Distintas disciplinas, diferentes formaciones, edades disímiles, una trayectoria más prolongada o más reciente en temas de género y una meta común: cambiar la enseñanza de Derecho. Ése es el objetivo que se propuso la Red de Profesoras de Derecho de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNL cuyas integrantes lanzaron una nueva consigna: la campaña “No sin ellas, No sin nosotras”, con el propósito de promover la participación en paridad de mujeres y varones en eventos académicos como congresos, jornadas, paneles, posgrados. En esta tarea, sus integrantes trabajan en estrecho contacto con la Red de Profesoras de Derecho de la UBA.
El lanzamiento de esta campaña se realizó el jueves y tuvo como escenario la sala de profesores (y profesoras) de la carrera. Al día siguiente, cinco docentes que integran la Red dialogaron en el mismo lugar con este diario: Alejandra Álvarez, Prof. de Derecho de los Contratos y de la Práctica Profesional, y subsecretaria académica; Graciela Barranco, Prof. de Problemática del Conocimiento (en grado) y de Maestría de Sociales y de Argumentación; Claudia Montenegro, Prof. de Género y Derecho, y de Mediación; Adriana Molina, de Constitucional III, Derechos Humanos y Garantías, y Lilia Puig, de Ciencia Política.
El espacio elegido para la presentación de la campaña y para esta charla no es casual: sobre una de las paredes, sobre los clásicos bolilleros, se alinean los cuadros de los decanos de la carrera: todos varones. Y allí eligieron posar integrantes de la red para sintetizar la idea que las nuclea.
“Es una red horizontal -explicó Molina-; no partió de cátedras ni de una organización institucional, sino de un grupo de profesoras con trayectorias diferentes que entendimos la importancia de que exista la perspectiva de género en la enseñanza de la carrera”. “Muchas lo hacíamos en forma individual, o colectiva, otras nunca lo habían hecho y desde hace unos meses empezamos, a través de un grupo de whatsapp, a compartir documentos y conocimientos, y a plantear estrategias para modificar lo que pasa en la facultad”, donde rige desde este año un nuevo plan de estudios.
Este punto es recuperado por Álvarez quien, como parte integrante de la nueva gestión que se inició el año pasado, recuerda que se tramitó la acreditación de la carrera de Derecho ante la Coneau. En ese marco, “se elaboró un nuevo plan de estudios y uno de sus ejes centrales y transversales es, precisamente, la enseñanza con perspectiva de género y esta red de profesoras confluye a ese objetivo que nuestra facultad entiende que debe cumplirse”.
Barranco confirma que la meta central de la red es “cambiar la enseñanza del Derecho; no solo reaccionar ante todo lo que estamos viviendo en nuestra sociedad a partir de prejuicios machistas y patriarcales. A nosotras nos interesa formar hombres y mujeres desde una nueva visión de Derecho. Quizá la acción inmediata que nos llama a partir de nuestras emociones es más fácil, pero ponernos a ahondar y darlo a conocer sería el gran resultado”.
Para Montenegro está claro que “hay que repensar las relaciones igualitarias”. “Tenemos la convicción de que es un camino largo y esta campaña nos ayuda a visibilizar algunas situaciones que no son otras de las que se dan en el resto de la sociedad”. En este punto, evaluó que “tenemos muchas docentes en grado expertas en Derecho pero vemos que, como en todos los espacios, hay una pirámide y cuando la subimos, las mujeres somos menos”.
Puig, por su parte, evalúa que “una vez que se piensa desde esta perspectiva, se empieza a romper con esa idea de neutralidad institucional. Las instituciones reflejan el orden social y político de la sociedad”, y aporta que en los últimos 15 años se produjeron en América Latina numerosos trabajos académicos con perspectiva de género en Derecho Constitucional.
Retomando el dato de la pirámide, se ve que no es solo una frase: de 360 docentes, 127 son mujeres -explican las entrevistadas- cuestión que, a primera vista, no deja trascender una desigualdad. “La diferencia está en qué cargos se ocupan dentro de la jerarquía: titulares, adjuntos, jefatura de trabajos prácticos, auxiliares. La mayoría de los cargos de titulares corresponden a varones, sobre todo en ramas del Derecho como el Penal y Procesal”. Las diferencias se observan también en los posgrados, “que en la mayoría de las ramas están dirigidos por varones y coordinados por mujeres”. “Los títulos honoris causa son para varones, y los decanos de la carrera también”.
Por eso, la campaña está abierta a sumar adhesiones de varones y mujeres, “porque creemos que el modo de modificar la enseñanza es que estemos todas y todos”, señala Molina.
Y Barranco aporta que “las cosas van cambiando” y la gente más joven “es más permeable” a incorporar esta perspectiva.
“Estamos convencidas de que la construcción es conjunta: no pensamos que podamos modificar el Derecho con un sentido crítico sin nuestros compañeros de cátedra”, coincidieron y Álvarez consignó que, en este proceso, algunos de ellos”ya empezaron a acercarse”.
En el marco del programa “Las mujeres y el Derecho en el Litoral” se presentará, este lunes a las 18, en el Consejo Directivo de la FCJS-UNL, el informe “La trata de personas en la ciudad de Santa Fe. A diez años de la primera Ley nacional 26.364” del Observatorio de violencia de género de esa casa de estudios. Expondrán M. Paula Spina, Magda Zovi, Luciana Serovich y Lucía Carreras.
En octubre será el turno de “Género y responsabilidad social empresaria”, así como a comienzos de septiembre se abordó la temática de “Consumo y género”.
Por otra parte, en el año del centenario de la Universidad Nacional del Litoral habrá homenajes a profesoras que fueron pioneras por su participación académica y se pondrán nuevos nombres a las aulas, “porque la mayoría lleva el de varones destacados pero no de mujeres”.
Hace 16 años se creó el programa de extensión Género, Sociedad y Universidad que dirige Adriana Molina e integran -además de Claudia Montenegro-, docentes, investigadoras e investigadores de diferentes unidades académicas, graduadas y graduados, estudiantes y no docentes, con relación a la problemática de los géneros y al feminismo.
La invitación a sumarse a la campaña es abierta para varones y mujeres, a través de las redes, compartiendo la imagen de la convocatoria o acercándose a la sala de profesoras y profesores de la FCJS (Cándido Pujato 2751).