El senador nacional Martín Lousteau, uno de los referentes de Juntos por el Cambio en el país, resaltó que la coalición debe ser "más grande y mejor" para ganar las elecciones legislativas de este año, como preludio a recuperar el poder en 2023, y combatir al kirchnerismo "para obligar al peronismo a mejorar".
Lousteau estuvo en Santa Fe para expresar su apoyo a Maximiliano Pullaro y Carolina Piedrabuena como precandidatos a senadores nacionales, y en ese marco dialogó con El Litoral.
- ¿Está satisfecho con la manera en que están planteadas la internas en Juntos por el Cambio?
- Muy satisfecho, porque el Frente está inscripto en 22 provincias. Hay alguna discusión en algún caso, dependiendo cuál es el contexto provincial, de si es mejor tener Paso o tener lista de unidad. Yo soy un convencido de que la mejor táctica es la que atraiga la mayor cantidad de votos. Si hay diferencias de matices, que se expresen en las Paso me parece muy importante. El espacio nuestro nació en las Paso en la ciudad de Buenos Aires en Unen en 2013. Y eso implica que distintas identidades pueden converger, trabajando en conjunto, con muy buenos resultados.
- ¿En qué le parece que se cifra específicamente la importancia de estas elecciones?
- Últimamente estamos escuchando que ésta es la elección más importante, pero la elección más importante fue la de 2019. Si hubiéramos ganado ésa, no estaríamos discutiendo nada de ésto. Entonces, ¿qué hay que hacer?: construir un frente que en 2023 gane. Y además de que gane, que gobierne mejor. ¿Cómo se hace eso? Con un mejor Juntos por el Cambio. Y eso se logra si cada uno de los partidos hace su trabajo para ser mejor. Y ahí quiero destacar dos cosas de lo que ocurre en Santa Fe. Primero, este Juntos por el Cambio es mejor y más grande. Por esta incorporación. Eso hace que pueda haber mejor discusión hacia adentro. En 2023 queremos un frente todavía más grande, porque el objetivo es ganar, definitivamente, para que el peronismo tenga que mutar a algo mejor y no esto que es hoy. Y ya tenemos eso. Tenemos el espacio que representan Felipe (Michlig), Caro (Piedrabuena), Maxi (Pullaro), todos los intendentes. Y en Buenos Aires tenemos a Manes, que antes no estaba. Tenemos a Margarita Stolbizer. Entonces, es evidente que cuando Juntos por el Cambio deja de ser un lugar cerrado, y se abre, y tiene reglas, acepta Paso y acepta buenas discusiones, esos dirigentes, por los cuales hace mucho que veníamos peleando para que se incorporaran, vienen. Y esto es el prolegómeno de lo que tiene que pasar en 2023.
- ¿Qué significa esta instancia particularmente para el radicalismo?
- El partido tiene que aportar y recuperar algunas cosas. La primera es coraje. Ésta es la fuerza que le dio el voto universal (masculino en esa época) al país, y luego recuperó la democracia. Entonces, en lugar de hacer muchos discursos nombrando a Alfonsín o a nuestros grandes próceres, tenemos que recuperar el coraje para transformar la realidad. Eso implica un poco de rebeldía, pero implica también capacidad de gestión. Por eso el radicalismo que a nosotros nos gusta a lo largo y a lo ancho del país es el que gestiona. Que se hace cargo de los lugares difíciles. Que va al Estado a tener la incomodidad que hace falta tener para transformar la realidad. No es cómodo ser ministro de Seguridad a los 40 años, no es cómodo estar administrando una secretaría de Hacienda en la pandemia (en alusión a Pullaro y Piedrabuena). Bueno, ese radicalismo, el de los intendentes, de los gobernadores, de los que quieren gestionar, es el que necesitamos en Juntos por el Cambio. Con ese radicalismo sí Juntos por el Cambio es mejor. Y lo digo porque yo estoy en la Cámara de Senadores, que es donde van a estar Maxi y Caro si los santafesinos quieren, y escucho muchos discursos. Muchos que dicen 'hay que ponerle freno al kirchnerismo'. Y después veo las actitudes. Entonces, yo les pregunto a los santafesinos, cuando alguien les dice eso: '¿Lo ven frente al kirchnerismo, plantándose?' '¿Qué atributos personales, qué foja de servicios tiene, para decir que lo va a hacer en serio?'. Bueno, me parece que cuando uno piensa en el estado de ánimo que hay que tener para ponerle freno a algunas cosas en la Argentina, pero además poner el cuerpo a lo que hay que construir, uno tiene que mirar a los candidatos, y ver si tienen lo que hace falta. Y en virtud de eso tenemos que votar.
- Esto también se da en un contexto de reformulación de Juntos por el Cambio
- Sí, porque la verdad que Argentina tiene problemas estructurales que arrastramos desde hace mucho, problemas coyunturales más la pandemia. Entonces, eso de que hay un partido que, porque gana una elección, piensa que tiene el diagnóstico perfecto de todo lo que pasa en Argentina, los cuadros para revertirlo, yo no lo creo. Incluso ustedes me han escuchado hacer críticas a la gestión económica de Cambiemos, tratando de contribuir a que se hicieran algunas cosas de manera distinta. Y creo que eso es lo que necesitamos. Cuando uno dice que hay que cambiar, no es una cuestión cosmética de la paleta de colores que hay en un lugar. Es tener la capacidad para llevar adelante la discusión, y después hacer las cosas que hay que hacer. Y eso es lo que necesita Juntos por el Cambio. Nosotros en la ciudad de Buenos Aires hemos logrado un buen equilibrio. Y si esa dinámica, con las particularidades de cada distrito, se replica en todo el país, vamos a tener un frente mejor, que va a ganar, y que a fuerza de ganar va a hacer que el sistema político sea mejor.
Yo recuerdo cuando Miguel Lifschitz recién había sido electo intendente, vine acá a verlo. Y era cuando empezábamos a salir de la crisis, pero no lo parecía aún. Tomamos un café en la costanera, y la conversación era que lo que se venía para la Argentina, de 2003 para adelante, era muy bueno. Que en esta región iba a ser un "boom", y la pregunta era cómo uno se iba a subir sobre eso para que ese crecimiento llegara a todos. Bueno, esa Argentina es posible, si tenemos ganas de transformar el Estado. De volver a poner el Estado al servicio del ciudadano. Pero para eso hay que tener convicciones y dar peleas. La pregunta es si los candidatos tienen o no esas características. Porque a veces hay maquillaje, hay novedad. Pero después tenemos que ir a la sustancia de las cosas. Y yo creo que esta es una lista que tiene sustancia de sobra.
El futuro de Argentina requiere coraje, capacidad de gestión y ejemplaridad ética. Eso es lo que tenemos que buscar los ciudadanos en todas las listas. Y donde lo encontremos, ahí tenemos que votar.