Por detrás de un sistema de salud que trabaja desde hace ya más de un año sobre exigido por la pandemia de coronavirus, por momentos al borde del colapso, hay una suerte de "titiriteros invisibles" que manejan los hilos para que todo funcione correctamente en cada centro de salud. Son además quienes se ocupan de instalar y dejar en condiciones para su uso cada nuevo respirador que llega a un hospital o una clínica. Y controlan todo para que los sistemas, aparatos, monitores y respiradores utilizados por los médicos respondan y salven vidas. Ellos son los bioingenieros, los profesionales de la disciplina más joven de las ingenierías, que este 3 de julio conmemoran su día.
En la ciudad de Santa Fe los bioingenieros son aproximadamente medio centenar, según estiman desde el Colegio de Ingenieros Especialistas, y muchos de ellos prestan servicio en los centros de salud públicos y privados. Sin embargo, estiman que no tienen "el reconocimiento social que sí gozan otros profesionales de la salud en este contexto", dice la bioingeniera María Belén Ramírez, en diálogo con El Litoral, y agrega: "Nuestra labor es clave, porque estamos en la misma trinchera".
Es por ello que este sábado 3 de Julio, en su día, desde la entidad pretenden "visibilizar y reconocer a los bioingenieros, por la imprescindible y comprometida labor que llevan a cabo en el marco de la pandemia por covid-19, junto al personal de salud", dice el presidente de la Comisión de Bioingenieros, Martín Donnet.
"La contingencia que nos toca vivir remarca la importancia del rol y el trabajo de los profesionales de la salud en todo el mundo", dice Ramírez, quien al igual que sus colegas se desempeña en este campo con el objetivo de garantizar el correcto funcionamiento del equipamiento y de las instalaciones médicas necesarias, en muchos casos, para el soporte de vida de los pacientes, como ocurre con los respiradores. En su caso trabaja en una clínica privada de la ciudad.
A través de un trabajo interdisciplinario, los bioingenieros además asesoran en todos los aspectos relativos al uso de nuevas tecnologías aplicadas en medicina y buscan crear soluciones integrales, creativas e innovadoras para resolver los diferentes problemas relacionados con el buen funcionamiento de las instituciones de salud.
"Nos ocupamos de la gestión, la instalación, el mantenimiento y de garantizar el buen funcionamiento de todos los equipos que están en contacto con los pacientes, en este contexto, con coronavirus", enumera la bioingeniera Ramírez. "Somos profesionales de la salud y trabajamos en el mismo lugar que los médicos y enfermeros, cada uno cumpliendo su rol".
En la provincia de Santa Fe, los bioingenieros se incorporaron al Estatuto y Escalafón de Profesionales Universitarios de la Salud a partir de 1993 (Decreto PE Nº 645). Sin embargo, estos profesionales reclaman que aún no se los ha integrado efectivamente en la estructura orgánica a nivel ministerial.
Desde la Comisión de Bioingeniería del Colegio de Ingenieros Especialistas de la Provincia, están impulsando la adhesión de Santa Fe a la Ley nacional Nº 26.906 de "Régimen de trazabilidad y verificación de aptitud técnica de los productos médicos activos de salud en uso", sancionada en el año 2013 por el Congreso. Esta es una lucha profesional que lleva varios años.
Dicha adhesión provincial a la norma nacional exigiría que en cada centro de salud público o privado haya al menos un bioingeniero prestando sus servicios profesionales, "que es algo que hoy en día no existe como requerimiento", mencionó Donnet.
A su vez, esto permitiría que cualquier persona pueda conocer y hacer constar en su historia clínica el equipo médico de diagnóstico y/o de tratamiento que fue utilizado en su caso, qué vida útil poseía ese equipo, si poseía sus servicios técnicos obligatorios y si los valores o imágenes que muestra están dentro de los parámetros nacionales e internacionales.
En tal sentido, los bioingenieros se encuentran elaborando el texto de un proyecto de adhesión que será presentado en la Legislatura provincial. Y ya tomaron contacto con diputados de distintos bloques con el objetivo de despertar su interés. "Necesitamos un respaldo legislativo para garantizar nuestra labor en los centros de salud a través de un marco normativo", finalizó Ramírez, quien debió abrirse camino de manera individual en el campo laboral santafesino para hacerse un lugar.
El 3 de julio se conmemora el Día del Bioingeniero. Este 2021 se cumplen 29 años desde la primera promoción de 8 bioingenieros en el país, en 1992. En la actualidad, muchos de quienes ejercen en Santa Fe se formaron en la Universidad Nacional de Entre Ríos, ubicada en la localidad de Oro Verde, en la vecina provincia.