A través de un comunicado el Ejecutivo comunal de San Carlos Norte agradeció a las integrantes del taller en madera por el trabajo realizado en la escultura que se encuentra en la Plaza del pueblo.
A través de un comunicado el Ejecutivo comunal de San Carlos Norte agradeció a las integrantes del taller en madera por el trabajo realizado en la escultura que se encuentra en la Plaza del pueblo.
“El hecho de que se encuentre al aire libre hace que su deterioro sea constante, por lo que es de valorar acciones como éstas, ya que toda la pintura de la escultura fue realizada desinteresadamente y ad honorem, en pos del cuidado y embellecimiento de nuestro pueblo”, remarcaron las autoridades.
El proyecto estuvo a cargo de mujeres que integran el Taller de Madera de esa localidad. Entre ellas se destacan María Elena Mansilla; Analía Ruiz, Graciela Ruiz y Virginia Guntren.
En 2009 cuando el ciprés centenario de la plaza de San Carlos Norte se secó, el presidente comunal de aquel momento, Miguel Gatti, tomó la decisión lógica: pidió las autorizaciones correspondientes y ordenó su extracción. Pero el gran tamaño del tronco obligó a dejarlo depositado a la espera de su traslado y los chicos lo empezaron a usar como espacio de juegos. Fue entonces cuando la esposa de Gatti, Analía, entrevió la posibilidad de darle un destino diferente, y se contactó con Juan Carlos Nausneriz, reconocido artesano sancarlino dedicado al tallado de madera. Así surgió la idea de plasmar, en los restos de ese robusto árbol, un monumento que recordase la gesta de los inmigrantes saboyanos que sentaron, hace casi un siglo y medio, las bases de la localidad en este pedacito de la geografía santafesina.
El propio Nausneriz en un reportaje con El Litoral en 2009 recordó cómo fue el inicio del proceso que terminó en la singular obra de arte, hoy prácticamente finalizada en la plaza Fermín Laprade. “Cuando me dijeron lo de los niños jugando, la idea fue instantánea: hacer una escultura que apuntase a la llegada de los inmigrantes, pero con chicos”, evocó.
Las figuras que emergen de la madera representan a un grupo de hijos de inmigrantes en un espacio que se asemeja a la cubierta de un barco. Entre los elementos que llevan consigo figuran un baúl, un carro lechero de juguete y un arado a mancera. Estos dos últimos sirven al autor para representar las características de la zona, fuertemente asociadas a la actividad agrícolo-ganadera.
A su vez, la figura del niño con la mano extendida hacia arriba es la que va a señalar un monolito, hoy en preparación, que será una figura abstracta con tres caminos entrelazados que representarán a las tres comunidades que integran la Colonia San Carlos, unidas a los perfiles de la flor saboyana y la torre de la iglesia, que forman parte de la historia de San Carlos Norte.
Para concretar su obra, Nausneriz trabajó, solamente en la talla, a lo largo de 42 días, casi ocho horas por jornada. Luego, en el pulido del fondo y la creación de la figura abstracta que completará el monumento (y que espera terminar en octubre) requirió la colaboración de su alumno Juanjo Leiva. “La idea era no desperdiciar nada del tronco, conservar este árbol centenario para que quede en el recuerdo de San Carlos Norte”.
Este año, y al igual que en 2020, la comuna de San Carlos Norte realizará un festejo distinto por el Día del Niño, teniendo en cuenta los protocolos a respetar y la imposibilidad de realizar eventos.
Es por ello que las autoridades comunales decidieron realizar dos sorteos, los días sábados 14 y 21 de Agosto por FM SOL.
“Cada sábado se informará los ganadores y sus respectivos premios. El sorteo se realizará para todos los niños que vivan en el pueblo. Habrá regalos para todos, adquiridos por la comuna en comercios y artesanos locales”, añadieron.