Así lo decidió ayer el Segundo Tribunal de Justicia de Brasilia a pedido de un hombre que reclama ser su hijo. Lo que harán será una prueba de “paternidad post mortem”, según un documento publicado en el portal oficial jusbrasil.com.br.
A 14 años de su fallecimiento, los restos del exdictador Alfredo Stroessner serán exhumados para realizar un análisis de ADN, por paternidad.
Así lo decidió ayer el Segundo Tribunal de Justicia de Brasilia a pedido de un hombre que reclama ser su hijo. Lo que harán será una prueba de “paternidad post mortem”, según un documento publicado en el portal oficial jusbrasil.com.br.
“En vista del acuerdo de la parte demandada (Graciela Concepción Stroessner Mora), 74 años, única heredera viva del difunto, que es anciana y residente en Paraguay, con el examen de los restos mortales de su padre, por la presente le concedo la exhumación del cadáver de Alfredo Stroessner para recolectar material genético para análisis de ADN”, señala el escrito. El demandante es Enrique Alfredo Fleitas, paraguayo, hijo de una de las examantes del general que le dio tres hijos.
Teniendo en cuenta el periodo pandémico, el tribunal ordenó enviar una carta al Cementerio de Campos da Esperança indicando la ubicación de la tumba, acompañada de una copia de la foto de identificación y el certificado de defunción para solicitar el envío de la información sobre cómo se producen las exhumaciones.
“También es necesario enviar una carta al Instituto Forense de Investigación de ADN de la Policía Civil del Distrito Federal para solicitar información sobre cómo se realizan las exhumaciones de cadáveres para el análisis del examen de ADN para probar la paternidad post mortem, a los beneficiarios de la Justicia”, reza el documento. La demanda es por una herencia de US$ 20 millones.
El romance inició en los ’70
La madre de demandante, Michele Fleitas, mantuvo una relación extramatrimonial con Stroessner, desde la década de los 70 y guardó silencio hasta septiembre del 2016, cuando contó a un canal de televisión que sus hijos Enrique, Gisela y Verónica accionarían exigiendo el reconocimiento como descendientes del finado.
Hasta el momento, solo Enrique demanda pero las demás podrían seguirle. Solo los hijos nacidos del matrimonio con Eligia Mora, su esposa oficial, llevaron el apellido del exgobernante derrocado por un golpe de estado el 2 y 3 de febrero de 1989 y fallecido en 2006, en Brasil.