—El homeoffice es una tendencia que se adelantó por la pandemia. ¿Qué tienen que saber aquellas personas que, de repente, tenían un trabajo tradicional y ahora se encuentran trabajando desde casa?
El aislamiento social preventivo y obligatorio adelantó una modalidad de trabajo que se intuía llegaría más adelante: el “homeoffice”. María Florencia González, diseñadora en comunicación visual y miembro de una consultora santafesina, brindó varios conceptos sobre esta tendencia.
—El homeoffice es una tendencia que se adelantó por la pandemia. ¿Qué tienen que saber aquellas personas que, de repente, tenían un trabajo tradicional y ahora se encuentran trabajando desde casa?
—El homeoffice es una práctica que se viene implementando en grandes corporaciones y en empresas de servicios principalmente por dos factores, porque la tecnología lo permite y porque las empresas han descubierto que puede lograr mayor productividad. En estos días, la pandemia ha venido a acelerar un proceso que ya se está dando en todo el mundo. Si bien en el contexto actual, donde impera la incertidumbre y la angustia es difícil hablar de productividad, tanto empleados como empleadores descubren que trabajar desde casa es posible.
—¿Qué factor cumple el entorno, porque también está en cuarentena obligatoria? ¿ Cómo explicarles, sobre todo a los niños, que se está trabajando desde casa?
—El entorno es fundamental. Vemos que estos cambios llegaron para quedarse. Por ejemplo, un comercio tradicional que tenía buenas ventas, analizaba la opción de contar con un e-commerce, como una estrategia comercial más para incrementar su resultado comercial. A partir de esta pandemia, el análisis será otro: o cuento con un canal digital para vender o bien corro el riesgo de pasar semanas sin vender absolutamente nada y cortar la relación con mis clientes, como está pasando ahora.
Con rerspecto a los chicos, considero que es importante hablar con tus hijos y explicarle la situación, que si bien papá o mamá están en casa, durante un horario tienen que estar abocado a su trabajo. Es importante contar dentro del hogar, con un espacio físico donde trabajar.
—¿Cómo organizarnos para que el trabajo en casa sea efectivo?
—Primero es importante ser metódicos, el hecho de que trabajemos desde casa no implica que debemos dejar la rutina.
—La distribución de los tiempos debe ser un factor fundamental. ¿Por qué?
—Establecer los tiempos de trabajo con el resto de los integrantes de la familia y también con clientes, aunque resulte difícil, tiene que ser parte de la organización personal. Porque así se logra una mayor productividad en el día a día.
—Ventajas y desventajas del home office para el empleado y el empleador.
—Como toda relación laboral, las funciones deben ser claras. El empleado debe saber que la flexibilidad aumenta la responsabilidad y la confianza.
El empleador tiene que brindar los soportes necesarios para que el trabajo sea posible, tanto el sistema tecnológico, de seguridad e higiene, entre otras.
La mayor productividad debe resultar beneficiosos para ambos.
Ventaja para el empleador: los tiempos de atención a los clientes y satisfacción de parte del empleado al poder organizarse.
Desventaja para el empleador: las distracciones que puedan tener al trabajar desde casa, con lo cual resulta fundamental establecer los rangos de horarios como anteriormente se mencionó.
Ventajas para el empleado: mayor flexibilidad, mayor calidad de vida al contar con factores que antes no, reducción de stress.
Desventajas para el empleado: mayor sedentarismo y puede ser perjudicial para personas que no tengan autonomía de trabajo.
—¿Cada vez es más notoria esta modalidad de trabajo?¿Por qué?
—Lo veo más notorio, pero debe ser coordinado y consensuado.
Como mencionamos, la productividad es un factor clave, las ciudades cada vez requieren de una movilidad más compleja. Sólo el traslado implica tiempo que no se recupera.
Y por otra parte, los departamentos de recursos humanos reconocen lo fundamental que es un ambiente de trabajo agradable para obtener mejores resultados. Es algo que trasciende a la generación millennial.
Estos cambios llegaron para quedarse. Por ejemplo, un comercio tradicional que tenía buenas ventas, analizaba la opción de contar con un e-commerce, como una estrategia comercial más para incrementar su resultado comercial. A partir de esta pandemia, el análisis será otro: o cuento con un canal digital para vender o bien corro el riesgo de pasar semanas sin vender absolutamente nada y cortar la relación con mis clientes, como está pasando ahora.