Este miércoles murió una de las cocineras más populares y, a su vez, didácticas: Blanca Cotta (94 años). Y con ella se van miles de recetas que deleitaron a varias generaciones, las que aprendieron a cocinar de su mano -o al menos, a intentarlo-, siguiendo al pie de la letra sus indicaciones y sus particulares dibujos, toda una marca de Cotta.
Si bien la cocina estuvo en la vida de Blanca desde siempre, fue después de ser mamá -y tras recibirse de profesora en Letras y dar clases de Política Educacional- cuando se sumergió en ese mundo de ollas y sartenes. Así fue como un día de 1953 llegó a ser secretaria de redacción ("con sueldo de cadete", remarcaba) de la revista Mucho Gusto, de la que fue parte hasta 1960; escribía Cuadernos de apuntes bajo el pseudónimo Annie Rose.
En la publicación comenzó con sus dibujos, a los que definía de "espantosos". Pero si eran tan feos, ¡¿por qué ningún editor los rechazaba?! "Porque los hacía gratis", respondía Cotta, pícara. Y en rigor, mentía. No por el dinero, sí por la calidad de sus viñetas: el dibujo era otra de sus grandes pasiones. Y desde ahí también se la terminaría identificando.
Los dibujos didácticos de Blanca Cotta