Tarea para la escuela: recuperar el lugar al que "ir todos los días"
La alternativa de presencialidad plena en los establecimientos educativos tuvo dispar adopción en la ciudad. Algunas escuelas pudieron adaptar sus espacios para recibir a todos sus estudiantes, otras continuarán alternando con clases a distancia, según un relevamiento de El Litoral.
Flavio Raina Todos a clases. En la escuela Luis María Drago esta semana pudieron volver a la presencialidad plena primero, segundo y tercer grado.
El gobierno provincial anunció que durante la semana que pasó podría retornar la presencialidad plena a las escuelas santafesinas que se adapten a los nuevos protocolos validados por el Consejo Federal de Educación. El saldo de esta nueva etapa fue dispar: algunas pudieron hacerlo en un ciento por ciento, pero otras decidieron continuar con el sistema de burbujas para organizar las clases.
El principal dilema es cómo adecuar la infraestructura para tener mayor presencialidad sin descuidar la salud. La convocatoria del ministerio de Educación apeló a que los establecimientos apliquen "creatividad" a la hora de rediseñar la ocupación de los espacios, por lo que los equipos directivos se enfocan en hacer coincidir las condiciones edilicias con la currícula de cada institución.
Reorganizar la normalidad
A unas veinte cuadras del macrocentro santafesino, sobre la avenida General Paz, está emplazada la primaria Luís María Drago, que funciona junto al jardín de infantes Lola Uranga. Nilda Santillán, directora de la escuela a donde asisten unos doscientos quince alumnos, comentó a El Litoral que esta semana pudieron volver a la presencialidad plena primero, segundo y tercer grado.
"Estamos muy contentos de volvernos a encontrar todos en la presencialidad", dijo contenta y comentó cómo planificaron el regreso junto a las familias mediante grupos de Whatsapp.
"Por suerte, la escuela es grande y nos pudimos acomodar bastante bien. Para que entremos todos, tuvimos que reacomodar los espacios, corriendo armarios de algunos salones. Esta semana estuvo cálida, así que también pudimos dejar las puertas y ventanas abiertas para tener ventilación cruzada", agregó la directora.
Flavio Raina Los más chicos fueron los que mejor se adaptaron a los nuevos protocolos.
Los más chicos fueron los que mejor se adaptaron a los nuevos protocolos.Foto: Flavio Raina
Sobre los protocolos de salud, aseguró que "son los chicos los que mejor los incorporaron, incluso más que los adultos". Y para respetar el distanciamiento, mencionó que "formamos grupos que entran y salen cada quince minutos, y en la puerta tenemos barbijos descartables para dar por si alguien se lo olvidó".
Además, para cada curso diseñaron su propio recreo. "En las aulas pusimos cuál es el horario que le toca a cada uno, para que vayan intercalando entre cada grupo. Y sumamos otro recreo para que también los asistentes escolares puedan higienizar los salones", señaló.
Límites físicos y alta matrícula
La Escuela Industrial Superior es uno de los establecimientos con mayor cantidad de estudiantes. Unos mil cien alumnos cursan en la secundaria con modalidad técnica, que va de primero a sexto año.
Mario Alliot, director del Industrial, comentó que desde principios de año trabajan en ampliar la presencialidad: "El ciclo lectivo lo iniciamos con asistencia de hasta unos cuatrocientos chicos. Después del receso, volvimos sin burbujas en cuarto, quinto y sexto año".
Ahora, trabajan en adaptarse a los nuevos parámetros, por medio de la comisión de Bioseguridad de UNL y los docentes de Higiene y Seguridad de la escuela. "Estamos redistribuyendo los espacios de las aulas más grandes. Tenemos que mover unos cuatrocientos bancos y mobiliario, para que entren treinta alumnos en los cursos inferiores y también tengan presencialidad todos los días. También sumamos medidores de dióxido de carbono que nos indiquen la ventilación necesaria en cada aula", informó Alliot.
La escuela técnica "Monseñor Macagno" es una de las que confirmó que continuará con la bimodalidad, debido a los límites de infraestructura para alojar a los más de cuatrocientos alumnos que asisten.
Martín Oneglia, prosecretario de la escuela, indicó: "La superficie de las aulas para volver a la presencialidad total respetando la distancia, aún con los cambios en el protocolo, no nos dan para que entren todos. Tampoco podemos ampliar espacios porque no disponemos de más como puede ser el caso de otras instituciones. Por suerte, nos pudimos organizar bien con el sistema de burbujas".
Otro de los casos que seguirá aplicando el formato de alternancia es el colegio "Visión de Futuro". Martín Paez, director del secundario, donde asisten casi doscientos alumnos, comentó que algunos cursos irán todos los días y otra parte lo harán a distancia.
"En forma general, seguimos con el sistema de burbujas. El primario pudo volver a la presencialidad plena en algunos casos, pero no en el secundario, porque se dificulta la organización. Cuando asisten a la escuela, los chicos dan los contenidos priorizados y también se preparan para los días que tendrán clases desde sus casas con tareas, trabajos y la preparación de presentaciones para afianzar lo que aprendieron a distancia", precisó. Y agregó: "Antes de la pandemia, la matrícula no era un problema, pero ahora sí porque debemos diagramar de forma distinta el espacio de las aulas y el distanciamiento entre los cursos, con el objetivo de cuidar la salud de nuestros estudiantes y profesores".
Gentileza UNL Aulas despejadas. Como en el caso del Industrial, las escuelas buscan ampliar sus espacios reordenando mobiliarios.
Aulas despejadas. Como en el caso del Industrial, las escuelas buscan ampliar sus espacios reordenando mobiliarios. Foto: Gentileza UNL
Lo que sigue "a distancia"
Los directores de los cuatro establecimientos valoraron las estrategias para dar clases sin presencialidad, por lo que confirmaron que continuarán implementándolas como complemento de la educación tradicional.
"No se compara a la presencialidad, pero algunas cosas funcionaron para garantizar el derecho a la educación y con el compromiso de todos los docentes. Por ejemplo, en caso de que un docente esté aislado y haya estado en otra escuela, los chicos pueden venir igual a la escuela y tener a su profe desde la casa dándole clases por Google Meet", dijo Nilda Santillán, directora de la escuela Luis María Drago.
"Vamos a mantener algunos espacios virtuales cuando podamos volver a la presencialidad completa. La idea es sumar lo que se fue generando en este tiempo a la educación tradicional. Hubo buenos resultados para algunas materias y no lo queremos desechar", valoró Mario Alliot, director de la escuela Industrial.
"Los días a distancia y cuando entra en aislamiento alguna burbuja, trabajamos con los ClassRoom de Google, donde los docentes están conectados permanentemente con sus estudiantes para dar las clases. Era algo que no estaba en los planes antes de la pandemia, pero que resultó muy bien y lo vamos a continuar", señaló Martín Oneglia, prosecretario de la escuela Macagno.
"Creo que el uso de herramientas a distancia no va a desaparecer. No es lo mismo que la presencialidad, pero es una forma más para sostener el vínculo escolar. En la pandemia descubrimos nuevas estrategias que funcionan bien con los chicos, incluso en casos que haya diferencia en los tiempos de aprendizaje. Será cuestión de reforzar lo que sí funciona y analizar lo que no para afianzar este formato en el futuro", estimó el director del colegio Visión de Futuro.
Con alto nivel de vacunados
En general, los establecimientos consultados manifestaron contar con una buena proporción de adultos con dos dosis.
"Estimo que estamos en un 95% de vacunados. En general, no notamos una actitud de reticencia. Y algunos chicos también recibieron la primera dosis por tener alguna patología previa", dijo Nilda Santillán.
"El plantel de unos doscientos cincuenta docentes, todos tienen las dos dosis. La mayoría de los no docentes también. Y algunos estudiantes que ya son mayores recibieron la primera dosis", comentó Mario Alliot.
"La gran mayoría se vacunó en tiempo y forma. Hubo casos puntuales con docentes reemplazantes a los que se les retrasó su turno, pero luego pudieron hacerlo. Y de a poco, también les llega el turno a los estudiantes", explicó Martín Oneglia.
"La gran mayoría de nuestro plantel se ha vacunado, pese a que no es una obligación. Además, no hemos tenido casos dentro de la escuela. Esperamos seguir así porque es importante para cuidar la salud y evitar el temor de estas situaciones", apuntó Martín Paez.
85% en Provincia
Es la estimación realizada por el ministerio de Educación, sobre las escuelas que pudieron tener presencialidad plena en esta primera semana.
25% en la Ciudad
Es el porcentaje de escuelas que siguen con "burbujas", según una encuesta en las redes sociales de El Litoral que contestaron casi 2 mil personas.