Después de doce años, Adriana Cantero retornó a la administración pública. Había sido ministra de Educación de Jorge Obeid, y vuelve a serlo ahora con Omar Perotti. “Sorprendida” por cierto “sobredimensionamiento” con el que halló la cartera y “preocupada” por las últimas decisiones administrativas tomadas en ese ámbito durante la gestión anterior, la funcionaria dialogó con El Litoral sobre los ejes de gestión.
-¿Cómo encontró el Ministerio?
- Encontré un ministerio básicamente organizado con otra lógica; una política educativa en relación a programas con la concepción de transformar la escuela desde afuera. Porque los programas son como estructuras que van en paralelo a la escuela. Ésa es una lógica que queremos cambiar. Esa política de transformar desde los programas ya se probó en los ‘90 y no funcionó.
- ¿Que quiere decir “transformar desde afuera”?
- Uno puede pensar en cómo transformar la escuela con acciones universales que van hacia todos los establecimientos, con la participación de la escuela misma pensando su organización, sus formas de trabajo; o podemos pensarla desde un diseño de líneas de acción que van paralelas a ella, y que son los programas. Así, está el programa Convivencia, Patio, Volver a estudiar... Queremos poner en el centro de la acción política el sistema tal cual lo describe la ley. Volver a pensar el nivel inicial en sus lógicas; lo mismo el nivel primario, secundario, etc. Darle fuerza a las modalidades educativas, que tienen que cobrar vida y potencia. Ésa va a ser nuestra lógica.
- ¿Se encontró con una estructura ministerial sobredimensionada?
- La estructura está muy cambiada respecto de cuando había conducido el Ministerio, y sí, desde mi punto de vista, sobredimensionada. Me encontré con 32 direcciones provinciales y pensamos que en ésto tenemos que ser austeros. Le estamos pidiendo solidaridad a la comunidad, entonces desde el Estado tenemos que tener la misma iniciativa. Sobre esa base estamos reorganizando las direcciones y funciones. Es un trabajo intenso, porque hay que volver a dimensionar áreas, fusionar otras, rediseñar algunas. En eso estamos trabajando para poder completar los equipos.
- ¿Por eso no fueron designados aún muchos directores regionales, como lo observaron algunos sindicatos?
- Tiene que ver con eso y con las cosas nuevas que vamos a incorporar a estas estructuras. La idea es reducir significativamente el número de direcciones provinciales, pero además tenemos que planificar otros desarrollos. La idea es trabajar no sólo desde las regionales de Educación, sino con otra cercanía a las escuelas en cada departamento, en el contexto de cada región. Pero además, en 2015, la designación de los directores regionales se dio el 30 de diciembre; quiere decir que no estamos tan fuera de término. Estamos más o menos en los plazos previstos para un cambio de gestión.
Obligatoriedad y jornada extendida
- ¿Cómo piensan el rol del docente ante la realidad complejizada y dinámica que atraviesan desde las aulas?
- Creemos que la escuela es un espacio ya complejo porque en ella se vinculan miles de personas. Pero además la escuela es permeable a todo lo que pase en la sociedad. Si la sociedad rompe el lazo social y agudiza los índices de violencia y abandono de los niños, eso repercute en la vida escolar. La escuela necesita pensar otros modos de vinculación de los chicos con el conocimiento, más relacionados con la cultura contemporánea, porque ellos aprenden de otra manera hoy. La escuela en su conjunto está atrasada en este sentido. La pregunta es con qué escuela avanzamos; hay que construirla y hacer de ella un lugar más convocante para los chicos y para los docentes. Tiene que haber una tarea que haga significativo el querer permanecer. Porque después tenemos el otro problema, que es que muchos niños abandonan la escuela. Tiene que haber una propuesta de calidad, que permita terminar la trayectoria escolar con aprendizajes relevantes. La pista está en mirar los chicos; ellos van dando señales. La escuela es para ellos un lugar para el encuentro y el vínculo. Y eso es muy importante; permite la construcción de otra ciudadanía. El docente es un actor clave. Queremos cuidarlos. Tienen un saber construido que lo da la experiencia y hay que ponerlo en potencia, conectándolo con otros saberes que nos permitan esta otra escuela que todos queremos, donde todos puedan estar y asistir a un proceso educativo más humanizado.
- ¿Obligatoriedad y jornada extendida tendrán prioridad?
- Cuando uno piensa en la obligatoriedad, se piensa en las horas que el chico está obligado a estar en la escuela. Y no es sólo eso. Se trata de una sociedad que tiene que generar condiciones para ello. Y el tiempo en la escuela tiene que ayudar a la trayectoria obligatoria, con propuestas enriquecidas. Hay que mirar por ejemplo, hasta dónde estamos pudiendo cubrir la obligatoriedad en las salas de cuatro; ahí hay mucha demanda. Después tenemos que ver cómo hacemos para que los chicos permanezcan en la escuela. A veces les hace falta una propuesta más diversa, por lo tanto, la jornada extendida tiene que ver con eso, sobre todo destinado a las escuelas de sectores más vulnerables.
- ¿La idea es llevar la jornada extendida a la mayor cantidad de escuelas posibles?
- Sí, esa es la idea, incluso extenderla a las escuelas secundarias pensando en los adolescentes. Otro aspecto que hay que mirar es la cantidad de chicos que terminan quinto año pero no vuelven a rendir materias adeudadas. Estamos teniendo más del 10% de chicos que egresan pero no vuelven a rendir y por lo tanto, no terminan la secundaria. Hay que trabajar en una política de finalización para que todos terminen con las acreditaciones necesarias. Hay que tener políticas insistentes sobre la trayectoria educativa para hacer cumplir la obligatoriedad; hay que mirar los ingresos, los puentes y los pasajes difíciles. Mirar la permanencia y la finalización con certificación.
- Los gremios reclamaron un pacto educativo de crisis planteando cuestiones que van desde la infraestructura a la seguridad. ¿Es posible?
- Sí, hay que establecer muchos acuerdos y consensos y ponernos de acuerdo en dónde van a estar las prioridades. No todo va a ser ya; porque este es un tema que tiene hace ya un tiempo y se ve que tan fácil no ha sido solucionarlo. En un día, imposible. Pero sí vamos a tener ese compromiso. Yo celebro que podamos tener un acuerdo con Amsafe y con todos los demás gremios docentes incluso los estatales, y me parece bien que podamos tener consensos sobre dónde poner prioridades en las políticas educativas. En tiempos de restricción fiscal y económica es importante que los recursos se usen bien. Me parece bueno que nos podamos poner de acuerdo. En todo lo que tenga que ver con los niños primero, nos van a encontrar predispuestos.
- A propósito de gremios, ¿cómo piensan encarar la discusión paritaria?
- Estamos esperando la convocatoria a la paritaria nacional, que celebramos, porque eso es volver a la ley. Y creo que eso también nos fortalece democráticamente. Ese marco nacional nos va a dar a contexto para la discusión jurisdiccional. El compromiso es poder ofrecer la mejor política salarial posible para todos nuestros docentes pensando que la educación será un eje prioritario. Pero trabajaremos sobre marcos de posibilidad. Conciliaremos acuerdos de la paritaria nacional con posibilidades de la provincia.
- ¿Habrá convocatoria temprana para que arranquen las clases el 2 de marzo?
- Esperamos que sí; que podamos discutir y cerrar la negociación antes de esa fecha. Ésa es nuestra expectativa pero estamos esperando la convocatoria nacional. Como se había interrumpido esa práctica a nivel nacional, creo que este primer encuentro va a ser fundante y de muchas líneas a tener en cuenta para acordar con los gremios docentes.
- ¿Es pertinente seguir hablando de cláusula gatillo en el marco de restricción que describió previamente?
- No sé si es pertinente. Lo que tenemos que ver es qué efectos produjo esa cláusula y cuáles son las otras alternativas, si las hubiera. Pensamos que vamos a tener que trabajar en un contexto que ponga la discusión de las políticas salariales de los docentes en consonancia con la discusión de las políticas salariales de todos. Estamos en una situación compleja; vamos a tener que ser solidarios y tener acuerdos en los que todos tenemos derechos y obligaciones.
- ¿Aspiran a hallar un mecanismo que sustituya esa cláusula?
- Nosotros queremos poder cumplir lo que prometemos. Y tal vez si no es la cláusula gatillo buscaremos formas para suplantarla sin que el docente pierda beneficios. Será motivo de la discusión por venir.
- ¿Hay titularizaciones en riesgo después del decreto 89?
- Las titularizaciones de los concursos que hacen a la vida escolar están absolutamente habilitadas. Los concursos van a seguir su rumbo. En eso no hay dudas y lo vamos a continuar. Lo que estamos mirando en el marco de ese decreto son las designaciones de los últimos tiempos que sorpresivamente son muy voluminosas y están todas hechas en programas, no en escuelas. Estamos hablando de miles de horas. Por ejemplo, tenemos resoluciones del 5 de diciembre que si sumo sólo dos casos, totalizan 4 mil horas titularizadas en el programa Convivencia. Por eso decimos que parte de las 17 mil horas que se necesitaban para las colonias de vacaciones se usaron con estos programas. Hay horas cátedras, por ejemplo, asignadas a institutos de capacitación (Nro. 13 y 14) que en realidad no pueden ser titularizadas, sino que deben ser temporarias porque las ofertas de capacitación van rotando. Eso se está revisando caso por caso. Hay resoluciones titularizando miles de horas en programas; los vamos a mirar a todos. Eso no quiere decir que las eliminemos; las que estén en el marco de la ley y cumplan todos los requisitos, se respetarán. De lo contrario, nos vamos a permitir al menos preguntarnos qué pasó.
- ¿En el otorgamiento de esas horas revisables han detectado algún denominador que implique favorecer a personas son cierta empatía con el gobierno saliente?
- Eso no surge de la mera lectura del expediente. Tampoco estamos detrás de las personas, en ese sentido. Lo que estamos mirando son las decisiones macro; cómo procedemos y cómo enmarcamos estos procedimientos porque, insisto, no estamos hablando de diez horas, sino de miles con un presupuesto muy caro para este ministerio. Miles de horas cátedras proyectado en el año es un dinero muy importante que en tiempos de restricción deberían estar asignados en los primeros años (escolares) que faltan, en los jardines que no tenemos... Ésas son opciones de prioridad política. Yo hubiera puesto la prioridad en cubrir los cargos que hacían falta en las escuelas, no en estos programas. Puede ser que otros tengan otro criterio.
- ¿Cuál es su posición y la de este gobierno sobre el proyecto de ley de Educación provincial que había sido sancionado en Diputados?
- Creo que amerita una lectura pormenorizada nuestra en función de las políticas que vamos a instrumentar. No está siendo una prioridad hoy para nuestra gestión porque tenemos otras más importantes, lo que no quiere decir que cuando empecemos a desenvolver el año escolar, no volvamos sobre el tema. Hoy no es una prioridad para nosotros.
- ¿Reflotarían el mismo proyecto que se venía tratando?
- Lo vamos a mirar porque seguramente es un buen proyecto. Veremos cuáles han sido las últimas discusiones que ha tenido la Legislatura y cuáles las razones para que ello se detenga. Pero eso nos ocupará más avanzado el ciclo.
- Una de las últimas discusiones fue en el Senado por la posición de los obispos que sugirieron reformulaciones. ¿Tiene postura sobre ello?
- Vamos a mirar cuáles han sido; no tengo conocimiento en profundidad de cuál fue ese planteo y cuál la respuesta de los legisladores. Me tengo que empapar un poco del tema antes de emitir opinión. Pero será un tema que nos ocupe más adelante.
- También quedó trunca la ley provincial sobre Educación Sexual Integral. ¿Cuál es su posición?
- Nuestra posición es que la educación sexual integral ya tiene ley; es una ley nacional puesta en vigencia desde 2008. Las leyes habilitan derechos pero después viene el trabajo de hacerlos efectivos. Sí nos vamos a ocupar de que se trabaje con la ley nacional. No es un dato menor que las conflictividades emergentes en la vida de las escuelas tengan que ver con la educación sexual; problemas de los chicos y de los adultos. Eso es un indicador de época que hay que atender y mirar, por lo tanto se trabajará sobre la educación sexual pero haciendo cumplir con la ley nacional. Eso tiene una amplitud que nos permitirá actuar sobre prioridades que los propios chicos demandan. Detenerse en otra discusión me parece que es distraer. La ley es una buena ley; tuvo muy buen consenso en su momento y hay que aprovecharlos.
- De tanto en tanto se agita el fantasma del presentismo ¿Hay algo conversado al respecto? ¿Lo considera un concepto negativo?
- No se ha hablado nada al respecto con el gobernador, en ningún momento. Fui parte del gobierno que destituyó el presentismo porque se consideró, precisamente, que no estaba aportando beneficios a la vida escolar. Creo que el tema del ausentismo tiene que encontramos en un acuerdo; tiene que ser parte también del acuerdo con los gremios del que hablábamos antes y donde se plantee, por ejemplo, cómo garantizamos los días de clases. El régimen de licencia docente costó muchas luchas, por eso tenemos que cuidarlo. Y la manera de hacerlo es usarlo con responsabilidad.
- La gestión anterior fue estricta en ese seguimiento ¿Continuará esa política?
- Sí, vamos a ser rigurosos en el uso de la licencia y en cómo se otorga porque eso es cuidar el derecho, justamente. El uso responsable de los artículos de licencia es cuidar el derecho de los docentes a faltar cuando lo necesiten, realmente. Vamos a cuidar que no se use de manera inescrupulosa.
“La escuela necesita pensar otros modos de vinculación de los chicos con el conocimiento, más relacionados con la cultura contemporánea, porque ellos aprenden de otra manera hoy. La escuela en su conjunto está atrasada en este sentido”.
“Yo celebro que podamos tener un acuerdo con los gremios docentes, y me parece bien que podamos tener consensos sobre dónde poner prioridades en las políticas educativas. En tiempos de restricción fiscal y económica es importante que los recursos se usen bien”.