El Litoral | Télam
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La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que el gobierno trabaja en un programa que será enviado al Congreso para agilizar la deportación de extranjeros que cometan delitos en la Argentina, que incluye la creación de una Cámara (una instancia judicial específica) que investigue esos hechos, “para que todo aquel que se radique en el país lo haga con un objetivo de colaboración y no de venir a delinquir”.
Bullrich precisó que se trata de un proceso que comenzó con un decreto de Mauricio Macri y puso de relieve que “el objetivo es que todo aquel que se radique en la Argentina lo haga con un objetivo de colaboración y no de venir a delinquir".
Según la ministra, "en el último tiempo y sobre todo en drogas, el aumento del delito en manos de extranjeros es importante, llegando al 20% de las personas detenidas”.
Según detalló la ministra en declaraciones a radio Mitre, el área de Migraciones "ha construido un listado de personas impedidas de estar en el país y esta es una primera parte de un programa más extenso que será llevado al Parlamento”.
“La idea más que la creación de un fuero, que serían más cargos y mas jueces, es la creación de una Cámara. Hay un proceso administrativo y luego un proceso judicial: la idea es que sea un trámite más rápido porque tiene que ver con la seguridad de la gente”, enfatizó.
Sostuvo que en la Argentina “se puede entrar y aceptar cuál es la legislación vigente pero el que lo hace violando pasos o cambiando su identidad, está entrando a partir de una acción no legal".
"Lo que nosotros generamos desde el Ministerio de Seguridad son unidades especiales de búsqueda porque han pasado en muchos casos años (sin hallar a los denunciados). Hay que buscar a las personas que están en estos listados", enfatizó la funcionaria.
Por otro lado y ante una consulta sobre la utilización de pistolas Taser por parte de efectivos de fuerzas de seguridad, Bullrich consideró que se trata de “menos que un arma” y ante una consulta precisó que no está pensado para aplicar en "manifestaciones”.
Finalmente, explicó que “es un arma que tiene poca capacidad de fuego, cuyo objetivo es poder generar un daño mucho menor que un arma de fuego en lugares con aglomeración de gente. Lo estamos pensando para aeropuertos y trenes, adentro, no en la estación", precisó.