Lic. María Claudia Pettinari / Presidenta de la Asociación Civil Instituto Sarmientino de Santa Fe / educacion@ellitoral.com
Lic. María Claudia Pettinari / Presidenta de la Asociación Civil Instituto Sarmientino de Santa Fe / educacion@ellitoral.com
Este 26 de junio se cumplen 200 años del nacimiento de la Maestra argentina Juana Paula Manso. Nacida en la ciudad de Buenos Aires en 1819, en un hogar que valoraba la educación, su familia sufre las persecuciones del gobierno de Rosas y emigra al Uruguay, y luego a Brasil. En 1853 Juana regresa a Buenos Aires, Rosas ya no gobierna y su matrimonio se ha deshecho. Sola, con dos hijas se gana la vida escribiendo en diarios y revistas de la época, pero no lo logra.
En 1854 se instala definitivamente en Buenos Aires y funda el semanario “Álbum de Señoritas”, allí publica temas urticantes para la época: educación para todos, críticas al pensamiento dogmático contrario a las libertades y derechos individuales, la emancipación de la mujer, el matrimonio civil, la libertad religiosa, los derechos de los pueblos originarios, avances científicos. Corta fue la vida de esta publicación que solo llegó al octavo número.
Ladera de Sarmiento
A instancias de una amigo en común, el escritor José Mármol, Juana conoce a D.F Sarmiento quien, en medio de los debates para la fundación de la educación pública argentina, le dedicó esta frase, para elogiarla y ridiculizar a sus oponentes varones: “¡Juana Manso es el único hombre que entiende mi tarea educativa”.
Sarmiento la designa al frente de la publicación “Anales de la Educación Común”, revista creada por el sanjuanino, que Juana conducirá hasta su muerte. También la nombra directora de la primera Escuela Normal Mixta nº 1. Todo un escándalo para la época. Allí Juana se desempeñará durante seis años, introduciendo nuevos planes de estudio y desarrollando recursos actualizados para la educación moderna. Motivos más que suficientes para el escarnio de esta maestra de gran vocación pero “demasiado innovadora”.
Sarmiento asume la presidencia de la Nación en 1868 y en 1869 Juana es nombrada en el Departamento de Escuelas. En 1870 asiste a la primera Conferencia de Maestros. En 1871, es nombrada en la Comisión Nacional de Escuelas, cargo que ocupa por primera vez una mujer. Es cofundadora de la “Sociedad Pestalozzi”. Sus escritos son innumerables y sus temas inacabables. Publica artículos en defensa del proyecto de matrimonio civil y funda numerosas bibliotecas en los locales de las escuelas públicas, propiciando además la creación de Jardines de Infantes y la organización de las Cooperadoras escolares para la participación activa de la sociedad civil en la educación.
Su final
Juana murió el 26 de junio de 1819 a los 55 años, rechazada por la sociedad de la época, sin honores y en la pobreza. Hasta sus últimos días enseñó a leer y a escribir a niños pobres. Ante la persecución que sufrió durante su vida, de parte particularmente de la Iglesia católica, Juana se había convertido al protestantismo y como, para poder recibir la extremaunción, se negó a “confesar sus pecados” ante un cura católico, no se le permitió ser sepultada en el cementerio de la Recoleta. Fue enterrada en el cementerio británico.
Juana Manuela Gorriti expresaba, al despedirla: “Juana Manso gloria de la educación. Sin ella, nosotras seríamos sumisas, analfabetas, postergadas, desairadas. Ella es el ejemplo, la virtud y el honor que ensalza la valentía de la mujer. Ella es, sin duda, una mujer”. Finalmente, en 1915, sus restos fueron trasladados al panteón de Maestros, del Cementerio de la Chacarita de Buenos Aires.
Profesionalismo
Precursora en la defensa de los derechos de los docentes promovió su profesionalización. Para ello fundó la “Asociación de Maestras” con la finalidad de convertir a esa institución en un centro de intercambio de información y de materiales didácticos. Para lograr este fin, envió a la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires un proyecto de “Ley Orgánica de la Enseñanza Común”, en la que solicitó todos los reconocimientos y condiciones necesarias para promover el profesionalismo docente. Juana Manso inició el movimiento de defensa del docente como trabajador e instaló los comienzos del sindicalismo docente. Este fue además un antecedente muy valioso para lo que luego sería la Ley 1420.