Mientras prepara la reapertura de la economía y la vida cotidiana, el primer ministro británico Boris Johnson no logro este martes frenar la presión política, incluso de su propio partido, que reclama la renuncia de uno de sus principales asesores por violar la cuarentena impuesta por el coronavirus.
Alrededor de 30 parlamentarios del Partido Conservador pidieron públicamente la renuncia de Dominic Cummings, principal asesor de Johnson, luego de haber sido visto manejando su auto de Londres a Durham, en el norte del país, en abierta violación a la cuarentena que rige en el Reino Unido,
Entre las nuevas voces que se sumaron a la presión está Steve Baker, un destacado miembro del denominado Comité de 1922, el cuerpo que representa a todos los parlamentarios conservadores y lidera la rebelión contra el principal asesor del primer ministro.
"Es ridículo, tiene que parar y Dominic debería irse. Si no dimite, estará desperdiciando el capital político de Boris a un ritmo que no podemos permitir en medio de esta crisis", declaró.
En esa misma línea, los líderes de la oposición, menos los integrantes del Partido Laborista, enviaron una carta conjunta al primer ministro pidiendo que su hombre de confianza renuncie.
Además, esta mañana, el subsecretario de estado para Escocia, Douglass Ross, renunció a su cargo en protesta por la supuesta violación de las normas de la cuarentena por parte Cummings.
En una inusual conferencia televisada el lunes por la tarde, Cummings justificó sus viajes, reiteró que viajó porque enfrentaba una "situación excepcional" y aseguró que, en su opinión, no contravino a las normas sanitarias.
El escándalo golpea aún más al gobierno de Johnson, que ya enfrenta fuertes criticas por haber convertido al país en el más golpeado por la pandemia con un total de 47.347 muertes, informó hoy la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS), que destacó que se trata del menor registro diario de víctimas mortales en seis semanas.
El Reino Unido tiene más de 366.000 casos confirmados de coronavirus; sin embargo, anoche Johnson anunció un cronograma para comenzar con la reapertura las tiendas y los comercios minoristas de las principales ciudades de Inglaterra el mes que viene.
De acuerdo al cronograma, a partir del 1 de junio se reabrirán los mercados al aire libre y las concesionarias de automóviles, siempre y cuando mantengan a los clientes protegidos, mientras que todo el resto de los comercios minoristas, incluyendo tiendas de ropa, zapaterías, juguetes, muebles, libros y electrónica, entre otros, podrán abrir desde el 15 de junio.
Todavía no se permitirán la apertura de peluquerías y salones de belleza, cafeterías y pubs porque el riesgo de transmisión en estos entornos es mayor donde se requieren largos períodos de contacto de persona a persona.
El gobierno exigirá a los comercios que tomen medidas como almacenar los artículos devueltos durante 72 horas antes de volver a colocarlos en el piso de la tienda, colocar coberturas protectoras en artículos grandes que la gente haya tocado, como camas o sofás.
En caso de no cumplir con las normas, habrá multas y penas de prisión de hasta dos años.
El jefe de Gabinete de ministros, Michael Gove, confirmó este martes que las personas en Inglaterra podrían reunirse en grupos más grandes en jardines o parques en las próximas semanas, pero visitar a amigos y familiares en el interior todavía no.