Han pasado algunos días desde que, por diversas fuentes y de modos muy singulares, se concluyese que era imprescindible una reunión del Gobernador con “fuerzas vivas” y lo usual, los actores políticos en ejercicio del mandato por el voto popular.
Era imprescindible una reunión del Gobernador con “fuerzas vivas” y lo usual, los actores políticos en ejercicio del mandato por el voto popular. Estar en el mismo instante de los sucesos quita perspectiva temporal, más claro: quita distancia.
Han pasado algunos días desde que, por diversas fuentes y de modos muy singulares, se concluyese que era imprescindible una reunión del Gobernador con “fuerzas vivas” y lo usual, los actores políticos en ejercicio del mandato por el voto popular.
Estar en el mismo instante de los sucesos quita perspectiva temporal, más claro: quita distancia.
Estuve el 1º de Mayo de 1974 cubriendo el acto de los trabajadores en Plaza de Mayo. Fue el último de Perón (había vuelto, desde setiembre del 1955 -un golpe militar lo quitó del Poder Ejecutivo ganado en las urnas- no aparecía de ese modo pero…no sabíamos que sería tan, pero tan relevante); ese día estábamos cerca y una discusión pública con Montoneros lo convirtió en una divisoria de aguas que continúa. No lo sabíamos. La cercanía oferta testimonios y quita análisis.
La reunión de Perotti con todos se hizo. Los actores “confesionales”, los que están cerca de los acontecimientos como parte de su fe, dijeron lo suyo. Los comerciantes, cercanos a la forma de vida que resuelve una ley, la de la oferta la demanda y el “plin, caja” también estuvieron. Los actores políticos fueron actores principales. Los propios y un poquito menos propios y los de diversas formas de la oposición al gobierno provincial. El periodismo, tan condicionado y condicionante, tan parte de todos y en los diversos relatos fue otro actor. Aún lo es. Lo soy. Lo somos.
La reunión gruesa, de la que este medio dio cuenta, hoy lleva sus días. Hay una primera conclusión: todos fueron. Otra obvia, seguida al acto, no era tanto insulto ni era tanto el enojo y sí sincera, muy sincera la aflicción. No hubo gritos y/o insultos, hubo una suma de largos discursos sectoriales.
La violencia y la inseguridad, que por eso se abrieron todas las puertas y arreciaron los pedidos de encuentro, se daban en un marco que se puede entender.
La pobreza está, La Peste es un problema Mundial que no puede imputarse al peronismo, mucho menos al peronismo provincial y la economía nos pone en situación de inmensa emergencia.
Debe agregarse que se investigaron dónde fueron a parar los millones de la droga y del trío que enmarcó: Código Narco, Violencia Urbana, Corrupción Estructural que había crecido en 15 años de un modo realmente exponencial. No sumar a este pedido de encuentro de todos en un Cabildo Abierto a las investigaciones económicas sobre inversiones y transacciones es conversar del tema con los ojos cerrados y peor, la mente en punto muerto.
Una frase define mucho: no se recibió, del gobierno anterior, la policía de Nueva York. La escuché, la adopto. En esta policía son menos los que se van. Antes se iban más de los que entraban. Es un dato.
Una necesaria mirada sobre los acontecimientos trae el diferencial. La policía nacional ha realizado incursiones en territorio provincial y nadie se planta en este punto: el Narcotráfico, la Droga, sus transacciones, su traslado, son parte de un delito federal y como tal el territorio es uno: República Argentina. Parece tan fácil. Observaciones sesgadas lo complican.
El otro punto de observación es tan imprescindible que verdaderamente aflige, vamos, mucho aflige que nadie se pare en la atalaya y mire hacia lo profundo del valle. El MPA (Ministerio Público de la Acusación) es el que acusa, se re acusa y se refuta. Luchas intestinas de fiscales con altísimo poder, casi independencia.
Tengo como opinión escrita y la repito: ”El MPA constituye un verdadero Cuarto Poder prácticamente autónomo”. De sus alcances todavía no hay límites, de su poder hay ejemplos. Desde la atalaya lo que se ve es que las investigaciones, las escuchas, los enojos y los trascendidos se corresponden con este organismo pero, pero, pero… imputarle al Ejecutivo Provincial lo real y lo ficticio, lo desproporcionado y desmadrado si cabe es declararse “ciego de entendederas” o, por lo menos, sumamente interesado en enturbiar las aguas.
Las voces del Cabildo Abierto de la semana vencida apuntan a dos cuestiones. El Gobernador escuchó, aseguran que tomó nota y nadie/ nadie/ nadie puede decir que no fue y dijo cuanto quería. La otra cuestión es la de las novelitas policiales. Para buscar el criminal hay que buscar a quien beneficia el crimen.
Todas las voces son sinceras porque la situación de Violencia Urbana es grave, como es grave la Corrupción Estructural.
Agravante sumarísimo que le quiten los teléfonos y los sitios de confort a los presos, caramba che, que es más grave todavía. Que desbaraten cuevas donde el dinero pasa de negro a gris y finalmente a blanco no parece ser del agrado de algunos.
Si por casualidad el Ejecutivo Provincial, por sus mecanismos fiscales correspondientes, comienza una búsqueda de los dineros negros no ya en las cuevas, sino en las alturas, el asunto podría complicarse, pero suponemos que el Cabildo Abierto debería estar feliz. Después resta qué hará el Gobernador en/con/durante los dos años que le quedan. Mucho y poco tiempo, según el límite de velocidad que se elija para juzgarlo.
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No sumar a este pedido de encuentro de todos en un Cabildo Abierto a las investigaciones económicas sobre inversiones y transacciones es conversar del tema con los ojos cerrados y peor, la mente en punto muerto.
Las voces del Cabildo Abierto de la semana vencida apuntan a dos cuestiones. El Gobernador escuchó, aseguran que tomó nota y nadie/ nadie/ nadie puede decir que no fue y dijo cuanto quería. La otra cuestión es la de las novelitas policiales.