El Litoral / [email protected]
Sí se permitirán las láminas de oscurecimiento colocadas en los vidrios laterales y el parabrisas trasero, pero en una tonalidad de hasta 30 %. La medida abarca automóviles, ómnibus, camionetas y camiones de bajo y gran porte. Fue por ordenanza.
El Litoral / [email protected]
El Concejo local aprobó una ordenanza donde estableció que no estará permitida la colocación de laminados de seguridad y control solar (polarizados) en los parabrisas delanteros de la mayoría de los tipos de vehículos de la ciudad: automóviles, camionetas, mixtos (como transportes escolares) ómnibus, camiones de bajo y gran porte (quedan excluidos taxis y remises). Sí autorizó la aplicación de polarizados pero con una tonalidad de hasta un 30 % en vidrios laterales y los parabrisas traseros.
En concreto, las láminas de seguridad y control no podrán ser utilizadas en los parabrisas delantero, “excepto en forma de una banda o visera en la parte superior del mismo y que no exceda los 15 cm. (que ayudan a filtrar el UV)”, dice la norma. Sí se podrán aplicar a la superficie de los vidrios laterales del conductor y acompañante, “y deberán tener una transmisión de luz con el vidrio no inferior al 70%”.
“Esto quiere decir que las láminas (de control solar) deberán dejar pasar la luz en ese porcentaje; se tiene que poder ver en un 70 % dentro del vehículo y, por conclusión, sólo se podrá oscurecer un auto en un máximo de 30 %”, confiaron a El Litoral fuentes deliberativas. La norma fue impulsada por Alejandra Obeid (Bloque PJ), acompañada por todos los ediles excepto por el frentista Franco Ponce de León, que dejó constancia de su voto negativo.
En caso de aplicarse en el parabrisas trasero se exigirá la instalación de espejos retrovisores a ambos lados del vehículo, reza la normativa. Ahora está girada al Ejecutivo, que puede vetarla o promulgarla y, con esto último, establecer su reglamentación.
Se prohíbe la colocación de elementos que dificulten la visibilidad del parabrisas y demás vidrios de seguridad del vehículo, y la aplicación de elementos no autorizados. Sí autoriza “la colocación de láminas adhesivas de seguridad y protección solar de características no reflectivas o de colores rojos, amarillo o ámbar, que deberán contar con la debida aprobación de los organismos de aplicación”.
Habilitaciones
Las empresas y particulares responsables de la aplicación de las láminas de seguridad y control solar “deberán estar habilitados por el Municipio local a través de la secretaría que corresponda. Se les obligará a colocar entre la película y el vidrio de seguridad una oblea de identificación con la aclaración del tono de la lámina de seguridad y control solar (...).
Los organismos de aplicación podrán autorizar “por razones debidamente fundadas” la utilización de láminas de seguridad y control solar en parabrisas delanteros y vidrios laterales delanteros de mayor graduación a las establecidas”, deja como excepción la letra de la norma.
Modificación
La ordenanza en cuestión modificó un articulado del Reglamento General de Tránsito (Ord. N° 10.017), y se sancionó “en un todo de acuerdo con el Anexo F del Decreto Nacional N° 779/95, que reglamenta la Ley Nacional de Tránsito N° 24.4492. En Rosario ya rige una ordenanza muy similar. “Si funciona en esa ciudad, no habría razón para pensar por qué no funcionaría su aplicación aquí en Santa Fe”, consideraron las mismas fuentes consultadas.
Fundamentos
En la ciudad el tema polarizados se encuentra en el Reglamento General de Tránsito local (Ord. N° 10.017), art. 41, inc. i), que reza: “Los vidrios de seguridad serán normalizados y con el grado de tonalidad adecuado. Deberán presentar una transferencia tal que desde el exterior, puede visualizarse nítidamente al conductor del vehículo”. La norma está vigente y “ha quedado desactualizada; por lo tanto, es necesario modificarla y adecuarla a los tiempos que corren”, dice en sus fundamentos el proyecto sancionado.
Las láminas de seguridad y control solar “rechazan y absorben el calor y poseen la capacidad de filtrar hasta un 99% de la radiación UV” que puede ingresar a los vehículos, y alude a las altas temperaturas que se registran en Santa Fe. Otro de los argumentos es la seguridad, porque “en cierta forma protege la visibilidad hacia adentro del vehículo desde afuera”. Con esta norma, “la ciudad se estaría aggiornando a la normativa vigente en ciudades como Rosario y varios países del Mercosur”, concluye.