Gloria Inés Borri y Fabián Antonio Jerkovich (*)
Gloria Inés Borri y Fabián Antonio Jerkovich (*)
"El verdadero poder es el Servicio", SS Papa Francisco.
El 13 de marzo pasado, se cumplió un año más de un hecho histórico para la Iglesia Católica Universal y en particular para los latinoamericanos y argentinos. El cónclave elegía al cardenal Jorge Mario Bergoglio como obispo de Roma, sucesor de SS Benedicto XVI y por lo tanto el nuevo Papa de la Iglesia Católica. Nosotros nos alegramos.
Es entonces un buen momento para recordar sus enseñanzas y reflexionar sobre los desafíos que nos plantea.
Su doctrina
En estos ocho años de pontificado, S.S. el Papa Francisco nos ha dejado una gran cantidad de enseñanzas (3 encíclicas, 5 exhortaciones apostólicas, innumerables discursos y homilías) en las cuales nos ha planteado la necesidad de comprometernos con la transformación de la realidad social y caminar hacia la patria celestial.
De sus tres encíclicas (Lumen Fidei, Laudato Sí y Fratelli Tutti) la primera (escrita a cuatro manos) culmina la trilogía que venía desarrollando SS Benedicto XVI (Spe Salvi y Deus Caritas Est) sobre las virtudes teologales, refiriéndose en este caso a la Fe. Las dos restantes son encíclicas sociales: una dedicada a la cuestión de la ecología integral (Laudato Sí) y la otra un llamado a reconstruir la fraternidad universal a través del amor social (Fratelli Tutti). Las enseñanzas allí contenidas son una fuente muy importante para enfrentar dos desafíos de la humanidad en la actualidad; por un lado, la crisis socio-ambiental que estamos viviendo y, por otro, la necesidad de reconstruir los lazos fraternales entre todos los seres humanos.
Al respecto, las dos encíclicas sociales están dirigidas a todas las personas de buena voluntad y son un importante puente para que los católicos las utilicemos para fomentar aún más el diálogo interreligioso y con los demás miembros e instituciones de la sociedad.
De las exhortaciones apostólicas, Evangelium Gaudium (donde plasma el programa de su pontificado) nos anima a renovar nuestra evangelización "marcada por la alegría", transmitiendo la misericordia de Dios hacia nosotros y llevando la Iglesia a las fronteras existenciales.
En la exhortación Amoris Laetitia recoge todo el trabajo realizado en el Sínodo de los Obispos que reflexionaron sobre la situación de la familia hoy. Es un documento para que toda familia actual pueda conocer la propuesta de la Iglesia sobre la familia, el matrimonio y la espiritualidad familiar, sin dejar de tratar los temas que preocupan en el presente.
Las otras tres exhortaciones tratan sobre el llamado a la santidad en el mundo actual (Gaudete et exsultate), sobre los jóvenes (Chritus Vivit) y sobre la Amazonia (Querida Amazonia).
Desafíos del pontificado
En cuanto a los desafíos que nos ha planteado el Papa Francisco podemos sintetizarlos en cinco puntos: 1) El cuidado de la casa común; 2) El Pacto Educativo Global; 3) La economía de Francisco; 4) La renovación de la Curia Romana y 5) Movimientos sociales.
El cuidado de la casa común. SS el Papa Francisco desde el inicio de su Pontificado, y sobre todo a partir de la encíclica social Laudato Sí (2015) nos convoca a pensar un nuevo modo de vida, superador del paradigma Tecnocrático vigente, que nos permita superar la crisis socio-ambiental que estamos viviendo. Ya sabemos que el actual modo de producción y consumo no resulta sostenible y que es necesario, por lo tanto, si queremos evitar un colapso definitivo, cambiarlo.
Por ello nos propone caminos para lograrlo. Nos invita a experimentar una verdadera conversión ecológica y llevar adelante una campaña de educación que permita cambiar los modos de pensar, sentir y actuar vigentes.
El Pacto Educativo Global. El Papa Francisco nos recuerda que la educación está en crisis y por lo tanto hay que volver a llevarla con sentido. Para ello nos propone la adhesión al Pacto Global Educativo que ponga a la persona como centro y nos permita forjar un nuevo humanismo.
La Economía de Francisco. Convencido de la necesidad de encontrar un nuevo sistema socioeconómico que supere a las experiencias vigentes, SS el Papa Francisco ha convocado en Asís a jóvenes interesados en dar forma a una nueva economía, denominada economía de Francisco (en alusión a San Francisco) que permita una nueva forma de producción, distribución y consumo de los bienes que concebir una sociedad más justa y solidaria. Para ello, a partir del aporte de premios Nobel de economía, economistas destacados y experiencias que si vienen desarrollando (como la economía de comunión, la economía circular) propone repensar la economía y ofrecer nuevos pasos en esa materia.
La renovación de la Curia Romana. Una preocupación desde siempre en SS el Papa Francisco ha sido una renovación de las estructuras de la Iglesia. Para ello ha conformado un Consejo Asesor que trabaja en la elaboración de diferentes propuestas en la materia. Una guía en este aspecto es el pedido de pastores con olor a ovejas que frecuentemente realiza.
Los movimientos sociales. El sistema económico imperante deja durante su implementación numerosos excluidos (personas que ya no tienen lugar en el proyecto que se lleva a adelante) por lo cual, la cercanía a los movimientos sociales (nuevos sujetos del cambio social) permiten a la Iglesia, escuchar sus problemas y caminar con ellos bajo el lema "Tierra, Techo y Trabajo" en la construcción de alternativas pacíficas de renovación de las estructuras sociales que den lugar a sus necesidades y aspiraciones y los haga participes de la construcción de una sociedad mejor.
Conclusión
Como hemos podido constatar, tanto el Magisterio de SS el Papa Francisco, como los desafíos que nos propone son espacios para trabajar, sea estudiando y debatiendo sus enseñanzas, sea sumándonos en los espacios creados para que toda persona de buena voluntad pueda empeñarse en la tarea del logro del Bien Común.
Para cerrar cabe recordar las palabras que el 19 de marzo del año 2013 (solemnidad de San José) nos decía el Papa Francisco, cuando celebraba su primera misa frente a los representantes internacionales (152 representaciones): "Quisiera pedir, por favor, a todos los que ocupan puestos de responsabilidad en el ámbito económico, político o social, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad: seamos «custodios» de la creación, del designio de Dios inscrito en la naturaleza, guardianes del otro, del medio ambiente; no dejemos que los signos de destrucción y de muerte acompañen el camino de este mundo nuestro. Pero, para «custodiar», también tenemos que cuidar de nosotros mismos. Recordemos que el odio, la envidia, la soberbia ensucian la vida. Custodiar quiere decir entonces vigilar sobre nuestros sentimientos, nuestro corazón, porque ahí es de donde salen las intenciones buenas y malas: las que construyen y las que destruyen. No debemos tener miedo de la bondad, más aún, ni siquiera de la ternura".
Los Argentinos todos, en estos momentos, nos beneficiaremos en la construcción de una Patria de hermanos si seguimos y ponemos en práctica sus enseñanzas, ello nos permitirá seguramente transitar esta época de pandemia con más esperanza y con más luz en la búsqueda de soluciones a los problemas que enfrentamos.
(*) Docentes de Doctrina Social de la Iglesia. Departamento de Filosofía y Teología de la Universidad Católica de Santa Fe.