, Mariano Granato.
“Las políticas sociales están yendo hacia sistemas integrales de cuidados para llegar a mayores niveles de igualdad. Y para construir un sistema de cuidado hay que ponerlo en discusión con las diferentes organizaciones sociales y con los trabajadores del estado, e instalar la idea de que es necesario cambiar el modelo de cuidado para llegar a sociedad más igualitaria” empezó considerando Granato.
Caracterizó que el Plan Abre trabaja con una estrategia de que “hay que priorizar determiandos territorios con determinadas características para que toda la acción del estado se concentre. El territorio es el eje que estructura la política, no solamente donde se aloja la política social sino un eje estructural: la posibilidad de transitar o no, los conflictos que existen en el territorio y hasta los afectos del territorio son lo que posibilita o perjudica las intervenciones del estado y las organizaciones sociales”.
El subsecretario see tomó un momento para reconocer y recordar a “la mentor de este programa”, en alusión a Mónica Bifarello, la ex ministra de Desarrollo Social fallecida en junio del 2017.
“Todo lo que escuchen está inspirado en lo que nos hizo pensar Mónica. Ella siempre nos decía que hay que apoyarse en las redes, que las redes existen y hay que salir a buscarlas” contó por encima de los aplausos que los presentes le brindaron al recuerdo de Mónica.
También hubo espacio para sutiles críticas al cambio de rumbo de José Corral, cuando consideró que “las mejores experiencias del Abre en Santa Fe fue cuando coincidieron las prioridades del gobierno provincial y el municipio. Esto dejó de pasar hace tiempo, y este año hemos tenido varias experiencias truncas respecto de proyectos y posibilidades de intervención en territorios. Se suma a la cantidad de complejidades que requieren estos procesos”.
“Lo logrado por el Plan Abre va a superar esta gestión política” vaticinó antes de agregar “y es ese el sentido: convertir el Abre en política de estado que trascienda la gestión política y a cualqueira de nosotros como actores. Que la ciudadanía se vea como parte de la solución. La sociedad civil organizada no es un problema, es una solución”.
Uruguay, el horizonte
Acompañando a Mariano Granato, estuvo Mauricio Guarinoni, Director Nacional de Gestión Territorial de Ministerio de Desarrollo de Uurugay.
Guarinoni contó que desde 2005 en el vecino país se comenzaron a implementar las “políticas base” para pensar políticas territoriales. De esta manera destacó las reformas tributaria (“significó que pagara más el que tenga más, y que no pagara nada el que no tenía que pagar”), de salud (“en Uruguay todos tienen acceso gratuito a la salud, incluso los inmigrante”), y laboral (“permitió que los trabajadores negocien año a año el aumento de sus salarios”).
A estas reformas, le sumó la agenda de derechos con la que cuenta Uruguay, destacando pricnipalmente la Ley del Aborto, Ley de de Tráfico de Personas, Ley de Violencia de Género. A estas leyes se agrega un sistema integral de cuidados, y la extensión de licencias para padres.