"Garantizar el futuro de justicia social, bienestar y dignidad que nuestro pueblo merece, requiere de una fuerte decisión en materia educativa". Con estas palabras, el presidente Alberto Fernández sintetizó el rumbo de su gobierno para la educación. En la apertura del 139º período ordinario de sesiones legislativas nacionales, dedicó unos siete minutos en la parte central de las casi dos horas de su discurso a reflexiones referidas a lo que se ha hecho y a lo que se propone hacer en el área.
Ante la Asamblea Legislativa, Fernández convocó a construir "un gran acuerdo federal por la igualdad educativa", tras reiterar -tal como lo había señalado ante el Consejo Federal de Educación- que "sin salud no hay presente y sin educación no hay futuro". "Para mejorar nuestro futuro es condición sine qua non mejorar nuestra educación", insistió.
Luego de destacar el regreso de "las clases presenciales que hacían tanta falta", adelantó que enviará al congreso una nueva ley de Financiamiento Educativo. "Lo haremos recuperando la importante experiencia de la Ley creada durante el gobierno de mi querido y siempre recordado Néstor Kirchner", sostuvo.
En este punto, el presidente subrayó el incumplimiento del gobierno anterior. "A finales de 2015, alcanzamos el 6,1% del PIB en inversión educativa de la Nación y de las 24 jurisdicciones. Al concluir 2019, dicha inversión descendió a 4,9 %", puntualizó en referencia a la gestión de Mauricio Macri.
La ley 26.075, sancionada en diciembre de 2005, establecía un plazo de 5 años hasta llegar a una inversión del 6 por ciento del Producto Bruto Interno destinado a educación. La meta fue cumplida recién en 2015, durante el último año del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, cuando se alcanzó la cifra del 6,1%. Luego, la inversión educativa registró una caída de 33,5% en términos reales, es decir, sin contar la inflación. En 2019, se tocó un piso del 4,8%, el registro más bajo desde 2007.
Ante ello, precisó que el objetivo principal de la cartera educativa para este año será recomponer el cumplimiento de la meta de la ley. En números, indicó que el presupuesto educativo 2021 tendrá "un incremento del 672% en infraestructura y equipamiento; del 571% en el Plan de inclusión digital; del 230% en formación y capacitación docente; del 130% en Educación Técnica; de más del 173% en las Becas ProgresAr, con las que ampliaremos más del 50 % el número de estudiantes beneficiados".
Una deuda con el nivel superior
Al finalizar el apartado educativo de su alocución, el presidente se refirió a una deuda pendiente de su gestión con el área: una nueva ley de Educación Superior.
Este tema fue parte del planteo en 2020, para el período de sesiones ordinarias que finalizó el 30 de noviembre pasado. La reforma de esta ley nunca empezó ni se incluyó el asunto en el temario de sesiones extraordinarias, ya que la mecánica de discusión de la redacción propuesta por el Ejecutivo no se pudo llevar a cabo como consecuencia de la pandemia.
Dichos encuentros consistían en la realización de "cabildos abiertos" en universidades y otros ámbitos públicos, para tomar nota de las deliberaciones y recomendaciones que surjan. La imposibilidad de formalizar reuniones por las medidas sanitarias dispuestas, derivó en que el proyecto no sea redactado.
El ministro de Educación nacional, Nicolás Trotta, había declarado en las semanas previas la necesidad de dar "un debate democrático, horizontal y federal con nuestras universidades acerca de la nueva ley de educación superior, para poner en valor el sistema universitario en la Argentina", para "marcar un horizonte que permita seguir profundizando la democratización del acceso al derecho humano de la educación superior para que nuestras y nuestros jóvenes y trabajadores ingresen a la universidad".
Entre las repercusiones del discurso presidencial ante la Asamblea Legislativa, el gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, reiteró su agradecimiento hacia la gestión nacional de Educación por facilitar "el acercamiento y la firma de un acuerdo con los gremios". Según el ministro Trotta, "la resolución del conflicto docente en Chubut ha sido considerada una prioridad solicitada el presidente Alberto Fernández". Dicho acuerdo, favoreció el comienzo de clases en esa provincia este 1° de marzo, para lo cual los docentes y auxiliares percibieron una masa salarial de forma completa y no escalonada con el aporte de Nación, aunque a algunos rangos docentes todavía se les adeudan los meses de diciembre y enero.
Además, Fernández afirmó que "la inversión en ciencia, innovación y desarrollo es crucial para la recuperación del crecimiento y su sostenibilidad". Sostuvo que para este año, "más que duplicamos los recursos destinados en 2019" y afirmó que promulgará la ley de Financiamiento del Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación "que garantiza el incremento progresivo y sostenido de su presupuesto en la próxima década". Respecto a la profundización de la inversión, también destacó el incremento del "número de ingresos de investigadoras e investigadores y personal técnico al Conicet, el número de becas doctorales y postdoctorales" y la recomposición de "los estipendios de las becas".
Al destacar la vuelta a las clases presenciales, el presidente Fernández hizo hincapié en la conectividad: "tema clave para un desarrollo integral", definió. En ese sentido, resaltó la decisión de su gobierno de establecer "el carácter de servicios públicos esenciales en competencia de los Servicios de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones", la suspensión de los incrementos de precios hasta el 31 de diciembre de 2020, y la creación de la Prestación Básica Universal. Tras destacar el lanzamiento del satélite argentino Saocom 1B., recordó que en septiembre se lanzó el plan nacional "Conectar" y que "se retomó el anterior plan satelital, que fue abandonado durante la gestión anterior".