Expilotos, compañeros de equipo y contemporáneos de Carlos Alberto Reutemann coincidieron en calificar como "un grande" del automovilismo al santafesino fallecido este miércoles a los 79 años, producto de un cuadro irreversible iniciado por una descompensación en su aparto digestivo.
“Estoy muy mal y, aunque sabía que Carlos estaba muy enfermo, tenía la vaga esperanza de que pudiera superar el difícil trance. Personalmente no me fue bien en la Fórmula 2 europea, pero cuando salimos de Buenos Aires, Carlos tenía una meta bien definida, y era la de llegar a la Fórmula 1. Era muy profesional, arriba y debajo del auto, y trabajaba mucho a la par de los mecánicos para poner a punto el Brabham que nos había dado el ACA. Ahí me di cuenta que era un "tester" excepcional. Carlos no era de muchas palabras, pero cuando decía algo había que prestarle mucha atención. Sin duda, se fue un tipo de una gran calidad humana y ni hablar en lo deportivo. Se fue un grande”. (Benedicto Caldarella, 80 años. Excompañero de Reutemann en la F2 europea).
“Siento un profundo dolor porque Carlos si bien era un hombre parco, de pocas palabras, fue un gran compañero y rival en pista, muy leal y era muy difícil seguirle el ritmo porque iba a fondo siempre. Destaco su enorme entrega, el sacrificio que le costó llegar a donde quería estar, porque nadie le regaló nada, todo fue en base a su enorme talento para conducir cualquier tipo de auto. En 1967, en una carrera de Turismo Mejorado en Rafaela, empatamos en tiempo en un final de bandera verde. Un año después, me integré al equipo oficial Fiat de Turismo Mejorado que conformaban Reutemann, Eduardo Rodríguez Canedo y Roberto Pedelaborde con cuatro coupé Fiat 1.500. Compartimos muy buenos momentos, y había que andar en esa época a 180 km/h en Rafaela con esos bichos. Se fue un grande de verdad”. (Oscar Franco, 76 años. Piloto contemporáneo, compañero y rival en los inicios de la carrera de Reutemann, a mediados de los '60).
“No voy a descubrir las enormes condiciones de Reutemann para conducir cualquier auto de carrera. Lo demostró en Argentina en el TN, la Fórmula 2 y Turismo Carretera, y a nivel internacional ni hablar. Llegó a dónde tenía y quería llegar, la elite del automovilismo mundial. Fue un rival muy duro en pista, pero siempre luchó con buenas armas. Pulcro en el manejo, fino, con mucha sensibilidad para llevar un auto de la especialidad que sea. Por eso los grandes equipos de la Fórmula 1 lo contrataban, porque tenía una gran capacidad para poner a punto un auto. Fui a Las Vegas en 1981 cuando definió el título con Nelson Piquet por mi amistad con Domingo Cutulli, quien era el mánager de Carlos. Fue una gran tristeza que pierda el título por un punto, algo que mereció largamente”. (Osvaldo López, 74 años. Rival de Reutemann en el TN).
“No fui amigo de Carlos, pero siempre mantuvimos una excelente relación. Un tipo muy responsable y profesional, desde sus comienzos en el Turismo Mejorado. Gran piloto, tanto en pista como en la montaña, y muy responsable para encarar una carrera. Lo fui a ver a un Gran Premio de España, en Montjuic, y cuando lo fui a saludar no me dio ni la hora, y a mi lado estaba el periodista Alfredo Parga y me dijo que no me hiciera problema que Lole era así antes de largar una carrera, estaba muy concentrado en lo suyo. Obvio que comprendí la situación". (José Migliore, 91 años. Rival de Reutemann).
"Siento un profundo dolor porque se fue un gran tipo y un enorme piloto, un grande, un caballero arriba y debajo del auto. Fuimos a correr a Estados Unidos una carrera de la Mini Challenger, autos Sport Prototipo. Lole corría en pareja con el italiano Arturo Merzario, con una Ferrari, y yo con otro auto. Estábamos charlando y de repente vino el jefe de equipo de Ferrari y le dice a Lole que la Ferrari se incendió. Jamás me olvidaré la cara que puso Carlos en ese momento. Fue terrible. Buen compañero aunque de pocas palabras, sin hablar de más nunca". (Ángel Monguzzi, 81 años. Exjugador profesional de golf y piloto contemporáneo de Reutemann).
"Me apena mucho la muerte de Carlos porque fue un tipo leal y derecho. Gran piloto y corrió en los mejores equipos. Compartíamos el mismo mánager, Domingo Cutulli, y muchas cosas cuando llegué a la Fórmula 1 para correr con Osella. En Silverstone llovía y antes de la largada se me acercó Carlos y me preguntó: '¿cómo andás con lluvia"'. Yo le respondí que no tenía idea y me dijo: 'puede ser fácil o difícil', algo que siempre mencionaba. Cuando me dijo que se iba a dedicar a la política, lo primero que le dije fue que él no hablaba y eso podía ser perjudicial. Entonces me contestó lo mismo: 'puede ser fácil o difícil’. Cuando le ofrecieron ser vicepresidente sintió que le hicieron una mala jugada y desistió, como la mala jugada que le hicieron cuando perdió el campeonato en el '81". (Miguel Ángel Guerra, 67 años. Expiloto de F1).