Tras el escándalo por la suspensión del encuentro frente a Brasil por las Eliminatorias rumbo al Mundial de Qatar 2022, la Selección Argentina regresó al país.
Finalmente, todos los jugadores pudieron salir de Brasil, aunque los cuatro implicados por haber estado en el Reino Unido lo hicieron en condición de deportados.
Tras el escándalo por la suspensión del encuentro frente a Brasil por las Eliminatorias rumbo al Mundial de Qatar 2022, la Selección Argentina regresó al país.
La delegación completa llegó a bordo del vuelo chárter AR1977, de Aerolíneas Argentinas, que aterrizó a las 0.19 tras haber despegado desde el Aeropuerto Internacional de Guarulhos, de San Pablo, a las 21,36, e inmediatamente se dirigió a su concentración en el cercano predio de AFA.
Allí, en la burbuja de Ezeiza el grupo a cargo del entrenador Lionel Scaloni aguardará por el encuentro del próximo jueves a las 20.30, en el estadio Monumental, de River Plate, por la décima fecha ante Bolivia, donde habrá un 30 por ciento del aforo que ascendería a unos 21.000 aficionados.
Si bien Emiliano Martínez, Emiliano Buendía, Giovani Lo Celso y Cristian Romero -los futbolistas de la Premier League- se subieron al chárter de la Selección Argentina junto a sus compañeros, salieron de Brasil en condición de deportados.
En diálogo con Radio Rivadavia, Alejandro Martínez, hermano de Dibu, relató: "Lo único que sabe es que no va a poder viajar de Brasil a Croacia, lo deportan y tiene que pasar por Argentina".
Martínez, al igual que Buendía, había arreglado con Aston Villa que solamente iban a jugar los dos primeros partidos y viajarían a Croacia para entrenar 10 días, debido a que de ir a Inglaterra tenían que hacer aislamiento obligatorio.
El seleccionado quedará concentrado en el complejo de la AFA pensando en el choque del próximo jueves ante Bolivia en el Monumental, que representará el primer cotejo con público desde el inicio de la pandemia de coronavirus.
El regreso, para el que fue clave la gestión del embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, se produjo después de una jornada bochornosa donde hubo un partido que empezó a jugarse en el estadio Arena Corinthians, de San Pablo, y se terminó suspendiendo a los cuatro minutos.
Esto sucedió cuando ingresó al campo de juego una autoridad sanitaria representante de Anvisa (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria) para impedir la continuación del encuentro porque dentro del campo de juego se encontraban tres futbolistas provenientes del Reino Unido (el arquero Emiliano Martínez, el defensor Cristian Romero y el volante Giovani Lo Celso). En la platea estaba el cuarto: Emiliano Buendía.
Este organismo obliga a todas las personas que lleguen desde Gran Bretaña o hayan pasado por allí en los últimos 10 días, a realizar un aislamiento por espacio de 10 días al pisar suelo brasileño.
Ya había algunos indicios desde el sábado, pero la delegación argentina, según indicaron dentro del propio campo de juego el técnico argentino, Lionel Scaloni y el capitán, Lionel Messi, nunca fue informada al respecto.
"Hace cuatro días que estamos acá y nunca nos dijeron nada, pero ahora dejaron empezar el partido para suspenderlo enseguida", se quejó Messi ante las mismas autoridades sanitarias, ataviado con un chaleco de fotógrafo que, en medio de la crítica situación, provocó la hilaridad espontánea de su compañero, Paulo Dybala.
Con el apoyo amistoso de su amigo Neymar y la empatía del propio entrenador brasileño, Tite, los conciliábulos fueron y vinieron, el equipo argentino se retiró del campo de juego, permaneció en el vestuario esperando garantías para poder viajar al aeropuerto y viajar la totalidad de sus integrantes de regreso a Buenos Aires.