En la previa del Grand Prix de Turquía, previsto para el domingo venidero en Estambul, surgieron temas de especial significación para la principal categoría del deporte motor universal. Uno de ellos, es la emocionante lucha que persiste entre el tercero y el quinto puesto del Mundial de Constructores, que hasta aquí lidera el imponente Team Mercedes.
Hay nada menos que 25 millones de euros en juego, entre acceder finalmente al tercero o quinto puesto de ese escalafón. Realmente, es mucho dinero (el sueldo anual de los dos pilotos, según qué escudería), y alguna evolución del monoplaza.
Hasta aquí, Renault es tercero con 135 puntos; mientras que McLaren y Racing Point suman 134. Se trata de cifras lo suficientemente claras como para expresar la paridad existente, en busca del último lugar en el podio, detrás de Mercedes y Red Bull.
Entre las precauciones que todos deben tomar, están las relacionadas al protocolo impuesto por la pandemia de Covid-19. Ante esto, Andreas Seidl, jefe del equipo Mclaren y reconocido maníaco del orden y la previsión, le da dolor de cabeza solo pensar que le pueda ocurrir lo mismo que a sus rivales rosas, el doble contagio por la covid-19 de sus dos pilotos oficiales, Checo Pérez y Lance Stroll.
Lo han pasado, pero esto ahora podría desnivelar la balanza en las cuatro carreras finales: Turquía este fin de semana, la doble cita de Bahréin y Abu Dhabi La suerte y la mala suerte con la pandemia puede ayudar a decidir la batalla a tres bandas por el tercer puesto en el campeonato de constructores"
Vista la irregularidad de Ocon y Stroll, parece que quien sea capaz de meter los dos coches en los puntos con regularidad se llevará el gato al agua, y Seidl no quiere sorpresas: "La suerte y la mala suerte con la pandemia puede ayudar a decidir la batalla a tres bandas por el tercer puesto en el campeonato de constructores", asegura en Auto Motor und Sport.
"Nuestra gente es extremadamente disciplinada y el equipo hace un gran trabajo. Pero, por supuesto, también se necesita suerte. Es muy fácil infectarse y muchas cosas en los hoteles o aeropuertos están fuera de nuestro control", agregó.
Por eso han redoblado esfuerzos en lo que si tienen bajo su mano, Woking y los trabajadores en sus casas. Durante todo el año han estado "cargosos" con pilotos, mecánicos e ingenieros, pero ahora un poco más, porque es verdad que en otros equipos ha habido bastantes casos después del verano y todo el mundo esta más cuidadoso.
"La gente en la fábrica nunca puede reunirse". Cuando cambia el turno, evitamos superponer los dos turnos. Las grandes reuniones, así como el discurso posterior a la carrera frente al equipo, han sido canceladas. Ahora lo estamos haciendo en plataformas digitales. Tenemos un grupo de personas que están de guardia en casa: ex miembros del equipo de carreras o aquellos que trabajan en la construcción de vehículos", concluye.
Nadie duda que el español Carlos Sainz quiere irse de McLaren del mejor modo. Y actualmente no hay otra manera que aportando sus puntos para que el equipo de Woking sea el mejor, tras los inalcanzables Mercedes y Red Bull. Ahora mismo, Renault atesora 135 puntos, uno más que el equipo que dirige Andreas Seidl y Racing Point. Más lejos está Ferrari, con 103 unidades.
"La lucha por el tercer puesto en el Mundial de Constructores es tremendamente reñida; no recuerdo una batalla más ajustada en los últimos años. No podemos permitirnos perder ninguna oportunidad y cada sesión del fin de semana es importante. Sacar el máximo partido al coche a partir del viernes y entrar en la clasificación puede marcar una gran diferencia para la carrera. Cada pequeño detalle puede tener un impacto y, con solo cuatro carreras restantes, debemos mantener la concentración", aseveró el piloto madrileño.
Sainz tiene muchas ganas de correr en Istanbul Park: lo ve como un trazado en el que parte con buenas opciones. En estos momentos, es octavo con 65 puntos. Tiene muy cerca a su compañero, Lando Norris (a sólo cuatro unidades).
"Esta es otra pista nueva para mí y para muchos otros. Parece un circuito interesante, de la vieja escuela, que debería ofrecer algunas oportunidades para adelantar. Con suerte, podemos ofrecer un buen espectáculo a los aficionados y llevar a casa un buen resultado", afirmó entusiasmado.
Por su parte, Norris también piensa como Sainz. Cree que hay buenas opciones de quedar terceros. Sea como fuere, la pelea se presenta apasionante en la zona media de la tabla: "Sé que todos en el equipo lo darán todo para intentar hacerlo lo mejor posible este fin de semana. Con suerte, la pista nos dará más posibilidades de adelantar que en Imola, por lo que podemos intentar sumar algunos puntos importantes", argumentó el joven talento británico.