Luego de 87 años, Barracas Central obtuvo un histórico ascenso a la primera división del fútbol argentino, después de superar en la tanda de penales a Quilmes (5-4) en la final del Reducido de la Primera Nacional.
Gentileza La alegría del plantel y cuerpo técnico de Barracas Central, el inédito participante de la Liga Profesional en 2022.
19:38
En cancha de Racing Club, con más de 25 mil personas en las tribunas, el equipo "rojiblanco" logró la consagración por su mayor eficacia en los lanzamientos desde el punto del penal, luego de un encuentro que finalizó empatado 0-0 en el período regular.
El club de Parque de los Patricios, que había alcanzado el acceso a Primera en 1919 (allá en el amateurismo del fútbol local), al ganar el torneo de Intermedia, se erige de esta manera en el habitante número 28 de la Liga Profesional de fútbol temporada 2022 (el primer ascenso fue para Tigre).
El conjunto dirigido por el relator deportivo Rodolfo De Paoli, que había perdido la primera final por el ascenso ante Tigre (0-1) en noviembre último, exhibió infalibilidad en los penales. Por su lado, Quilmes, que buscaba coronar el duodécimo ascenso a la elite del fútbol argentino, lamentó el remate desviado de Rafael Barrios, el único fallado en la serie de diez disparos.
Un arranque frenético en Avellaneda. Los dos equipos intentaron presionar alto y asumir riesgos desde el comienzo. Barracas Central, con un dibujo táctico que mutó del 4-4-1-1 a un clásico 4-4-2, cuando Vázquez se adelantó unos metros y buscó inquietar por izquierda.
El conjunto "cervecero" apostó a un planteo más previsible, con el colombiano Machado moviéndose por derecha y Bonetto haciéndolo por izquierda. Pero a los dos les faltó un "cerebro" para administrar el balón, hacer la pausa y generar esos pases quirúrgicos que pudieran inquietar.
A los 22 minutos, la primera jugada polémica, cuando García Basso empujó dentro del área a Albertengo y el árbitro neuquino Darío Herrera evitó sancionar el correspondiente penal. Sesenta segundos más tarde, en el arco contrario, el árbitro asistente Cristian Navarro levantó la bandera por una posición prohibida de Silva en el arranque de la jugada, cuando el colombiano Machado convertía.
El encuentro se animó un poco más y los dirigidos por De Paoli tuvieron una clara, con un cabezazo de Gonzalo Paz que se estrelló en el travesaño (el arquero Saracho alcanzó a rozarla), luego de un buen centro del "Mudo" Vázquez, quien ya se erigía en preocupación para un desbordado Rafael Barrios.
Precisamente, el exdefensor de Defensa y Justicia y Nueva Chicago dispuso de una oportunidad clarísima para el "Cervecero" (32m.), cuando no pudo conectar con eficacia, un rebote que otorgó el arquero Gagliardo tras una maniobra de pelota detenida que comprendió un cabezazo hacia su valla de un defensor de Barracas. Un nuevo córner le permitió a los de Facundo Sava disponer de otra chance nítida, con un frentazo de Pavone que le sacó chispas al parante derecho (36m.).
Luego de las conversaciones en vestuarios, el juego no modificó su tónica. Barracas buscó controlar mejor el balón y arribar en forma asociada. Quilmes, por su lado, continuó apostando a un ataque más directo, con volantes y laterales que se lanzaban escalonadamente por las bandas.
Pero el ritmo vertiginoso del primer tiempo trocó en una brisa desprolija con dos protagonistas que empezaron a experimentar cansancio y lo más importante: el miedo a equivocarse feo en un encuentro de esta magnitud. Entonces, el desarrollo se volvió anodino, con demasiadas imprecisiones de un lado y del otro. Naturalmente, la definición se fue para los penales y allí Barracas Central exhibió la templanza justa para la consagración y la alegría absoluta.
Rodolfo De Paoli: "El fútbol me salvó"
Rodolfo De Paoli se convirtió en un caso inédito en la historia del fútbol argentino, ya que es el relator del seleccionado argentino en TyC Sports y simultáneamente el entrenador de Barracas Central, con el que ascendió a primera división y lo dirigirá en la Liga Profesional, algo sin antecedentes en el país.
"El fútbol me salvó. Yo amo al fútbol por encima de ser relator o cualquier otra cosa y estoy conmovido porque una vez no pude jugar más en Nueva Chicago por una lesión y no sabía que iba a ser de mi vida", confió entre lágrimas De Paoli tras consumarse el ascenso por penales ante Quilmes en la final del Reducido de la Primera Nacional. "Esto es solamente de los jugadores, porque yo solamente los acompañé. Y a mi me pasa que desde que era ayudante de campo en Defensa y Justicia a muchos futbolistas les extrañaba que un relator les diera instrucciones en los entrenamientos", le explicó De Paoli al canal para el que trabaja.
Picante ida y vuelta entre el hijo de Tapia y Caruso Lombardi
"La verdad que hoy es el día más feliz después de un año tan difícil, donde la pasamos mal. Se lo dedico a mis viejos y a un amigo, Ricardo (Caruso Lombardi), que se la pasó criticando a este equipo", ironizó por su parte el capitán del conjunto albirrojo, Iván Tapia, hijo del presidente de AFA, Claudio, y hermano del titular de Barracas Central, Matías.
Caruso Lombardi no tardó en responderle a través de su cuenta de twitter, donde le devolvió la ironía preguntándole "porque no jugó las finales (pechito frío)". Y agregó: "la final fue normal, pero lo anterior para llegar a lo de hoy fue tristísimo", en alusión a algunos fallos que habrían favorecido al "Guapo" durante el campeonato.
"Nos ninguneaban y ascendimos, que era algo que le dije al presidente del club cuando llegué: que quería jugar en primera división. Lo tengo firmado", afirmó finalmente el experimentado arquero Maximiliano Gagliardo, nacido en Chivilcoy hace 38 años y que venía de Arsenal, de Sarandí. Del equipo de la familia Grondona a la de los Tapia.