Producción Periodística: Mario Caffaro, Gabriel Rossini, Ivana Fux y Luis Rodrigo.
Hay diferencias de fondo fuertes. La Casa Gris no parece dispuesta a aceptar que la legislación pedida se apruebe “en cuotas”. Perotti quiere ya superpoderes y fuerte endeudamiento para gastos corrientes. La oposición dice que no le permitirá privatizar la recaudación de los impuestos, ni voltear los contratos vigentes a sola firma, porque teme una catarata de juicios.
Producción Periodística: Mario Caffaro, Gabriel Rossini, Ivana Fux y Luis Rodrigo.
Todo cambió en cuestión de horas. En la Legislatura parecía este miércoles 26 que habría media sanción en el Senado para el proyecto de Declaración del Estado de Necesidad Pública, pero la Casa Gris -por dos vías- lo rechazó y la sesión se cayó.
Era un clima de aprobación “garantizada”, según un negociador del oficialismo, al que otro de la oposición lo respaldaba: “La negociación no da para más, lo exigen los jefes comunales”. Sin embargo, esta vez, tanto los halcones como las palomas del elenco que rodea a Omar Perotti repitieron el “no” del gobernador.
Por los primeros, el ministro de Seguridad Marcelo Sain hizo su parte con unas declaraciones incendiarias en redes sociales, que incluyeron las acostumbradas acusaciones sobre el gobierno provincial anterior y el narcotráfico y, en un canal de TV en Buenos Aires, una broma de mal gusto sobre la inseguridad en Santa Fe.
Por los segundos, el titular del ministerio de Gobierno, Esteban Borgonovo, recibió un borrador de la oposición en el Senado y -con bastante más diplomacia- le transmitió al bloque de senadores de la UCR que esa no es la norma que el Poder Ejecutivo pretende; el funcionario en realidad utilizó la palabra “necesita”.
Los senadores radicales llegaron a ese texto luego de haberse asegurado lo que los negociadores de la mayoría justicialista en el Senado les habían pedido: un proyecto que cambie los artículos propuestos por el Ejecutivo lo menos posible pero que pueda prosperar en la Cámara de Diputados, aunque sea con la abstención de la mayoría.
Es probable que la decisión de no llevar a cabo la conferencia de prensa anunciada por el titular de la bancada radical, Felipe Michlig, sea una respuesta del experimentado senador a los halcones de la Casa Gris. Sain ya había salido a quebrar el clima de entendimiento que se había alcanzado en la Legislatura y la decisión de no hablar con los periodistas (para no condicionar las negociaciones) fue bien vista por los funcionarios partidarios, como palomas, del diálogo. A esta altura, los ministros que dialogan y negocian ya no ocultan su malestar con su par rapaz.
Los ministros de la búsqueda del consenso concurren cada vez que hace falta al Senado, para mantener un contacto directo con el bloque de la mayoría justicialista que conduce Armando Traferri (quien también lidera al grupo del NES, independiente de la Casa Gris). El sanlorencino está a cargo de las negociaciones junto a su compañero de bloque -y de esa línea interna- Rubén Pirola (Las Colonias) y con el senador que representa a los justicialistas más cercanos a Perotti, Alcidcs Calvo (Castellanos).
En el Senado a todos parece convenirles que triunfe el plan de “las palomas”: que el diálogo imponga un proyecto posible que le de los votos necesarios en ambas Cámaras y que pronto le acerque recursos y soluciones a los territorios que representan. Hasta el jueves que viene la presión de los intendentes y los presidentes comunales (de todos los partidos) va a ser muy fuerte sobre los legisladores. Y esa presión -proyectada en algunas semanas a una crisis mayor, con salarios municipales impagos, además de la paralización de las obras públicas en todos los niveles del Estado- es el plan B de la Casa Gris, y es el esquema al que adhieren “los halcones” (Saín es el más notable, pero no es el único).
En el gabinete de Perotti hay lugar para ambas aves, y quien cultiva tanto la colombofilia como la cetrería es el gobernador. El problema es que esa doble faz le quita a las negociaciones en la Legislatura su principal insumo: la confianza.
Michlig rechaza privatizar recaudación de impuestos
El jefe del bloque de Senadores de la UCR, Felipe Michlig, dijo a El Litoral que “siguen siendo importantes” las diferencias en cuanto al financiamiento entre lo que el Poder Ejecutivo pretende y lo que la oposición acepta.
“Las diferencias siguen siendo importantes, el Ejecutivo insiste con el monto original y nosotros sugerimos otro menor, puesto que es para gastos corrientes, no obras o equipamiento”.
Tampoco hay acuerdo respecto de los contratos con proveedores y contratistas: “el gobierno propone finalizarlos sólo con un informe del Fiscal del Estado pero para nosotros eso es una decisión unilateral que desataría una catarata de juicios contra el Estado, e implicaría un manejo discrecional y arbitrario del gobierno. No compartimos tampoco la tercerización del funcionamiento de API. Hay una insistencia del Ejecutivo, porque nosotros habíamos planteado desde el inicio que no íbamos a permitir determinados aspectos. Planteamos, además, la defensa de los gobiernos locales. Insistimos con Obras Menores para Santa Fe y Rosario, y en eso no hay acuerdo”.
“La predisposición de nuestro lado está intacta y firme para que el gobierno pueda dar respuestas y para garantizar el mejor financiamiento del Estado, con asistencia a las administraciones locales. Sigo siendo optimista; considero que si realmente hay sentido común voluntad de todos para buscar el consenso, eso significa que todos tenemos que ceder un poco. Si eso ocurre, vamos a tener ley. Ahora, si hay capricho o posiciones irreductibles o extremas que no aflojan, no la vamos a tener”, aseguró.
Traferri dice que Saín ya está grande
El jefe del bloque de senadores del PJ, Armando Traferri, cuestionó los dichos de Marcelo Saín en un canal de televisión porteño: “Me vine a descansar (a Buenos Aires) porque si me quedo allá (en la provincia de Santa Fe) me cagan a tiros”, había dicho el titular del Ministerio de Seguridad, entre risas.
“Fue una declaración desafortunada. Es extemporáneo lo que dice. No ayuda a las negociaciones que se esté permanentemente volviendo sobre lo mismo (en alusión a los tuits de la mañana del pasado miércoles en los que el ministro acusaba a los gobiernos socialistas de supuesta connivencia con el narcotráfico). Me parece que seguir repitiendo siempre lo mismo da indicios de que hay otras cuestiones entre el ministro y algunos sectores de la política santafesina. Y lo tendrá que aclarar él”, dijo Traferri.
El legislador advirtió que “la situación no está para bromas. Hay que ser serios, por respeto a las más de sesenta víctimas que ya tiene esta provincia”, por la inseguridad.
Sobre las recurrentes expresiones altisonantes de Sain, Traferri consideró: “Es una persona mayor y se deberá hacer responsable de sus dichos”.
La intervención de Saín causó profundo malestar en el Frente Progresista. Joaquín Blanco habló de una “crisis institucional” y reclamó que Omar Perotti se expidiese sobre el tema. Uno de los principales líderes del socialismo habría exigido, incluso, una retractación pública del Poder Ejecutivo. De lo contrario, advirtió, no se avanzaría con la aprobación de la ley de Necesidad Pública.
Desde la Casa Gris
Desde el Poder Ejecutivo, en tanto, una fuente calificada dijo que la contrapropuesta que presentó la oposición “ni siquiera cubre las necesidades mínimas” que tiene la administración Perotti, diferenció la posición de los radicales de los socialistas dentro del Frente Progresista porque los primeros “tienen responsabilidades de gestión y territorios con necesidades”, desmintió diferencias entre los senadores del justicialismo y adelantó que seguirán negociando porque hay disposición para ello pero de no avanzar, el oficialismo irá con su dictamen propio. “Las declaraciones de Sain no suman, pero en este caso son excusas porque no tienen nada que ver con la emergencia”, dijo la fuente.