A un mes del hallazgo del cuerpo sin vida de Diego Román, el chico de 12 años de la ciudad de Recreo, el abogado Dionisio Ayala, quien representa como querellante a la madre de la víctima, denunció que “no hubo avances” en la causa y que el cadáver del niño se encuentra hace doce días en la morgue judicial, tras su exhumación el 26 de julio para ser enviado a Buenos Aires a los fines de realizar exámenes complementarios.
“El chiquito todavía está acá en la morgue judicial, no se ha remitido a Buenos Aires”, dijo Ayala. El letrado aclaró que “previamente tienen que hacerse las comunicaciones de juez competente y designar un equipo médico que se hará cargo del examen” y que todo eso se encuentra en trámite. Por su parte, fuentes del MPA indicaron que efectivamente la exhumación fue solicitada por los fiscales de la Unidad Especial de Homicidios y que a la fecha “ya se hicieron todas las gestiones” ante el Cuerpo Médico Forense nacional, incluso “este miércoles llamaron desde Buenos Aires para informar que están terminando de conformar el equipo” de profesionales que realizará la tarea. No obstante, “no está definida la fecha” hasta ahora.
Una vez sorteado el asunto, la querella se pregunta por la forma en que va a ser trasladado el cuerpo y qué medidas de seguridad se tomarán a los fines de garantizar la cadena de custodia de la evidencia. Además, adelantaron que llegado el caso, solicitarán la designación de un perito de parte que podría salir de la lista de profesionales con la que cuenta la Corte provincial.
Ayala fue crítico respecto de la labor fiscal al decir que “ese reexamen que lo lleva a Diego a Capital Federal, me parece extemporáneo. Nos está causando una demora infernal, y puede que haya una confusión en cuanto a los peritos que van a intervenir”, puesto que “ya hubo un informe de un médico provincial de alta jerarquía en los tribunales, como es el Dr. Pascual Pimpinella diciéndonos qué paso. En cambio acá habría una discusión en cuanto a las causales de muerte, cuando eso ya lo tenemos resuelto”, dijo.
Más allá de los exámenes forenses, el abogado recalcó que “no hay novedades, no hay ningún avance”, a no ser por una inspección judicial realizada la semana pasada, cuando se relevaron los perros que habitan en la zona donde fue hallado el cadáver del chico, la tarde-noche del 4 de julio, en busca de depredadores que pudieron haber atacado el cuerpo.
Para la querella “se trata de una medida superficial, que no condice con un hecho de tanta importancia como este”. “Si los investigadores tenían otra hipótesis (a la de homicidio), tendrían que haber tomado esos recaudos desde el primer momento y no demorar. En cambio ahora, buscar prácticamente después de un mes a los perros, me parece que no va a conducir a nada”. Mientras tanto, “no sabemos si hay una tercera persona peligrando la vida de otros niños u otras familias; esa es la sensación de la ciudad de Recreo donde existe la creencia que hay un asesino suelto”.
Por otra parte, el querellante informó que ya se le ha recibido declaración en cámara Gesell a una hermana de 14 años de Diego y que el próximo 22 de agosto están previstas dos más, a un hermano mayor de 16 y a uno de los amigos con el que la víctima compartió las últimas horas previo a su desaparición.
“El amiguito podría darnos una información concreta de qué fue lo que pasó, cuál fue la vivencia cercana de Diego ese día y tal vez nos lleve a conocer un poquito más lo que ocurrió, aunque el tiempo puede que distorsione la información que pueda tener el chico”, reparó. Luego, será oído el hermano mayor, cuyo testimonio estará orientado a conocer “al círculo familiar y los problemas que tenían con los padres”.
Por último, Ayala anunció una reunión que mantendrán la semana próxima con familiares de la víctima y autoridades del Ministerio Público de la Acusación. Según se prevé, podría ser el fiscal General, Jorge Baclini, junto con el fiscal Regional Carlos Arietti quienes los reciban.