Un grupo de investigadores del Conicet llevó adelante una encuesta para indagar sobre las creencias religiosas de las personas que viven en Argentina y así entender los profundos cambios culturales que se dan en la sociedad en los últimos años. Por segunda vez en la historia reciente —el anterior estudio fue en 2008— se realizó la investigación que fue financiada por la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.
A nivel país quedó reflejado que la cantidad de personas católicas se redujo un 13,6 % entre la población de 2008 (76,5%) y 2019 (62,9%), una tendencia que fue similar en las diferentes regiones de Argentina. En la región Centro, donde se ubican las provincias de Santa Fe, Córdoba, La Pampa y Buenos Aires, los resultados indicaron que los católicos hace 11 años representaban el 79,2% de la población total y en la actualidad la cifra disminuyó a un 65,7%. Según la investigación, el noroeste argentino (NOA) continúa siendo la región donde la religión predominante es el catolicismo, a pesar que disminuyó considerablemente del 2008 (91,7%) al 2019 (76%) (ver gráfico).
El estudio relevó 2.421 casos domiciliarios, considerando como criterios de selección, los niveles socio-económicos de la sociedad argentina, sus cuotas de género y edad, entre otros factores claves. El período de relevamiento de datos fue entre agosto y septiembre de 2019. “Hace 11 años realizamos la Primera Encuesta Científica sobre Creencias y Actitudes Religiosas en Argentina y esta segunda edición nos permite, por primera vez, comparar las continuidades y las rupturas”, valoró Fortunato Mallimaci, director de la investigación del Conicet.
Más personas “sin religión”
Entre los principales hallazgos de este estudio, se detectó que el 18,9% de las personas consultadas señaló no tener ninguna religión. En 2008, cuando se hizo el primer relevamiento, el número de personas sin religión alcanzaba el 11,3% de los consultados. Si bien actualmente los católicos conservan una mayoría atenuada, con una adscripción del 62,9%, ese número representa una baja de 13,6 puntos respecto a la medición de 2008. Y una caída de 30% respecto del censo poblacional de 1947, cuando ese indicador era del 93,6%.
En el caso de los evangélicos, se registró un sostenido crecimiento, dado que representaban el 9% en 2008 y el 15,3% en 2019.
“La encuesta revela que la creencia en Dios es del 80%, a la vez que estamos en un contexto de incredulidad en las instituciones en general, de la cual las organizaciones religiosas no están exentas”, explicó Mallimaci y agregó que “en este sentido, eso podría explicar porqué el 60% de los creyentes reconocen que su relación con Dios la manejan por su propia cuenta y el 30% por medio de la asistencia a un templo”.
Instituciones de confianza y aborto
En cuanto a las instituciones en general, más allá de lo religioso, las universidades se erigen como las organizaciones que muestran mayor confianza de las personas, mientras que la Iglesia Católica, las Fuerzas Armadas y el Papa Francisco le siguen en el ranking de confianza. Con bajos niveles de credibilidad, cierran el ranking la Justicia, el Congreso, los partidos políticos y los sindicatos.
“Vemos que mayoritariamente la sociedad argentina considera que el Estado no debe financiar a las confesiones religiosas. Esto junto con otros indicadores, muestra una tendencia favorable a la separación entre los asuntos del Estado y los de las religiones”, destacó Juan Cruz Esquivel, otro de los directores de la investigación.
El informe también evidenció que crece la idea del aborto como un derecho de la mujer o un recurso válido en ciertas circunstancias, en un tema en el que cada vez hay menos indecisos. “La mitad de la población considera que el aborto debe estar permitido en algunas circunstancias (violación o que esté en peligro la vida de la mamá o malformación del feto, por ejemplo). Sólo 2 de cada 10 afirman que el aborto debe estar prohibido siempre”, describe el informe.
“Vivimos en una sociedad diversa con una importante serie de transformaciones en los últimos años y que van más allá de las prácticas y adhesiones religiosas. De hecho, actualmente 61,3% de los consultados cree que una pareja de gays o de lesbianas debe poder adoptar niños, así como también 51,9% afirma que el consumo de marihuana debería estar legalizado para uso medicinal, a la vez que más del 70% no pediría a los médicos que pusieran fin a su vida en caso de una enfermedad terminal e irreversible”, detalló Verónica Giménez Béliveau, otra de las directoras que dirigió la investigación del Conicet.
El estudio indagó también sobre la influencia del Papa Francisco en la religiosidad de las personas. En este punto, según explicó Fortunato Mallimaci: “Argentina es el único país donde el Papá Francisco es Bergoglio, esto es fundamental para comprender las opiniones en esta encuesta, que incluye por primera vez una pregunta sobre esta temática. Los resultados indican que se trata de un Papa sin consecuencias en la vida religiosa de la mayoría de la sociedad y que motiva vínculos socio- religiosos contradictorios en la población”.
“La elección de un Papa argentino no modifica significativamente la vida religiosa de la sociedad”, afirman en el informe de la encuesta y revelan que ante la pregunta: “¿A partir de la elección del Papa Francisco, usted diría que su religiosidad aumentó, disminuyó o se mantuvo igual”, el 82,4% respondió que su creencia se mantuvo igual; el 7,9% dijo que aumentó; y el 7,3% contestó que disminuyó.
La opinión sobre la legalización de la marihuana
“El consumo de la marihuana tiene amplia aceptación especialmente para uso medicinal”, sostiene más del 50% de los encuestados. El 13,9% respondió que “el consumo de marihuana debería estar legalizado en todos los casos” y un 7,6% sostuvo que “todas las drogas deberían estar permitidas”. La postura opuesta que cree que la marihuana debe estar prohibida siempre representa al 23,9% de la población consultada.